capítulo 17- envidias

Alessia abrió los ojos, notando que aún no era de día, pero a su lado dormía el príncipe, realmente no esperaba que ese chico fuese alguien mucho más importante que un Duque, aunque eso es lo de menos, lo que le preocupa es que acepto casarse con él, lo que significaba convertirse en la princesa heredera, pero será una mujer divorciada, no sabe si eso será aceptado por el emperador.

- pero, príncipe, usted esta como quiere...

No dudo en pasar su mano sobre el cuerpo del chico, aunque le había tocado antes, no se cansa de hacerlo, tiene un cuerpo perfecto; se acomoda para recostarse sobre el pecho del chico y así dormir a gusto.

Al amanecer, Greta bajo para tomar el desayuno y se enteró que nuevamente Alessia había pasado la noche fuera, cada vez era más obvió que si tenía un amante.

- quien lo diría, la respetada Marquesa, teniendo una aventura.

Greta ríe para si misma, necesita averiguar de quien se trata, para exponerlos, de ese modo, logrará que Alessia pierda su buena reputación, sabe que afectaría un poco a Argus, pero quien sale peor es Alessia, por el simple hecho de ser mujer. Como Argus aún seguía dormido se prepara para salir, pues pese a su fracaso antes, aún debe tener alguna oportunidad, ya que la vez pasada todo salió mal, por culpa de la princesa; en esta ocasión asistió a un fiesta de té, la anfitriona era la hija de Conde, quien había sido amiga suya desde hace tiempo, solo que hasta hace poco regreso a la ciudad debido a un viaje.

- lady Greta, bienvenida, me alegra verla nuevamente, tenemos mucho en que ponernos al día.

- es un gusto que me invitará lady Mirian, la había extrañado, me sentía tan sola, no se imagina por todo lo que he pasado.

Mirian se muestra preocupada ante sus palabras, así que la guía hasta su jardín donde solo hay dos chicas más, las más cercanas a ambas, Caeli y Cinnia Simone, ambas hermamas e hijas de un Marqués, al igual que Greta, ellas suelen tener envidia de Alessia.

- lady Greta, supe lo terriblemente grosera que fue la princesa con usted.

- si, mi madre asistió y nos contó lo sucedido. Pero es comprensible, a la princesa no le parece mal, porque se dice que ella tiene un romance con su caballero personal.

Las otras presentes se sorprenden por lo que Mirian dice, Greta tampoco esperaba escuchar algo así, pero, sería una buena arma para cuando quiera volver a burlarse.

- que vulgar, eso es lo más bajo, tan refinada que se ve.

Las chicas ríen y se la pasan hablando mal de otras chicas, pero que se puede esperar de un grupo de chicas que no saben hacer nada más que criticar a otras, mientras hablan, Greta se fija que el Conde Conti, padre de Mirian, va hablando con un chico joven y bastante apuesto, si, era el príncipe Dean, Greta y las otras chicas le siguen con la mirada.

- ¿quien es, lady Mirian?

- aún de lejos se puede ver que es bastante apuesto.

- en realidad no se quien sea, no sabía que mi padre tuviese un invitado.

- ¡oh! Vienen para acá.

Las chicas se acomodan las ropa y el cabello al ver que el Conde y aquel chico se dirigen hacía ellas, al tenerlos de frente, las chicas se pone de pié haciendo una reverencia.

- Duque Rossi, esta chica es mi hija, Mirian, le dije que era hermosa.

- papá. Mucho gusto Duque, es un placer conocerlo.

Dean pudo ver la manera en la que Mirian le hacía ojitos, pero poco le importaba, ninguna de esas niñas ahí presentes, se acercaban a la belleza de mujer que él ya tiene.

- mucho gusto Duque, me llamo Caeli y ella es mi hermana Cinnia, somos hijas del Marqués Simone.

- mucho gusto Duque Rossi.

Ambas chicas también le miran de manera coqueta, Greta se acerca un poco más sonriendo lo más dulcemente que puede.

- un placer Duque, me llamo Greta Monti, lamentablemente mis padres han fallecido pero soy prima de la Marquesa D'angelo.

Dean observa de arriba hacía abajo a Greta, al saber de quien se trata, quien diría que detrás de ese rostro de niña buena, hay en realidad una mujerzuela que incluso traiciona a su propia familia, Greta al notar que la observa detenidamente, actúa más tímida, además sería conveniente, es un Duque, si las cosas siguen saliendo mal, sería bueno tener la atención de un hombre atractivo y encima un Duque.

- claro la Marquesa, he tenido el honor de conocerla, no sabía que tenía una prima, tan adorable.

- ¡oh! Duque me hará sonrojar.

Greta sonríe tímidamente, pero pronto el Conde llama la atención del Duque para retirarse, pues su intención al llevarlo ahí era para que se fijará en su hija Mirian, no es Greta, ambos hombres se retiran, mientras las chicas se muestran emocionadas, aunque Cinnia cuerda un poco de silencio.

- Duque Rossi...¿no es el Duque con quien lady Alessia bailo en la fiesta del Duque Napoli y el Duque Fiore?

- cierto, ya decía yo que se me hacía conocido, es el buen amigo del príncipe.

Greta aprieta las manos, al escuchar aquello, pero, que importa, es un baile, además el Duque Rossi no dejaba de mirarla; ahora se aferrara más a Alessia para ir con ella a sus fiestas, necesito ver más seguido al Duque Rossi, puesto noto que hubo algo de atracción entre ellos, aunque primero debe deshacerse de Alessia, pues esta decidida a quedarse con toda su fortuna.

Por otro lado, Alessia había llegado a casa desde hace ya mucho rato, planeaba quedarse un poco más con el príncipe, pero este tuvo que salir a atender un pendiente, mientras estaba en la sala, Argus llegó a la casa, al verla ahí, de acerco, llevando consigo un ramo de flores el cual le ofrece, mientras se coloca de rodillas ante ella.

- Alessia, cariño, realmente lo siento, se que fui algo impulsivo, pero estaba furioso, porque ese Duque insinuó que tenía algo contigo...

Alessia se pone de pié ya que el Barón estaba de rodillas ante ella, tomo el ramo y lo tiro lejos.

- nada te da derecho a golpear a una mujer. No me hables más.

Se dio la vuelta para retirarse, pero es seguida por el Barón por todo el pasillo, mientras pide perdón, hasta que llegan a su habitación, Argus entra y la abraza por la cintura.

- cariño, me sentí inseguro, porque nunca hemos estado juntos, pero creo que es el momento de que nos unamos como la pareja casada que somos.

- lo siento, no puedo hacer eso...mi condición no me lo permite.

Alessia lo aparta y se sienta en un pequeño banco que suele usar para cuando debe peinarse, mientras muestra una expresión de tristeza y se abraza así misma.

- ¿que dices? No quieres cumplir con tu función como esposa...

A Alessia le repugna que los hombres asimilen que ese es su deber.

- no sabes cuanto he anhelado eso, pero mi cuerpo es débil, apenas me puedo mantener en pié.

Alessia tose un poco y finge que le cuesta respirar, ahora de ninguna manera dejará que ese hombre la toque, le causa asco al saber la clase de vividor que es y en como se atrevió a matar a la verdadera Alessia. Argus se muestra molesto, pero se retira de la habitación, no le conviene seguir quedando en malos términos con ella.

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