Kimberly

El viaje duró más de doce horas.

Doce largas horas donde todo lo que hice fue estar sentada abrazada a mi vientre y mirando por la ventana, no se si sería por los brincos que daba el autobús con los baches pero mi bebé estaba muy intranquilo y se movía mucho.

Yo lo acariciaba y le hablaba despacito para tranquilizarlo y creo que funcionó.

Cuando entramos a La Capital un repentino miedo me cubrió al ver los enormes edificios, el mar de automóviles moviéndose por las calles, los letreros de neón que se podían observan por donde quiera que el autobús pasaba y aunque ya era de noche aún había mucha gente caminando en las calles.

El autobús fue directo a la central de autobuses donde se nos pidió bajar. Yo tomé mi maleta y el sobre que me había dado doña Irma y bajé.

Cuando iba bajando cada escalón del autobús sentía que las piernas me temblaban por los nervios y por no saber a dónde ir.

Doña Irma e Isabel me dijeron que saliera, pidiera un taxi de sitio y le diera la dirección y el me llevaría ahí.

Controlando mis nervios y mi temor hice lo que ellas me dijeron, salí de la central para buscar un taxi. Al salir ví muchos de estos pero me dirigí a uno donde vi como una mujer lo estaba limpiando.

_ Eh..dis.. disculpe señora._ Le digo nerviosa.

_ Buenas noches señorita que se le ofrece, ¿Necesita que la lleve a alguna parte?._ Me contesta amable dejando de lado lo que estaba haciendo.

_ ¿Usted... maneja?._ Le digo entre pausas totalmente sorprendida.

Ella comienza a reírse por mi pregunta y mi asombro y después me afirma que sí, que efectivamente ella conduce el taxi. Entonces le pedí que me llevara a la dirección que estaba en la carta, se la mostré e inmediatamente nos dirigimos hacia allá.

En el camino ella manejó con mucho cuidado al ver que estaba embarazada, también de la parte de atrás de su taxi sacó una botella de agua y un paquete de galletas de vainilla al escuchar mis tripas rugir.

_ Perdón es lo único que tengo, pero de algo te servirá._ Me dice entregandomelos.

_ Muchas gracias._ Le agradezco tomándolos.

Estuvimos platicando todo el camino, ella me dijo que se llamaba Karla y me preguntó ¿qué era lo que estaba haciendo aquí? o ¿porqué había venido?., yo lo pensé un poco pero después no se porque razón le conté casi todo lo que había pasado en el pueblo, creo que me dio la confianza para hacerlo.

Al estarle contando ella se miraba molesta, porque no podía creer que todavía existiera gente así.

_ Hemos llegado._ Me dice deteniendo el taxi a un costado de la calle._ Es en ese portón de metal negro, esa es la dirección que me diste._ Me dice apuntando al portón.

_ Muchas gracias por todo señora Karla._ Le digo sacando el dinero para pagarle.

Le pagué lo que el taxímetro decía y me bajé, ella no quería recibir el dinero pero al final lo recibió ya que tiene que reportar en el sitio de taxis.

Nos despedimos y me deseo lo mejor, tomé fuerte mi maleta y caminé hacia la entrada del complejo de departamentos, pero el portón estaba cerrado, comencé a tocar pero nadie abrió, seguí tocando varios minutos más pero era inútil nadie salía a abrir, tal vez estarían dormidos.

Entonces decidí sentarme a un lado para esperar a que alguien saliera o entrara y así podía preguntar por la hermana de doña Irma.

Esperé cerca de dos horas ahí afuera hasta que una chica llegó y empezó a abrir la puerta.

_ Disculpe señorita._ Le digo caminando hacia ella.

_ ¿Me llamas a mí?._ Me pregunta sorprendida volteando a verme.

Cuando la ví, pude ver que tenía un ligero aire de facciones masculinas pero llevaba maquillaje y el pelo largo, sin mencionar que traía vestido y zapatillas, realmente era hermosa.

_ Sí, le hablo a usted señorita._ Le digo.

Ella comienza a reír y luego me dice.

_ Gracias linda._ Me dice con una gran sonrisa dejándome confundida._ Eso es lo que yo quisiera ser, "una señorita", pero sabes la vida me hizo hombre._ Me dice haciéndome un giño.

No podía creer que fuera hombre, de verdad parecía mujer, hasta su voz era suave. Si no me dice que es hombre yo seguiría pensando que es mujer.

Estaba totalmente asombrada por esto, pero pude darme cuenta que cuando me dijo que era hombre ví mucho sentimiento en sus ojos como si tuviera apunto de llorar. No sé que sienta o cargue en su pecho pero al verlo así me acerqué a él y le tomé la mano haciendo que él se sorprendiera.

_ Usted es hermosa._ Le dije con una sonrisa mirándolo a los ojos.

Las lágrimas que retenía, al escucharme inmediatamente comenzaron a salir como cascadas sobre sus mejillas., él, no... ella se limpiaba con sus manos las lágrimas y después me dedico una sonrisa y me dijo.

_ Mi nombre es Kimberly y ¿el tuyo cuál es linda?._ Me pregunta expectante a mi respuesta.

_ Yo soy Luna._ Le digo con una sonrisa.

_ Mucho gusto Luna, ¿ahora si dime qué es lo que querías preguntarme?._

Le pregunté a Kimberly si esta era la dirección del sobre y me dijo que sí, que efectivamente esta era la dirección.

Ella abrió la puerta, tomó mi maleta y me llevó hasta donde era el departamento de la hermana de doña Irma.

Era un complejo de departamentos qué se miraban muy deteriorados y casi se caían a pedazos, miré al rededor y pude ver que eran diez departamentos en total. Caminamos por el pasillo y llegamos hasta el final que era donde vivía la hermana de Doña Irma. Kimberly tocó y espero hasta que la señora abriera.

Unos minutos más tarde una señora de aproximadamente cincuenta y pico de años la abrió envuelta en una bata de dormir.

_ Otra vez tú Carlos._ Dice enojada apenas abre la puerta.

Kimberly me voltea a ver un poco apenada por lo que le dice la señora.

_ Buenas noches señora mí nombre es Luna, soy la persona que le recomendó doña Irma._ Le digo antes de que le diga otra cosa a Kimberly.

Ella me voltea a ver con el ceño fruncido de arriba abajo, luego se rasca la cabeza y me pregunta un poco molesta.

_ ¿Estás embarazada?._

No entiendo su pregunta pero le contesto con la verdad.

_ Sí._

_ Pues entonces ese es un gran problema._ Me dice mirándome sería._ Mí hermana no me contó eso y Carlos lo sabe, que aquí, los bebés y los niños están prohibidos, ¿no es cierto Carlos?._ Le pregunta y yo de inmediato la volteo a ver.

_ Eso es verdad Luna._ Me dice haciendo una mueca de lado.

No lo podía creer, ¿ahora que iba hacer?, mis lágrimas inmediatamente se hicieron presentes porque, ¿A dónde iba a ir ahora?.

^^^Continuará...^^^

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