Sospechas

si, me doy cuenta. Tristemente tendremos que regresar - respondió con un tono de voz triste.

- hace un momento me topé a Aitana y podría jurar que comenzó a sospechar de mí. Obviamente no le presté atención y pasé como si nada mientras lavaba los carros - mencionó Sebastián.

- escuché entre algunos hombres que Aitana mandó a llamar a todos los que acababan de entrar. Algo aquí está mal, tengo un mal presentimiento - ésta vez quien habló fue Cristian.

- tenemos que idear un plan para escapar, si mis sospechas no son falsas y Aitana nos descubre. Entonces tendremos que escapar, por eso necesitamos un plan seguro que nos funcione para escapar sin problemas.

- se me ocurrió algo - habló Rachel.

- ¿De que se trata? - hablaron los otros cinco.

- se trata sobre...

Todos escuchaban atentos y en silencio lo que Rachel iba a decir. Después de hablar todos acordaron hacer lo que a Rachel se le había ocurrido Cristian apagó el micrófono rápidamente al ver a otros compañeros venir hacia él.

Rachel siguió con la limpieza y volvió a ver más tarde a Jefferson junto a Aitana, iban caminando mientras Aitana le tomaba cariñosamente el brazo.

Axel que también estaba lavando las paredes también pudo notar la cara de dolor de su madre, quería abrazarla y consolarla. Decirle "aguanta un poco más, todo estará bien" "recuerda que a quien ama mi padre, es a ti".

Después de terminar de limpiar se fue a la habitación en la cual no había nadie más que sólo ella. Su cabeza dolía y algunos fragmentos de recuerdos se hicieron presentes.

Era un recuerdo muy bonito, su boda con el hombre a quién amaba. El nacimiento de sus hijos pero hubo algo más...

Una carta le vino a su memoria, ella estaba junto a sus dos niños en su habitación cuando alguien tocó la puerta. Cuando abrió notó que no había nadie afuera, pero una carta estaba en el suelo. Jefferson había salido junto a Richards y no se encontraba en ese momento.

¿De quién era la carta? ¿Y qué era lo que decía?

Cuando abrió los ojos estaba tirada en el piso, lentamente se levantó mirando a todos lados para asegurarse de que no había nadie.

'supongo que debí haberme desmayado por el dolor de cabeza, recordé algo más pero ¿quién me envió esa carta?'

Por más que trató de esforzarse en recordar más sobre esa carta, no pudo recordar nada más.

Al caer la tarde, se les informó a los que acababan de llegar que fueran a un salón que estaba en la parte de atrás del Castillo. Jefferson había salido con Jacinto por lo que Aitana aprovechó para hacer algunos movimientos.

colocó a todos en una fila enfrente de ella, revisó los nombres en una lista. Después los comenzó a ver detalladamente uno por uno.

- No perdono traidores, supongo que sus supervisores se encargaron de decírselos antes de traerlos aquí.

Todos asintieron en respuesta.

Llamó a dos personas e hizo que una matara a la otra para comprobar su valentía.

Después señaló a Kattina y a Axel - Tú mátalo, prueba que obedeces mis ordenes -

Ambos se quedaron por un momento parados sin saber que decir, le estaba ordenando a Kattina que matara a Axel. ¿cómo podría matar al hijo de su jefe? pero si no obedecía levantaría sospechas y todos morirían ahí mismo.

- Dije que lo mataras - volvió a decir frunciendo el ceño.

- veo que nunca has matado, te demostraré como hacerlo - agarró el cuello de Axel con fuerza mientras que con la otra mano amenazaba con clavarle un cuchillo.

Rachel no permitiría que mataran a su hijo, caminó hacia ellos pero algo la detuvo. Hubo una luz que la hizo retroceder hacia atrás, Aitana brincó también hacia atrás al ver ese destello de luz.

- Esa luz... es un collar - habló apretando los dientes.

