¿Lo logramos?

Rachel corrió con todas sus fuerzas, justo antes de lograr abrir una de las ventanas, algo la detuvo.

Cayó al suelo dándose un golpe fuerte en el estómago. Giró su mirada y vió a uno de los fieles hombres de Aitana. ¡Ella no podía permitirse fracasar!

Con un pie le pegó una patada en la cabeza al hombre antes de volver a correr hacia la ventana. Otros dos hombres venían hacia ella, ya no había tiempo para llegar hacia la ventana.

Logró sostener un objeto pesado que estaba en una mesa alado de dónde cayó y lo lanzó con fuerza hacia la venta, tratando de quebrar el cristal de la ventana.

Una luz ya había entrado y era la ventana que abrió Axel. Él era híbrido por parte de su madre por eso no les hacía ningún daño los rayos del Sol. Santiago también era híbrido al igual que Rachel, por eso se encargaron de hacer entra la luz.

Al romperse el vidrio entró los rayos del Sol de extremo a extremo del salón. Santiago dirigió el espejo hacia uno de los rayos del Sol para que apuntara a otro espejo que anteriormente habían puesto en la esquina del salón. unos de los rayos se fue hacia Aitana.

- ¡Aaaah! - gritó al arrojarse al suelo.

la mitad de su rostro echaba humo y sangre brotaba de su piel quemada.

los rayos del Sol los dividían de los hombres de Aitana, tenía que apresurarse o la apuesta del sol llegaría pronto.

Al salir del salón se toparon a más vampiros que venían hacia ellos, lograron escapar al saltar por otra ventana. La caída fue muy alta pero no les pasó nada, afuera estaba el Sol por lo que era bien momento para huir.

Tenían que correr lo más que pudieran, ya que al caer la noche los hombres de Aitana podrían ir a seguirlos. Cristian, Sebastián y Kattina estaban algo heridos, ya que a pesar de haberse cubierto, algunos rayos de sol tocaron parte de sus pieles.

Mientras iban corriendo a Rachel le comenzó a doler la cabeza, fue tan fuerte el dolor que cayó al suelo...

................

- ¿quién dejó ésta carta acá afuera? - se preguntó con la carta en la mano.

No tenía ningunas letras por fuera, que indicara de quién era. Confundida entró antes de abrir la carta.

(¿CÓMO ESTÁS?, ESPERO QUE ESTÉS FELIZ VIVIENDO CON TU HERMOSA FAMILIA. HACE MAS DE DOS AÑOS QUE NO TE VEO Y ME GUSTARÍA PLATICAR ALGO IMPORTANTE CONTIGO, SE QUE NO QUIERES VERME PERO TE ACONSEJO QUE VENGAS YA QUE TENGO A ALGUIEN MUY IMPORTANTE EN MI PODER, DE TI DEPENDERÁ SI LE SUCEDE ALGO.

ES UN ASUNTO ENTRE NOSOTROS, TE ENTREGARÉ A TU QUERIDA MAMÁ ELENA, NO PIENSES CONTARLE A NADIE SOBRE ÉSTA CARTA NI MUCHO MENOS QUE SOY YO, O NO VOLVERÁS A VER A TU MAMÁ ELENA. PUEDES ENCONTRARME EN LA ANTIGUA GUARIDA DE LOS HÍBRIDOS, DETRÁS DE LAS MONTAÑAS.

TE LO ADVIERTO, NO LE DIGAS A NADIE SOBRE ÉSTO. CONOZCO CADA PARTE DEL CASTILLO Y PUEDO ENTRAR CON FACILIDAD, ASÍ COMO TE DEJÉ ESTA CARTA SIN SER VISTO. PUEDO ENTRAR Y MATAR A TUS HIJOS, VEN SOLA O ESPERA LA MUERTE DE TUS HIJOS Y DE TU MAMITA.

MANDÉ A ALGUIEN A TRAERTE, ESPERALO EN EL SALÓN DE FIESTAS. ESA PERSONA TE AYUDARÁ A SALIR SIN QUE NADIE SE DÉ CUENTA, TAMBIÉN TE REGRESARÁ ANTES DEL AMANECER.

ATENTAMENTE. TU QUERIDO ABUELO HENRRY OWEN

Rachel sintió un nudo en la garganta, estaba asustada. No sabía que hacer, era verdad que quién envío la carta había entrado sin que nadie lo viera, ¿cómo podría ella estar tranquila?

