El comienzo del viaje

Cuando el sol estaba en el punto amas alto, Maly y Mara emprendieron el viaje a Thana, ere un camino largo de tres días, pero eso era la menor de sus preocupaciones,en la mente de Maly era la escusa perfecta para buscar al cambia formas, además no le tenía miedo a nada, desde pequeña fue educada por las mujeres más fuertes de su tribu y fue considerada un prodigio con el arco y era buena luchando cuerpo a cuerpo.

Se adentraron a la selva y caminaron en la dirección que si padre les indico, les dijo que mientras avanzaban encontrarían marcas en árboles para saber que iban por el camino correcto, habían caminado durante 6 horas habien pasado tres marcas cuando llegaron a un pequeño rio, Maly y Mara decidieron descansa hay, podrían tomar agua, comer algo y seguir avanzando.

Maly se lavo la cara y en vez de ver su reflejo vio la cara de Rous, la cual le sonrió, Maly se asustó, no quería que Mara viera a Rous, era secreto,al menos eso le dijo Rous cuando la conoció. Pero cuando Maly miro en dirección a Mara se dió cuenta que estaba separada de ella y no escucharía si ella hablaba con Rous en un tono bajó.

Maly: que haces aquí, porque me sigues, creí que no querías ser descubierta?

Rous: lo siento, pero no puedo dejarte ir sola, soy tu amiga y quién dice que ella me verá.

Maly: gracias, pero creí que no podías irte de la cascada?

Rous: dije que no quería, no que no podía, puedo estar donde sea que haya agua, así que cuando me necesites solo acércate a agua, te ayudaré a buscar al cambia formas

Maly: bien, pero mientras Mara está conmigo no te aparezcas de esa manera.

Rous: bien, ten cuidado, nos vemos pronto

Maly no se controlo hasta que pudo ver su reflejo en el río, Mara le pregunto que si que sucedía, ella solo dijo que nada y que siguieran adelante.

Siguieron su camino con firmeza, tres horas después, el sol estaba desapaciendo en el horizonte, ambas decidieron descansar junto a un árbol caído, Mara encendió una fogata y Maly se seguro de poner trampas al rededor del de su pequeño campamento, esto ayudaría a mantener a las fieras lejos y saber si alguien o algo se acercaban, además Maly decidió dormir junto a su arco, para evitar cualquier peligro.

La noche transcurrio, Maly se tranquilizó y se quedó dormida, de nuevo frente a ella apareció un cielo azul, pero esta vez no se encontraba en el mar, sino en el fondo de un volcán, junto a ella había un joven, de cabellos negro y piel blanca, estaba dormido, pero le pareció el ser más apuesto que había visto, Abed a su lado se veía opacado, no solo era hermoso su cuerpo era fuerte, varonil y vigoroso, Maly quería saber quién era aquel bello ejemplar, se acercó y lo toco, sus manos se sintieron calientes al rozar la piel del extraño, el tenía un calor corporal muy alto, su mano rozó su pecho y el joven abrió los ojos, los cuáles eran de un azul intenso y hermosa, la vio directamente y cuando iba articular palabra, la voz de Mara la despertó.

Mara: Maly, ya es hora, despierta debemos levantar el campamento y seguir nuestro camino.

Maly: bien, ya voy.

Maly se levantó, con cuidado quitó las trampas, aterró los restos del fuego y emprendieron el camino.

Maly sonrió al recordar al bello joven de sus sueños, pensó que su mayor deseo la hacía imaginar cosas.

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En lo alto del volcán la diosa Luna sonreía:

-Mi quería Amit, quien se iba imaginar que no era Shiloh con quién te deberías de casar, no te preocupes, pronto tu alma encontrará su mitad....

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