Alek

El empezó a aceptar su nueva realidad, estaba atado a ella así que no había nada que hacer. Pronto sintió hambre, como nunca antes, era de esperarse llevaba dormido más de un siglo, se acercó a Maly y le dijo:

Alek: oye, alimentame.

Maly sonrió, era un poco engreído y quería dar órdenes pero ella sentía que en fondo no era tan malo.

Maly: Bien, pero no estoy a sus órdenes, así que deberás ayudarme después a encontrar comida y agua para poder regresar a casa.

Alek: si, lo que digas.

Maly buscó en su bolsa y saco el último pescado que Rous le regaló, se lo estendio a Alek y dejo que lo devorará.

Alek lo miro con recelo al principio y se lo acabo más rápido de lo que Maly imagino.

Alek: estaba delicioso, a pesar de estar frío.

Maly sonrió y decidió levantarse, era hora de volver, debían llegar a la falda del volcán antes del anochecer, sonrió y le explicó que debían comenzar a caminar.

Alek la siguió, estaba molesto como el debía seguir a la humana, el era un ser superior, ella debía seguirlo, debía odiarla por todo lo que había hecho, pero la estúpida conexión se lo impedía, lo obligaba a respetarla como su compañera y eso le molestaba. A caso paso que daba era más preciso que el anterior, no iban ni a la mitad de la montaña cuando el empezó a correr, Maly estaba exhausta y no pudo seguirle el paso, acaso no se cansaba.

Alek estaba a más de 20 metros de distancia de Maly, arrogantemente le gritó

-Eres tan débil, eso es lo que más me molesta de los humanos.

Maly: Eres un engreído, más te vale comportarte no todos son como yo, cualquier otro te golpearía por ser así.

Alek: si lo que digas.

Maly decidió descansar, se sentó junto el río y metió sus pies en el, el agua era fresca, así que decidió entrar en ella, que importaba que se retrasa al final y al cabo ya había conseguido lo que buscaban, Maly observo como Alek estaba sentado, estaba lo suficientemente lejos para observarla, así que se quitó su ropa y se lanzó al río, el agua era tan refrescante y lavo el sudor de su cuerpo, se sentía tan agusto hay que pensaba en quedarse durante un buen rato.

Alek volteó en su dirección, justo cuando estaba apunto de saltar, pudo ver perfectamente el delicado cuerpo, tenía un busto prominente y espectacular, su pequeña cintura y un trasero perfecto, esto sonrojo a Alek, acaso esa humana trataba de seducirlo, no lo permitiría, pero no todo era controlado por el, su miembro empezó a palpitar y a doler, la deseaba, más de lo que no había deseado a nadie más , quería correr y montarla, como alguna vez escucho de los dragones viejo, se montaba a tu pareja para procrear y en tiempo de celo.

Pero el no deseaba procrear al menos no ahora, entonces ese sentimiento que le quemaba por dentro que era, porque lo sentía cada vez que en su mente la veía desnuda o el simple roce de sus manos, la odiaba por hacerlo desearla tanto, quería apagar ese fuego que sentía y entonces salto al rio, el agua está a fresca y pudo bajar un poco su temperatura, debía ser más consciente o la atacaría envuelto en el deseó.

Cuando estuvo más tranquilo salió del agua, vio como ella se acercaba y agradeció enormemente al cielo, que llevara su ropa puesta.

Maly le sonrió, estaba sonrojada, acaso se dió cuenta de algo. Lo que pasó por alto Alek era que estaba unidos, ella había sentido el deseo de Alek, su frustración y como la temperatura se elevó, pero no le dijo nada solo le sonrió.

Maly: pasa algo?

Alek: no, no pasa nada, solo que tenía calor, sigamos debemos de llegar a la falda de la montaña antes que caiga el sol.

Maly: bien, sigamos

Siguieron su camino y mientras avanzaban la luz del día avanzaba con ellos.

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