Miró a sus pequeños niños dormir como Angelitos, en ese momento tomó una decisión. después de todo sólo iría a hablar con su abuelo y regresaría antes del amanecer. Jefferson no estaba por lo que podía salir sin ningún problema, sólo tenía que escaparse de la vigilancia de Cristian, Kattina y obviamente algunos vampiros que los protegían.

Pero algo la inquietaba ¿que tal si era una trampa para que ella se fuera y una vez desprotegidos sus hijos, alguien vendría a matarlos?

Se quitó el collar y se lo amarró con un pequeño listón en las manitas de sus angelitos. De esa forma no le harían daño si alguien quisiera matarlos.

besó la mejilla de cada uno antes de salir, después se dirigió al salón de eventos. Notó un sonido extraño y giró a ver hacia donde provenía.

- ven, sígueme - escuchó la voz de una mujer.

'¿esta puerta estaba aquí?'. se preguntó al ver esa puerta secreta entre la pared.

Adentro había una gran escalera hacia abajo, todo estaba oscuro pero ellos podía ver claramente gracias a que eran vampiros. lograron salir por una puerta que seguía hacia ¿un túnel subterráneo?.

al final de ese túnel lograron ver una puerta hacia arriba, esa mujer la abrió y salió primero. Al salir Rachel notó que ya estaban entre el bosque. siguieron caminando hasta llegar a las montañas.

- ya llegamos, el señor Henrry te espera adentro - habló al detenerse en la gran puerta frente a ellas.

Al entrar notó que no era Henrry quién estaba adentro, sino una mujer a quién no conocía.

- Rachel - habló con una sonrisa.

- ¿Quién eres? - preguntó asustada

Aitana ignoró su pregunta al dirigirse a una mujer que estaba tirada en el suelo, sus manos estaban sujetadas con cadenas.

- ¡mamá Elena! - gritó al reconocerla.

- ¿qué es lo que quieres? - desvió su mirada hacia Aitana.

- de ti no quiero nada, pero me servirás para conseguir lo que deseo. Sabes... desde pequeña nunca viví una vida como las otras niñas, no tuve un padre que me viera como su querida hija.

- esa escoria nunca podría llamarlo padre, ¿cómo puede existir un padre tan puerco cómo él?. Te tuve un poco de envidia al ver que tenías un papá maravilloso, lamentablemente sólo te duró poco - sonrió.

- en estos momentos deberás estar pensando ¿cómo te conocí?. - se rió - bueno... fue gracias a Jeff, yo estaba al tanto de todo lo que hacía Jefferson, investigaba a todos los que estaban a su alrededor.

- sabía dónde vivían, tambien me dí cuenta del cariño que tenía Jefferson hacia ti. ¿Cómo podía prestarle más atención a una niña que apenas había visto?.

- desde ese momento comencé a odiarte más, tenía que quitarte del camino antes que las cosas empeorarán pero no pude. Jeff te regaló un collar que me impedía hacerte daño, intenté en varias ocasiones matarte pero en todas fracasé. Te quería tanto que te regaló un collar que no sólo te protegía, sino que también portaba sangre de él.

- Supongo que no me recuerdas, en varias ocasiones me acerqué ati para matarte, en casa de tus padres e incluso en casa de Elena. Pero nunca pude matarte por culpa de ese collar - mencionó apretando los dientes.

De pronto notó que no portaba ningún collar, a caso ¿ella venía desprotegida?

- ya le avisé a Jefferson de tu desapareció y de dónde puede encontrarte. Sólo tenemos que esperarlo - sonrió con malicia.

- ¿para que quieres a Jeff?, no conseguirás lo que quieres...

se calló al sentir un golpe en la cabeza que la hizo desmayarse.

.........

Sus ojos se fueron abriendo lentamente hasta encontrarse con los ojos de Ashley.

- madre, ¿te sientes mejor? - mencionó Axel al tomarle la mano suavemente.

- si... estoy mejor. ¿que fue lo que pasó? - preguntó al sentarse en la cama.

¿habían vuelto al colegio?

- logramos salir sin ningún problema, tuvimos un poco de temor al pensar que el plan no resultaría, pero afortunadamente logramos salir - habló Santiago.

- recordé algo - mencionó con la mirada pérdida.

todos fijaron su mirada en ella al escuchar sus palabras.

- hace diecinueve años, recibí una carta. En ella decía que la había enviado mi abuelo Henrry, mencionaba que tenía algo importante de que hablar conmigo, pero quería que fuera sola o mataría a mamá Elena.

- Cuando llegué ví que mi abuelo no estaba, sino Aitana.

- Pero ¿cómo lograste salir sin que nadie se diera cuenta?

Rachel volteó a ver a Cristian al escuchar su pregunta.

- yo...

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