capítulo 2- reencarnación

Alessia observar su reflejo en el espejo, aunque ya había pasado meses desde que reencarno en ese cuerpo, seguía siendo extraño para ella, su nombre en su vida pasada era Sarah, pero ahora estaba en el cuerpo de Alessia D’angelo, la única hija del Marqués D'angelo, cuya vida fue muy corta, ya que murió envenenada por su propio esposo y su querida prima, en quien confiaba tanto, pero sin saberlo, esa prima, Greta, era la amante de Argus Basile, su esposo, entre ambos cooperaron para asesinarla y así quedarse con todo, pobre e ingenua Alessia, el amor la cegó que no pudo darse cuenta de lo que estaba sucediendo, incluso le cedió muchos de sus negocios al inútil del Barón, quien solo despilfarra el dinero, es solo un inútil cuya fortuna acabo en ruinas debido a sus deudas, Alessia nisiquiera investigo nada antes de casarse, pues creía ciegamente en ese hombre, ahora la fortuna que su familia le había dejado, se estaba acabando rápidamente, por supuesto su esposo negaba estar haciendo haber hecho algo mal y comenzó a culpar a los socios de Alessia, ella tontamente le creía al Barón y culpaba a todos, debido a eso, estaba teniendo grandes dificultades, ya que sus socios se iban uno a uno,

¿como puede saber eso? Porque Sarah tiene todas sus memorias y es fácil deducir que el Barón es el culpable, pues al despertar, escucho a su esposo y prima, celebrar que Alessia había muerto y que ahora todo sería suyo, pero, pronto se decepcionaron cuando Kelly, su doncella, entro a la habitación y se llevó la grandiosa sorpresa de que su señora, estaba viva, el médico tampoco lo podía creer pues hasta hace una hora, había revisado el pulso de la chica y en efecto estaba muerta, como aún no entendía del todo lo que pasaba, pidió estar sola, solo Kelly le llevaba su comida y se retiraba, hasta que con el pasar de los días asimiló correctamente todo y estaba lista, para vengarse en nombre de la verdadera Alessia y porque odia a las personas que causan daño a otras solo por ambición.

La puerta se abre, era su doncella fiel, Kelly, una chica casi de su edad, la única que demostró felicidad auténtica cuando la vio despertar; Kelly lleva consigo una bandeja de comida con ella.

- mi lady, buen día, le he traído el desayuno.

- ¿lo has hecho tú misma?

- como siempre, he revisado todo antes de prepararlo.

- bien hecho, agradezco que siempre me apoyes.

- lo que sea para que este bien mi lady. Por cierto el señor me preguntó si pensaba bajar a desayunar...

- de ninguna manera pienso comer con él.

- le he dicho que sigue indispuesta, aunque se veía muy enojado.

- por supuesto que lo está, estoy viva y eso le molesta.

Alessia bebe un poco del café que Kelly le ha servido, mientras le informa que saldrá pues debe atender algunos asuntos de condado, pronto tocan a la puerta y al permitir la entrada, era Greta, Alessia la mira con algo de molestia, quien la viera tan inocente y en realidad es toda una arpía.

- Alessia, me dijeron que no bajarias a desayunar con nosotros ¿por qué? ¿Te sientes mal?

Greta tomó asiento en la orilla de la cama mientras sostenía la mano de la pelirroja.

- así es, mi cuerpo últimamente ha estado débil, el médico dijo que lo sucedido es probablemente por un veneno.

Alessia fijo su mirada en los ojos de Greta, la cual rápidamente soltó su mano al verse nerviosa, pero Alessia sonríe.

- no te preocupes, no creo que tú seas afectada, tal vez el objetivo era yo.

- que terrible ¿quien haría algo tan despreciable? Pobre de ti, pero me alegra que estés viva.

- gracias Greta, siempre tan dulce. Aunque ahora mi cuerpo no es el mismo, soy débil ¿y si mi esposo me deja por no poder darle hijos?

Alessia se muestra triste, fingiendo que llora, así que cubre su rostro con ambas manos, Greta solo la consuela abrazándola, pero, para ella es perfecto, que Alessia no pueda tener hijos es lo mejor, de ese modo, nada le impedirá quedarse con su fortuna, además duda que Argus quiera pasar las noches con ella, no lo ha hecho desde que se casaron y no lo hará ahora.

- vamos, él nunca te dejaría, te ama ¿no te lo ha demostrado ya? Es un hombre amable y no te ha forzado a nada.

- tienes razón, pero a veces comienzo a creer que no viene a mi alcoba porque no le gusto...llevamos un año juntos y apenas y me ha dado unos besos.

- Alessia, ya quisieran otras mujeres tener un hombre que las respete y que espere cuando estén listas. Yo sería feliz de tener a un hombre así.

- Greta...eres tan amable, siempre sabes consolarme.

Alessia de la un abrazo, pero muestra un gesto de desagrado que solo Kelly nota. Greta se retira con la escusa de dejarla descansar, mientras que aprovecha para ir a buscar a Argus, en su estudio, ahí le menciona que Alessia parece estar débil debido al veneno, al menos eso es bueno, quizás pronto eso la termine la matando.

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