Perspectiva contraria: parte I

Mi nombre es Francis D'angeli, nací siendo un alfa sin embargo ello no sirvió de mucho pues nunca tuve la gracia de conocer a mis padres, crecí en un orfanato hasta los 5 años, un dia de la nada se me dijo que saldría de ahí ya que alguien había decidido llevarme.

El apellido D'angeli fue lo único que hallaron en la cesta donde fui abandonado, mi nombre fue una elección al azar, no tengo nada especial pero un alfa dominante llamado Leonard Sarfety me tomó como su protegido, admito que desde el momento que llegué a su casa jamás se me negó nada, pero aún a pesar de todas las cosas materiales que tenía aquel hombre nunca se acercó a mi mas que solo para mi cumpleaños para preguntarme que quisiera de regalo, por supuesto al inicio no pedía grandes cosas pero luego entendí que no interesaba el precio ese hombre igual me daría lo que pudiera así que poco a poco mis obsequios pasaron de un pequeño soldado de plástico a tener mi propio parque temático, sin embargo nada de lo que tenía me llenaba el corazón.

No recuerdo bien como empezó todo sin embargo no seré capaz de olvidar la primera vez que vi a un pequeño príncipe de hielo, en aquel entonces ya ya tenía 14 años, había regresado de un campamento de 2 semanas para mi retorno a mis clases, cuando entre a la sala en uno de los sillones lo vi durmiendo plácidamente.

Alexis Stone, ese nombre se hallaba escrito en la pequeña placa de su uniforme escolar, lo primero que llamó mi atención fue su larga cabellera la cual parecía ser bastante cuidada, su rostro era increíblemente hermoso, era apenas un chiquillo y me preocupe bastante al darme cuenta de mis pensamientos por la diferencia de edad, pero no pude evitar sentir la curiosidad de tocar su rostro pero me detuve al último segundo al escuchar la voz de Leonard quien regresaba del jardín acompañado de un omega quien portaba un anillo de compromiso.

—Francis... Ya regresaste.... Como estuvo el campamento?..... — me preguntó casi por obligación.

—estuvo bien..... — respondí rápidamente para poder irme a mi habitación.

—Es el muchacho?.... — Habló el omega mientras me miraba de pies a cabeza — Hola.... Mi nombre es Kyle Stone.... Muy pronto me casaré con Leonard asi que seremos una familia.... No te agrada una noticia tan maravillosa?..... — sonrió amablemente.

Bien, puede que haya sonreído pero su amabilidad no ocultaba sus verdaderas intenciones, había oído durante el campamento que alguien estaba rondando muy cerca de Leonard, pero no preste demasiada atención hasta que vi a esta persona frente a mí, no me sorprende mucho que fuese de la atención pues a simple vista era llamativo.

Kyle tenia el pelo rubio rizado el cual le llegaba a media espalda, sus ojos de tonalidad grisácea y una piel palida casi traslúcida, su figura mostraba la delicadeza de un omega "ideal" uno que luce bien igual a un adorno de salón, cuando giro su rostro hacia Leonard vi claramente la razón del matrimonio, el alfa que me crió era cuidadoso con los que se involucraba sin embargo parece que terminó en manos de alguien mas listo que él.. Sentimientos impuestos por la marca, una condena de por vida hasta que esta llegue a su final.

—Mami?..... – una dulce voz vino de mis espaldas.

El pequeño príncipe al parecer se despertó, sus delicadas manos arreglaban los mechónes de su rostro, al ver que tenía problemas para atarse el cabello me acerque sin embargo....

–No.. No quiero que me toques.... — el niño golpeó mi mano y en sus ojos vi la personificación de la palabra "frío" tenía porte de Príncipe pero asociado al invierno.

—Príncipe de hielo.... — murmuré en voz baja, mientras trataba de disimular la ternura que me provocó la agresividad del niño.

—Alfa tonto.... — el niño había tomado un vaso de agua el cual lo vacío en mi rostro, me sorprendió de la nada pues no ví en que instante llegó a sus manos.

—Alexis!!!.... — Su madre lo tomó del brazo furiosa —Pequeño mocoso... Como te atraves a avergonzarme?— una sonora bofetada hizo eco en toda la sala.

Recuerdo que solian maltratarme cuando estaba en el orfanato, sin embargo ver como un niño tan hermoso como lo era él paso a tener el rostro marcado por un golpe hizo que me enojara pero antes de que siquiera pudiera hacer algo escuche algo que en la vida jamás podría olvidar.

—Madre..... Hasta cuando cree que podra golpearme así?... Tengo 7 años.. Pero soy ya veo las cosas mejor, entiendo tus palabras..... Incluso entiendo que nos vendiste a este señor para que el pueda pagarte tus cosas..... —Alexis tenía el rostro serio, ni siquiera estaba llorando– si ese alfa se me acerca me iré de este lugar, madre usted siga siendo la moneda de cambio y no piense en usarme como tal.....— Dijo mientras sus manos temblaban.

No todos nacen con el corazón forjado para la batalla, una vida responsable, en el mundo hay roles que cumplir pero, el chiquillo ese parecía haber sido forzado a cuidar de si mismo, era apenas un niño pero la manera de expresarse incluso su mirada era mas seria que la de un adulto, odiaba los estereotipos y me di cuenta de ello cuando todos le repetían que debía comportarse delicadamente, ya que su apariencia denotaba que sería un omega.

Al principio quise acercarme a él como hermano, sea donde sea que estuviera estaría yo, quería cuidarle desesperadamente pero cuando el tenía 10 años, tuvo un percance con un compañero de clase lo cual hizo que Alexis fuera apartado de todos, al final resultó ser un omega dominante, entonces entendí porque su carácter era tan fuerte, vi a su madre golpearle muchas veces pero el no derramaba ninguna lágrima delante de ella, para entonces yo ya tenía 17 años, aun me sentía mal por ver de una diferente a Alexis, en verdad la diferencia me hacia sentirme avergonzado.

"—Si tuvieras un alfa.... Como te gustaría que fuera? —"

En las veces que seguía a escondidas a Alexis llegué a oir esta conversación y la respuesta decidió mi futuro.

"—Si lo tuviera me gustaría que no temiera su final, ir a toda velocidad para mí es igual a vivir sin límites.... Sería genial si fuera.... Un piloto de F1—"

.......

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