EPÍLOGO

...ARTHUR...

El amor sin duda alguna llega cuando uno menos se lo espera; lo que empezó con discusiones y peleas de niños tontos terminó en un gran amor de película.

Actualmente Katherine y yo cumplimos ya 5 años de casados y aunque no ha sido nada fácil convivir con ella por su genio, el amor hace el efecto de tolerarla. Una buena madre, esposa, amante y amiga, que más podría pedir.

A los pocos meses de casados llegaron a nuestras vidas Hannah y Joel, nuestros hijos. Fué una decisión muy difícil en decidir cuál sería el heredero de la mansión pero hicimos lo justo, el primero en nacer se convirtió en tan corta edad el dueño de la mansión Hardy; Hannah.

Por petición y deseo de Katherine ahora soy el único dueño de la empresa ya que me entregó su puesto como sucesor, algo que a decir verdad deseaba hace mucho tiempo.

La adoptada aparte de dedicarse al cuidado de nuestros hijos se dedica a la moda y es dueña de un gran centro de ropa de marca y zapatos. Pero de todos modos ambos siempre tenemos tiempo para divertirnos con nuestros hijos que no son para nada comparado a nosotros. Hannah y Joel aparte de ser hermanos, son mejores amigos y compañeros de clases.

Madison y Lewis se casaron tres meses después de nuestra boda y viven muy felices con su hija, y hace un par de meses nos enteramos de un embarazo sorpresa de 9 semanas. Esos tortolitos son muy felices aunque aveces siento pena por Lewis ya que tiene que soportar a una loca.

Por otro lado está mi madre; Katherine y ella empezaron a llevarse muy bien después de arreglar sus diferencias y ahora son como uña y mugre, tanto que hasta cuando discuto con Kathe, ella siempre se pone de su lado. Que giros dá la vida.

Alexander vive actualmente con su pareja la cual es muy parecida a Katherine...

Los únicos solteros que quedan en la familia son Dina y Manuel. No hay día que esos dos se lleven bien, ella tan rebelde, él tan arrogante, hermano mío tenía que ser. Pero sé que muy pronto de lo que pienso les llegará su hora.

La alegría en la familia Hardy no terminó con Hannah y Joel, sé que se seguirá multiplicando y más con la llegada de un nuevo miembro a mi familia; mi tercer hijo con Katherine que tiene 8 meses de gestación. Obviamente no permito que la adoptada haga algún tipo de movimiento brusco, primero está su salud y la de mi hijo, tendré que cuidarla así sea a la fuerza. Por mientras esperaré a mi segundo varón.

Cuanto me cuesta domar a Kathe y aunque aún no lo eh logrado no me rendire, según ella yo soy el que estoy en sus manos. Aún no encuentro la explicación para haberme enamorado perdidamente de ella y amarla con locura, tanto que puedo llegar a ser un poco egoísta aveces. Que irónica puede llegar a ser la vida, el primer sentimiento que sentí hacia ella fué envidia, de la mano vino el odio cuando se convirtió en la sucesora de mi padre, ¿pero como es posible que el resultado final sería el amor?

No me arrepiento de haberla elegido como mi esposa, amante, amiga y madre de mis hijos. Porque no importa los problemas que nos ponga la vida en el camino, lo que realmente importa es saber vencer todas las barreras con un inquebrantable y genuino amor mutuo.

FIN...

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Realmente espero que les haya gustado esta historia tanto como yo al escribirla. Gracias por motivarme con sus maravillosos comentarios. Se los agradezco.

Y como os prometí, les traigo el segundo libro de la trilogía que lo pueden encontrar en mi perfil. Titulado: "Grace, Mi Perdición"

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