Murió

Richards se puso contento cuando Jacinto le dio la noticia de que probablemente Jefferson había recordado algo al ver el broche.

Obviamente Richards también se lo contó a los demás, ¡era un gran avance!

Jefferson estaba sentado en un sillón muy pensativo, no podía sacar de su cabeza la imagen de esa bebé. Anteriormente había tenido el recuerdo con Richards y ahora el de una bebé.

'¿Acaso perdí parte de algunos recuerdos?'. Se dijo en sus adentros.

Lo que aún le intrigaba era la bebé, algo en ella hacía que su corazón se estremeciera por dentro. Esos ojos celestes era lo que más le llamaba la atención.

- ¡estoy volviéndome loco! - mencionó al soltar un pequeño suspiro.

'Jacinto me está ocultando algo, desde anoche que regreso lo he notado muy extraño. ¿No estará traicionado me?'. pensó al fruncir el ceño.

Estaba por ponerse de pie cuando otro dolor insoportable de cabeza le dió.

.................

Él estaba parado frente a una puerta ¿de quién era esa casa?

Tocó la puerta pero nadie abrió.

- Elena, soy Jeff - dijo apoyando su mano en el marco de la puerta.

Al abrirse la puerta, se encontró con una pequeña que se arrojaba abrazarlo.

- ¡papi Jefelson!, Viniste - gritó abrazándolo fuerte.

Ver a esa niña lo puso feliz.

Él se puso en cuclillas para cargarla y se percató de que ella estaba llorando.

- ¿qué tienes ?, ¿Por qué lloras? ¿te duele algo? - preguntó angustiado.

Ella sacudió la cabeza mientras se secaba las lágrimas.

- no me duele nada, solo estoy feliz de que vinieras, pensé que ya no me querías, buaa - volvió a llorar y lo abrazó más fuerte.

A él le partía el alma verla así.

- no digas eso... Nunca te dejaría de querer, eres lo único que aprecio en esta vida - dijo abrazandola para tranquilizarla.

.......................

Cuando pensó que era todo... volvió a recordar otra cosa.

Él estaba sentado en un sillón con la misma niña en brazos, la miraba con dulzura y tristeza pero algo era extraño él... ¿estaba llorando?

Él se limpio las lágrimas y se puso de pie con la niña en brazos.

- la llevaré a su cuarto, quiero verla por última vez dormir. - dijo dirigiendose a la habitación de ella.

' Me duele saber que no volveré a abrazarte, ni volveré a ver esa tierna sonrisa. Pero es necesario alejarme para salvarte, no quiero lastimarte '. Pensó mirando a la niña dormir en sus brazos.

La abrazó fuerte dándole un beso en la frente de nuevo. Luego la acostó en la cama y la tapó con la cobija, su mirada se detuvo en un collar. él ¡ya había visto ese collar!

¿por qué se estaba despidiendo de ella?

'¡Esa pequeña es la misma bebé que recordé antes!, aún que más grande'. pensó al recordar los ojos de esa niña.

- pero... me dijo ¿papá? - eso le llamó más la atención.

- ella tenía el mismo collar que anda Aitana - frunció el ceño con tremenda confusión.

- ¿será mi hija? - se puso de pié al pensar en esa probabilidad.

- ¡Jacinto! - gritó desesperado.

Jacinto estaba escribiendo una carta, con todo lo que Richards le había indicado. Pegó tremendo brinco al escucharlo llamar su nombre.

- ahora ¿qué pasó? - mencionó en voz baja antes de esconder lo que estaba escribiendo.

Cuando llegó a la habitación dónde estaba Jefferson, se percató de que estaba sentado en el sillón con el ceño fruncido.

- ¿sabes si tengo una hija? - preguntó al girar a verlo.

Jacinto recordó a Ashley, pero no sabía si decírselo o esperar a hablar con Richards.

- ...

lo interrumpió Jefferson al verlo nervioso, recordó que Jacinto le ocultaba algo.

- olvídalo, empaca las cosas. Regresaremos al castillo ahora mismo - mencionó al bajar la mirada.

- ¿pero y el sujeto que venimos a buscar...

Se calló al ver la mirada de Jefferson.

- olvídate de él, ahora tengo algo más importante de que tratar - respondió con voz gruesa.

Jacinto solo asintió antes de salir rápidamente de ahí. Tenía que empacar lo más rápido que pudiera y también tenía que avisarle a Richards de que se iban a regresar al castillo.

- ¡Ay que tormento! - mencionó en voz baja al comenzar a empacar.

Al terminar salió rápidamente, tenía pensado en prestar el teléfono del dueño del lugar pero se detuvo al ver a Jefferson salir de su habitación.

- vámonos - fue lo único que escuchó salir de su boca.

'¿cómo me comunicaré con Richards en el castillo?'. pensó al apretar fuertemente los ojos con frustración.

Durante todo el camino se la pasó pensando en como comunicarse con Richards. Afortunadamente había logrado dejarle un recado al dueño del lugar.

Al llegar al castillo Aitana salió a recibirlo cariñosamente con un abrazo y un beso.

- Jeff regresaste luego - mencionó antes de besarlo.

Él no le negó el beso, sólo fue un corto beso el que le dió antes de separarse de ella.

- nesesito hablar contigo.

esas palabras la alertaron '¿de qué quería hablar?'. Pensó al fingir una sonrisa tierna.

Ambos entraron hacia adentro, Jacinto sólo los observó entrar sin seguirlos. ¿Que pasará si Aitana sabe que Jefferson está recordando cosas?

Necesitaba comunicarse con Richards, pero era difícil y peligroso.

- Jeff me estás preocupando - mencionó con una voz débil.

Él la escuchó pero no respondió, se dió la vuelta para mirarla a la cara.

- ¿tenemos una hija? - preguntó confundido.

En ese momento, él confiaba en Aitana por eso se lo pregunto tan abiertamente. Si él hubiera comenzado a sospechar sobre ella entonces no le preguntaría nada, pero según en sus recuerdos ella era la mujer a quién amaba y no podía no confiar en ella.

Aitana bajó la mirada disimulando estar triste, sabía ocultar muy bien sus nervios. Sin embargo, a pesar de estar nerviosa sabía como sacarse una mentira tan fácil.

- Jeff... nosotros tuvimos una hija pero... - fingió ahogarse con sus lágrimas.

Jefferson frunció el ceño al ver su reacción de tristeza.

- ella... murió... - volvió a silenciar su voz al llorar más fuerte.

¡no cabe duda que sabía actuar muy bien!

Jefferson sintió un dolor en el pecho, en los recuerdos que tuvo él parecía querer mucho a esa niña y el saber que había muerto sintió que su corazón se hacía pedazos.

Se quedó aturdido por unos segundos antes de acercarse a abrazarla, "según ella también estaba sufriendo ya que era la madre"

- ¿cómo fue que murió? ¿por qué... yo no lo recuerdo? - preguntó aún más confundido, sintió que sus ojos se humedecía y amenazaban con dejar salir las lágrimas.

- este... tu... - hizo pausa al pensar en que cosa nueva inventar.

- tu padre la mató, pero ya vengaste su muerte. Lograste matar a ese asesino... Jeff la muerte de nuestra hija fue algo muy duro para ti así que prohibiste a todos que no la mencionaran. Supongo que tal vez tú... - bajó la cabeza antes de continuar hablando.

- te borraste los recuerdos de ella para evitar seguir sufriendo, ya que ella era nuestra primera y única hija. Era la luz de tus ojos y la querías mucho... - volvió a llorar.

Esta vez él no pudo seguir conteniendo las lágrimas y las dejó salir al cerrar los ojos.

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