capitulo 4

Después del molesto encuentro que tuve con aquella mujer es bueno relajarse un poco este pueblo es muy bonito la comida que venden aquí se ve deliciosa como quisiera poder comerla; pero si lo hago terminaré vomitando mi estómago no tolera nada que no sea sangre o alcohol es extraño que si tolera el alcohol.

Después de un rato de búsqueda por fin encontré una tienda de ropa lamentablemente nada es de mi estilo, me preguntó cómo me veré con vestido supongo que bien, hoy es un día especial me comprare uno, aunque soy un poco delgada este vestido heces lucir muy bien ahora tengo que encontrar algo que tape mis cicatrices y que conviene; tarde como una hora eligiendo algo que me quede bien ya iba de regreso pero algo raro pasaba no dejaban salir a nadie del pueblo, llegué a la entrada donde estaba la primera vigilancia.

-Dígame ¿cuál es su nombre? - me pregunta uno de los guardias hasta ahorita le voy poniendo atención a los hombres de este lugar están de muy buen ver ahora entiendo por qué Vero quería venir.

-Me llamo Violeta Castillo, solo vine a dejar las medicinas- al decir estas palabras rápidamente se acercó otro guardia El cual no estaba nada mal.

-Buenas tardes señorita, por lo pronto no podrá salir del pueblo hasta mañana - me sorprendió la noticia acaso está loco no puedo quedar aquí necesito regresar.

Por más que les insistía en que me dejara. Pasar no me dejaron pasar, molesta tuve que regresar al pueblo le marque a Ruby explicándole lo que están pasando ni siquiera me dieron un buen motivo para retenerme aquí, ya solo me queda esperar hasta mañana y yo que me había esforzado en buscar bonita ropa me hospede en lo que parece ser el único hotel Ruby me advirtió que no saliera por la noche así que solo me quedaba ver televisión.

Mire tres películas románticas y tristes a la vez, que lindo es encontrar al amor de tu vida estaba apunto de ver una cuarta película cuando alguien toco la puerta me Pregunto ¿quién puede ser ? no conozco a nadie de aquí o solo tal vez sean los del servicio parece que van a tierra la puerta de tanto golpe.

-YA VOY UN MOMENTO- les grito, cuando abro la puerta miro a dos hombres uno moreno de ojos cafés muy alto vestían sencillos pero debajo de si chaqueta podía distinguir que traían armas el otro era más guapo cabello negro piel blanca y ojos azules y el cuerpo ni se diga cualquier mujer se los quisiera comer.

-Buenas noches señorita mi nombre es Adolfo e venido por usted mi Alfa la quiere ver - me dijo el hombre de ojos azules, que me sacó de mis pensamientos lujuriosos cuando dijo que el alfa me quiere ver.

-¿Cómo dice? A mi ¿por qué ? no he hecho nada - di un paso así tras

-No se preocupe señorita no es para nada malo se lo aseguro, pero si se resiste a ir me temo que la llevaremos por la fuerza-

Al final fue por mi propia voluntad que podía hacer yo contra dos hombres bien formados además se que los dos son lobos, me pidieron que subiera en la parte de atrás del coche era un mazda blanco lo que no entiendo es por qué el alfa me pidió ver será que aquella mujer le dijo algo, a lo mejor le invento que fui yo quien la molesto y me van hacer pagar tal vez me llaman con engaños.

-Disculpe señor Adolfo, para que me busca el alfa usted sabe-

-Por favor no me diga señor y menos usted solo dígame Adolfo- creo que se molestó no seré digna de decirle señor tal vez es lo que dijo aquella mujer no soy bienvenida después de un rato llegamos a nuestro destino pensé que iríamos a la casa del alfa pero no a lo que me dijo Adolfo este es el lugar donde hacen sus ceremonias para encontrar a su pareja ahora sí me está dando miedo qué diablos hago yo aquí.

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