capitulo 12

Rosario

Fue muy difícil vel hecho de saber que probablemente mi madre estuviera muerta y no poder presentarme en su funeral, por lo menos unos años estaría con esta incertidumbre la vida te enseña que aveces tienes que madurar antes de tiempo si quieres sobrevivir, yo apenas con catorce años de vida ya había pasado por bastante, desde la perdida de un amor, de una madre y para dar la estocada final la muerte de un hijo, ¿Quién no cambiaría con todas estas desgracias?, conforme pasaban los años jamás volví a confiar en los hombres pues la mayoría de ellos eran unos embusteros, mentirosos de lo peor, junto con mi tía Teresita y la señora Miriam había cambiado mi imagen ya no era la niña que le tenía miedo a la vida ahora era guerrera que no se dejaba vencer por nadie, ni nada, mi tía Teresita era una mujer diferente no le importaba lo que dijera la gente ella se dedicaba a ser feliz, sin importar los prejuicios de la gente, poco tiempo después de que me fui a vivir con ellas me di cuenta que ellas no solo eran amigas sino más bien sostenían una relación amorosa, si eran pareja y se amaban mucho ahora entendía el rechazo de mi familia hacia ella y porque los abuelos nunca hablaban de ella, los años fueron pasado hasta que pasaron ocho años, acaba de cumplir 22 años ahora era diferente era una mujer fría, sin miedo, decidida mi tía y Miriam me enseñaron que en la vida se tenía que ser fuerte si no el mundo te comía, mi apariencia era muy diferente mi cabello estaba teñido de rubio, mis ojos azules eran cubiertos por unos pupilentes cafés y mi nombre ya no era Rosario Fernández ahora era Rous Valverde, mis estudios ya que por el cambio de nombre fue más difícil seguir estudiado economía y admiración por lo cual no había concluido mis estudios y entre el trabajo y la universidad era mucho más complicado y además ya había llegado el tiempo de saber de qué se trataba esa llave, pero por lo visto tenía que ser algo con la empresa de mi padre ya que Benjamín se había convertido en el empresario más exitoso del calzado entonces todo lo que dijo sobre la empresa de mi padre fue una mentira jamás estuvo en banca rota.

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Mateo

Habían pasado ocho largos años desde la muerte de Rosario, Miranda me confesó que Rosario estaba esperando un hijo mío antes de morir, pero entonces ella lo aborto o porque estaba cerca de esa clínica, por qué se apartó de mi yo hubiera hecho todo para que a ella y a mi hijo no le faltará nada se que éramos muy jóvenes pero se que mis padres nos habrían brindado su apoyo, el saber que ella pudo abortar a nuestro hijo me llenaba de odió por eso me convertí en un mujeriego jamás me volvería a enamorar solo una vez entregué mi corazón y fue un fracasó, claro que no soy ninguna víctima yo también jugué mal con ella al aceptar esa maldita apuesta.