capítulo 11- dejándose llevar por la noche

El cochero al llegar aviso que se apagara y cerrara todo, pues la Marquesa pasaría la noche fuera, así que se hizo lo que ordenó, mientras que Argus dormía plácidamente, Greta es quien sabía que Alessia no había llegado, así que rápidamente bajo para preguntar, pero nadie sabía el motivo, aunque fuese bueno, si nuevamente se sintió mal, era lo más probable; pero no podía estar más alejada de la verdad, pues al salir de la fiesta, Alessia se fue en el carruaje del Duque, ambos habían bebido un poco, pero no tanto como para no estar conscientes de lo que harían, apenas llegaron a la residencia del Duque, rápidamente cubrió a Alessia con su chaqueta y la cargo en brazos apresurando su paso para entrar al edificio, ordenando a todos retirarse y que nadie le molestará; dejo a la chica sobre la cama mientras el mismo se deshacía de su ropa, Alessia observo la escena deleitándose con ese bien formado cuerpo, así que sujeta al chico del cuello y lo atrae hacía ella uniendo sus labios en un desesperado beso.

El que sea Alessia quien inicie el beso, significa para el Duque esta bien continuar, por lo que mientras saborean sus labios, el uno al otro, pasa su diestra por la cintura de la chica, hasta llegar a su pierna, ahí comienza a tirar del vestido para subirlo y poner meter la mano por debajo, tocando su muslo directamente, causando que la chica se sobresalte, rompiendo el beso, pero, aprovecha para pasar sus labios por el cuello y hombre de Alessia, quien solo se va dejando llevar, no va rechazar una noche apasionada con un hombre tan atractivo; los besos fueron bajando por su pecho y aún sobre la tela, el Duque mordió suavemente uno de los senos, causando que Alessia dejará salir un jadeo, por el cosquilleo que recorrió todo su cuerpo, el Duque mordió la tela y tiro de ella para bajar un poco el escote, dejando al descubierto esos bien formados senos, los cuales apretó saborea, besando y chupando con suavemente, mientras Alessia se remueve bajo él por el cosquilleo que esas atenciones causan.

- l...lord...

- sabe exquisita mi lady...

El chico se desliza hacía atrás levantando el vestido de Alessia para deshacerse de la ropa interior, al estar con la cabeza entre las piernas, Alessia se sorprende cuando siente la lengua del chico toca su intimidad, una descarga de placer recorre su cuerpo dejando salir un jadeo, la lengua recorría cada zona de su intimidad, tocando aquel punto que la estremece por completo, su excitación aumentaba y el Duque podía notarlo por la humedad de su intimidad, así que cuando la vio ya lista, se acomodo sujetando su propia erección para entrar en ella lentamente, Alessia sintió un leve dolor punzante mientras se abría camino a su interior, apretó las manos sobre las sábanas mientras observa la reacción del Duque, la cual tenía un leve sonrojo en sus mejillas, pero eso no quitaba lo sexy que se veía excitado. El vaivén empezó lento, Alessia podía sentir como se movía en su interior, tocando sus paredes internas con esa dureza, que le causaba un leve dolor, uno que se fue disipando con el pasar de los segundos, hasta que su cuerpo solo sintió el placer que recorría desde su parte baja hasta estremecer todo cuerpo una y otra vez con cada embestida, dejaba salir sus gemidos que inundaron la habitación, el Duque sujeto su cintura para siguiendo un ritmo más brusco, Alessia pudo sentir como la brusquedad en la que se movía pero eso, solo aumentaba el placer en todo su cuerpo, sujeto los brazos del Duque para sostenerse y no es empujada hacía atrás por las embestidas, ambos dejaban escapar de sus labios gemidos que resonaban en la alcoba, hasta alcanzar el clímax del acto, el Duque se dejo caer sobre ella, apoyando sus manos sobre la cama y finalizando con un apasionante beso, aunque, planeaba hacerla suya, hasta más no poder.

En la mañana siguiente, Argus se enteró que Alessia no había llegado a dormir, porque fue la misma Greta quien se lo dijo, por supuesto el Barón se enojó por ello, aunque no le importe esa mujer, el hecho de que se sepa que ella no llega a casa, es suficiente para que se empiece a decir que podría tener un amante y aunque no sea así, quien sería la burla entre los hombres, sería él.

- déjala que disfrute, ella va morir pronto.

- no se trata de eso, no seré la burla de nadie, dirán que no puedo satisfacer a mi esposa.

- tranquilo cariño, me haré cargo de eso, las damas nobles, son perfectas para pasar la voz, una mujer con un amante es el blanco perfecto para su desprecio.

Greta ordena a una doncella que preparé un carruaje, pues fue invitada a un desayuno y es su oportunidad para dar las nuevas noticias, la elegante y respetada Marquesa D'angelo, tiene un amante.

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