Un trato

Al escuchar esa voz me levanté de prisa y corrí para esconderme detrás de él mientras intentaba avotonar nuevamente mi camisa, realmente le daba gracias a dios de que no se hubiera ido.

_ ¿¡QUIÉN HIJOS DE PUTA ERES TÚ!?._ Gritaba el señor Santiago enfurecido mientras se levantaba del piso._ ¿Y qué haces con ella?._ Le pregunta escupiendo algo que parecía sangre.

Anthony me cubre con su brazo poniéndome más a su espalda.

_ Eso a usted no le importa y le pido que se vaya ahora mismo._ Le dice enojado.

_ Claro que me importa y no me voy a ir porque...yo deje que creciera y se convirtiera en mujer...porque ella será mía y solo mía.. me pertenece.._ Comenzó a susurrar el señor Santiago como si estuviera loco mientras caminaba hacia nosotros.

Al ver que venía hacia nosotros tomé con fuerza la camisa de la parte de la espalda de Anthony mientras mis manos y mi cuerpo no dejaban de temblar.

_ Tranquila ya estas a salvo yo estoy aquí._ Me dijo volteando un poco hacia mí al darse cuenta de mi temor.

_ Gracias Anthony._

_ MALDITA BRUJA TÚ ERES MÍA._ Me gritó el señor Santiago.

_ ¡Lárgate de aquí o no respondo!._ Le dice Anthony enojado apuntándole con el dedo.

_ Tú no me mandas y no me voy a ir sin ella._ Le dice tratando de alcanzarme.

Anthony al ver lo que ese hombre trataba de hacer le dio un fuerte derechazo pero el señor Santiago apesar de que recibió de lleno el golpe se le dejó ir con mucha furia. En cuestión de segundos los dos estaban enfrascados en una feroz pelea. Aunque se miraba que Anthony era superior debido a su estado de salud el señor Santiago también lo golpeó varias veces.

Ellos peleaban mientras yo solo observaba la escena inmovilizada por el miedo.

Varios minutos después Anthony se levantó del piso dejando al señor Santiago tendido y ensangrentado en el piso.

_ Vamos Luna entremos._ Me dice caminando hacia mí.

De pronto el señor Santiago se levantó y corrió hacia él enfurecido mientras empuñaba algo.

_ ¡CUIDADO!._ Le grité fuerte a Anthony, él volteó pero fue muy tarde ya que el objeto que empuñaba el señor Santiago se clavó en su estómago.

El señor Santiago al ver como la sangre de Antonio salía y al darse cuenta lo que había echo sin más salió corriendo como el cobarde que es.

Inmediatamente ayudé a Anthony a entrar a la cabaña y lo recoste sobre la cama mientras con mis manos temblorosas y llorando desconsoladamente fuí desavotonando su camisa para intentar curarle la herida.

_ No llores Luna, solo fue un rosón no alcanzo a entrar._ Me dice tratando de sonar fuerte pero yo no sé si creerle por lo que seguí desabotonando su camisa.

Al ver su torso desnudo sentía que mi cara me ardía, ya que nunca había visto a un hombre así, pero como era un caso especial tenía que seguir para asegurarme que estuviera bien.

Al cerciorarme que realmente no estaba herido de gravedad como para llevarlo con el doctor del pueblo, le desinfecte la herida y se la vende para que no se le infectara.

_ Lo siento mucho señor Anthony, sino fuera por mí..._ Le digo con un nudo en la garganta.

_ Luna no fue tú culpa._ Me dice haciendo una pausa._ Además que es eso de señor si no soy viejo, apenas tengo veinticuatro años._ Me dice serio.

_ ¿Veinticuatro?._ Le digo sorprendida.

La verdad no pensé que tuviera esos años ya que la barba lo hace ver mayor, yo pensé que tal vez tendría treinta o treinta dos pero me equivoqué y me lo confirmo cuando un poco molesto sacó de su billetera una identificación y efectivamente tenía veinticuatro.

Al ver eso me sentí un poco apenada de haber sido tan grosera e intente disculparme.

_ Lo siento si..._

_ No te preocupes siempre me han dicho que parezco mayor por la barba, ya que esta desde muy joven comenzó a salirme._ Me dice desviando la mirada como si estuviera apenado.

Para no incomodarlo más fuí a preparar algo para cenar y cuando estuvo listo lo llamé para que cenara conmigo.

En el transcurso de la cena de pronto él se detuvo y me miró fijo poniéndome nerviosa.

_ ¿Te puedo hacer una pregunta?._ Me dice mirandome fijo.

_ Eh...sí._ Le digo nerviosa.

_ ¿Porqué vives sola?._ Me pregunta expectante a mi respuesta.

No sabía que contestarle, si decirle la verdad o decirle alguna mentira, pero al final me decidí por decirle lo primero ya que él me había salvado y era la mínimo que podía hacer.

Le conté prácticamente toda mi vida, desde que soy huérfana, de cómo en el pueblo soy conocida como la bruja, del porqué me tengo que vestir de hombre para no morirme de hambre, yo le seguía contando todo mientras él me escuchaba con mucha atención.

De pronto se puso serio y yo guardé silencio porque pensé que talvez lo estaba incomodando, los dos nos quedamos en silencio por unos minutos hasta que él habló.

_ Te propongo un trato._ Me dice serio.

_ ¿Un trato?._ Le pregunto confundida.

_ Sí... quisiera que me dejaras quedarme aquí por un tiempo._ Me dice dejándome aún más confundida._ Como sabes acabo de escapar de un secuestro y esas personas lo más probable que me iran a buscar nuevamente porque saben donde vivo, así que necesito esconderme un tiempo y mandar investigar cosas antes de regresar._ Me dice soltando un suspiro pesado._ Y claro esta que no seré una carga para tí, además te puedo llevar y recoger a tu trabajo para que ese hombre no se te acerque más._ Me dice esperando mi respuesta.

Me quedé un momento pensando, aunque la verdad no tenía mucho que pensar, porque él tenía razón, si ese hombre me miraba con él talvez jamás me molestaría más y eso era lo que más deseaba en este momento.

_ Está bien, te puedes quedar el tiempo que necesites._ Le dije con una sonrisa sin saber que esta sin duda sería una de las peores decisiones que tomaría en mi vida.

^^^Continuará...^^^

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