'tal como presentí, éste collar es igual al que yo ando'. se dijo a si misma frunciendo el ceño.

- vaya vaya, no esperaba que el hijo de mi querido esposo viniera a visitarnos - sonrió.

Los seis se sorprendieron al escucharla, ya los había descubierto. El plan había fracasado en menos de dos días.

- ¿también tu hermanita vino contigo? - volteó a ver a Rachel.

por las máscaras no les vió la cara pero sentía la otra presencia del collar en esa chica. Por lo que supuso que era Ashley.

No sólo ella había notado la presencia de los dos collares, Jefferson también los había sentido pero él no recordaba nada sobre los collares, por lo que no le prestó atención.

- vamos pequeña, tu también quieres ver a papá ¿no es así?, Mamá los llevará con papá - mencionó con voz tierna.

- tú no eres mi madre - habló Axel.

Comenzó a reírse al escuchar a Axel - obviamente no soy tu estúpida madre. Yo no soy la perdedora, tengo el amor de tu padre y me encargaré de matarlos a ustedes.

Agarró el cabello de Rachel fuertemente haciendo que su cabeza se inclinara hacia atrás.

- Es más... tengo un plan mejor. Puedo hacer que Jeff los mate, sería un gusto ver como él mata a sus propios hijos - comenzó a reírse cómo loca.

*plaf*

Se escuchó un fuerte sonido de una bofetada, haciendo que la cara de Aitana se volteara hacia un lado.

- te sientes segura sólo porque Jeff en estos momentos no nos recuerda, pero no siempre será así. Cuando él sepa quién eres te matará - gritó Rachel.

- Jajajaja, pensé que eras Ashley, pero veo que resultó mejor de lo que esperaba. No te maté la otra vez porque alguien te sacó de ahí rápidamente y por otro lado quién me interesaba más en ese momento era Jefferson.

- Pero ahora tengo la oportunidad de matarte sin ningún inconveniente.

Cristian y Sebastián se pusieron delante de ella para protegerla, prácticamente todos estaban por morir pero tampoco se quedarían mirando como mataban a Rachel y a Axel sin hacer nada.

- recuerda que Jeff en estos momentos me ama a mí, y tú delante de mí... no eres nada - mencionó con un gesto de disgusto.

Eso provocó el enojo de Rachel, se quitó la máscara que ya no tenía caso seguir usando, apartó a Cristian y a Sebastián. Levantó el mentón en señal de valentía y la miró con una mirada desafiante.

- Mejor dicho, TÚ SIN MÍ, NO ERES NADA. Si no fuera por la trampa que nos pusiste, él estaría conmigo. También recuerda que a ¡quién ama realmente es a Mí! - sonrió orgullosa.

Aitana trató de darle una bofetada pero Rachel le bloqueó la mano.

- Muérete y pudrete de la rabia, Jeff nunca te va amar como me ama a mí - volvió a decir alzando más la voz.

Le había dolido la mano al detener el golpe de Aitana, ella tenía más fuerza y poder que Rachel. Pero tampoco podía mostrar debilidad al dejarse pegar.

Sostuvo el collar mientras caminaba hacia atrás, Axel igual hizo lo mismo y caminó hacia sus cinco acompañantes.

Los seis se voltearon a ver mientras se hacían señales, Rachel corrió hacia una de las ventanas al igual que Axel. Tenían que ser lo suficientemente rápidos para lograr abrirlas sin que los hombres de Aitana los atraparan, solo tenían una oportunidad y no podían fallar.

Sus corazones palpitaban fuerte y sus respiraciones estaban muy pesadas. Santiago se preparaba para sacar un espejo que ocultaba en su ropa.

Cristian y Sebastián corrieron para taparse con una capa que colgaba en una de las ventanas, sudor frío era el que escurría por cada parte de su cuerpo.

¿lograrían salir con éxito?

Era la pregunta que rondaba en sus cabezas, un pequeño error y estarían acabados...

...****************...

*Aitana Jones*

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***