Vivir con miedo

Desde ese día mi vida cambio para siempre. El Lucian que conoci se volvio otra persona, un monstruo, pero yo en mi ignorancia creí que quiza volveria a ser lo que alguna vez fue; lo creí porque a pesar de que me lastimaba yo aun lo amaba.

Todas las noches abusaba de mi, intente que me gustara, lo deje hacerlo a su forma, pero nunca disfrute de su toque , es mas, creo que le gustaba el terror que me provocaba. Pense que era natural, pues no tenía con que compararlo y el despertaba feliz al otro día y diciendome lo bien que la había pasado, lo mucho que su esposa lo complacía, entonces creí que la que estaba haciendo algo mal era yo, que quiza era frigida o talvez no estaba hecha para el sexo.

Pero luego de 3 meses comenzo a actuar mas iracundo, todo lo que yo hacia le molestaba, me regañaba seguido por mi manera de vestir o de arreglarme, en aquel entonces supuse que era porque era el Ceo de una empresa super importante y no estaba bien visto que su esposa no estuviera a la altura de las espectativas sociales. Asi que una mañana le dije que me gustaria arreglar una cita con una asesora de imagen , me felicito por mi decision y concreto una cita con una profesional super recomendada y luego tube que cambiar todo mi guardaropa ir a un salon de belleza hacerme manicure ,pedicure e inclusive cortar mi cabello mucho mas de lo que yo queria con un estilo mas sofisticado ; aquello hizo el milagro y Lucian volvió a tratarme como siempre incluso me sacaba a cenar a restaurantes lujosos y exclusivos. Lo unico que nunca cambiaba era su rudeza en el dormitorio, es mas cada vez su trato hacia mi cuerpo era mas y mas brusco. Quería fingir que todo estaba bien pero la verdad es que la intimidad con el me aterraba.

Una noche llego tarde a casa, luego de una cena de negocios mientras yo aun dormia pues eran mas de las 03:30am cuando aparecio, aprovecho el echo de que yo aun dormia para esposarme, me desperte cuando senti la incomodidad en mis extremidades. cuando me di cuenta que estaba esposada boca abajo me entro el panico.

-¡Luciann!...-grite porque estaba aterrorisada.

-shhh Melina no empieces con tus llantos que ya me tienen harto, bien que te gustan las cosas que te hago, bien que gemis como lo puta que sos- me decía en tono divertido.

jamas gemi de placer el aparentemente confundia mis gritos de dolor o mi llanto con gemidos.

Comenzo a sacarme la ropa interior y yo estaba tan asustada porque no sabía que iba a hacerme que comence a llorar incontrolablemente.

- si Meli llora, no sabes como me pone que llores- senti como se quitaba su propia ropa- Ahora mi putita ponete en cuatro para tu hombre.-me ordeno mientras me jalaba las caderas para hacer eso.

Esta vez no cedi, no sabía que quería hacerme pero no me iba a dejar, me resisti.

- ¿Asi que lo queres duro amor? bueno , que no se diga que no soy un buen marido- dijo mientras se levantaba de la cama y tomaba algo del piso- Te voy a confesar algo mi vida, a mi tambien me gusta duro, solo que estaba llendo despacio con vos pero ya no más, mi putita ya esta lista.

Lo siguiente que senti fue un ardor terrible en mi espalda, luego en mi trasero, al tercer golpe identifique el sonido del cinturon. Nose cuantos golpes recibi solo recuerdo que continuo hasta que mi espalda y trasero estubieron empapados en sangre, recuerdo que grite, le rogue, lo insulte y amenace, nada lo detuvo, incluso cuando me orine del dolor continuo. Me quito las esposas me saco de la cama y me dijo que me limpie, como pude llegue hasta el baño e hice lo que me pidio, me ardia todo, en ese momento senti una mezcla de dolor, humillacion, miedo y desamor. Sali del baño y ahí en nuestra cama seguia el monstruo que tenia como marido.

Ya habia cambiado las sabanas y estaba fresco como una lechuga, se acerco a mi con una sonrisa lobuna.Temble y comence a hacerme para atras, no lo queria cerca mio, no queria que me toque, ya no más.

- Vamos Melina, si vos te lo buscaste, tu obligacion es darme lo que quiero y nunca, nunca negarme nada- me explico.

Comence a llorar porque le tenia muchisimo miedo, me agarro del cabello y me tiro boca abajo.

- Ahora si, ponete en cuatro y hacelo rapido si no queres que estrene tu otro aujerito todavia.- Me ordeno.

Casi me orino de nuevo, pero le hice caso, lo deje besarme deje que me separara las piernas y entrara en mi de una estocada, ardio y cada vez que me penetraba ardía mas, llore y lo deje hacer , todo dolia mi cuerpo lastimado y abusado, mi corazon y hasta mi alma. El gemia como nunca, me jalaba el cabello pellizcaba mis senos y los retorcia, yo solo sollozaba y lo dejaba , porque me decidi a abandonarlo, decidí que lo iba a dejar para siempre.

En un momento sus gruñidos sesaron y se tiro a mi lado.

- Muy bien mi amor, me estas haciendo cada vez mas feliz.- beso mi frente y me hablo con ternura, luego se durmio.

Ese día decidi que odiaba a Lucian West.

A la mañana siguiente me dolia todo, me desperte sola en la cama y lo agradeci.

Me levante, me asee como pude, me puse ropa holgada pero cuando me estaba por ir un hombre me freno.

- Buenos dias señora West, soy Matteo, el señor me pidio a mi y a mi equipo que la cuidemos y nos encarguemos de que usted se quede en la casa.- me dijo este enorme tipo con tono respetuoso pero firme.

- ¿Equipo?- Estaba confundida.

- Si señora somos 8 guardaespaldas profesionales encargados de que nadie entre y nadie salga de esta casa- Me advirtio.

Lucian me había aprisionado.

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