Capítulo 19

...KATHERINE...

El día de la boda...

-- Pero mira nada más como son las cosas, Manuel iba a ser el primero en llevarte hasta el altar, y ahora lo haré yo-- sujeto el brazo de Alexander después de bajarme de la limusina-- estás hermosa. Ya es hora de que tú y mi hermano sean felices después de tanto sufrimiento.

-- Si sigues así me vas a arruinar el maquillaje con un par de lágrimas. Ojalá y la próxima boda en la familia sea por ti.

-- Lo dudo. Pero bueno, ¿entramos?

-- Estoy nerviosa-- reímos-- Pero todo saldrá bien, es el día que más eh esperado-- toqué mi vientre-- y ya es hora de que papi y mami sean felices-- cubro mi rostro con el velo-- estoy lista.

...ARTHUR...

Hace un par de horas Manuel me preguntó si me arrepentía de unir hoy mi vida con la adoptada y sin pensarlo dos veces le respondí que Katherine a sido una bendición divina que vino a poner orden a mi vida. La única con la que deseo realmente pasar todos los días de mi vida.

Cuando las grandes puertas se abren vuelvo a ser sorprendido ante la belleza de aquella irritante mujer que en tan poco tiempo me hizo la vida imposible con su orgullo y su forma de manipular. Sus ojos son dos pequeños destellos cafeses, esos que me enamoraron cuando me refleje en ellas. Y su sonrisa nerviosa me llena de ternura. No niego que todo lo que he vivido con Kathe a sido algo doloroso pero también hay recuerdos inolvidables y llenos de alegría, ahora que lo pienso las peleas que tengo u tuve con ella son únicas y las mejores que he tenido. Al llegar a mi lado tomé su mano y me comprometí con Alexander a hacerla feliz para siempre, después de todo ambos tienen una buena relación y fueron los primeros en hacerlo antes que conmigo. Para Alexander, Katherine es su hermana y siempre pasa cuidandola.

-- Te ves...-- las palabras se quedan estancadas en mi garganta por los nervios y suelta su maravillosa risita de burla--...hermosa.

-- Y tú muy sexy, pero te verías mejor sin ropa-- sonreí negando con la cabeza.

-- Respeta estamos en la iglesia.

Pero para qué mentir, no sabe cuándo deseo verla sin el estorbo de vestido que carga y verla bailar exclusivamente para mí como sabe hacerlo.

Lo único bueno que ah hecho mi padre fué haber provocado que la conociera. Amo a Katherine como nunca pienso a amar a otra mujer que no sea ella. Soy capaz de todo, hasta de querer luchar por ella cuando pensaba que era mi hermana, dolía. Sus lágrimas no las puede contener y se desbordan por sus mejillas causando un caos maravilloso en mí.

Llegó el momento de los votos y con una sonrisa me giré hacia ella.

-- Yo, Arthur Hardy, te tomo a ti Katherine Hardy como mi esposa, para amarte y honrarte todos los días de mi vida, en los buenos y en los malos. Juro serte fiel y ser la guía en tu camino para lo que necesites. Estar contigo tanto en la salud como en la enfermedad. Te entrego mi vida y mi corazón para toda la eternidad. Como símbolo de todas estas promesas te entrego este anillo como recuerdo de este día, y significado de nuestro amor-- Grace acercó el anillo y lo coloqué en su dedo.

-- Yo, Katherine Hardy, te tomo a ti Arthur Hardy como mi esposo, para amarte y honrarte todos los días de mi vida, en los buenos y en los malos. Juro serte fiel y ser la guía en tu camino para lo que necesites. Estar contigo tanto en la salud como en la enfermedad. Te entrego mi vida y mi corazón para toda la eternidad. Como símbolo de todas estas promesas te entrego este anillo como recuerdo de este día, y significado de nuestro amor-- agarra el anillo con sus manos temblorosas y entre risas me lo pone.

-- Si alguien se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre.

Ambos miramos a Manuel el que iba a alzar la mano pero Dina dió un golpe en su cabeza; esos dos son el agua y el aceite, siempre discutiendo por todo.

-- Yo los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.

No dejé terminar al padre y entrelaze mis dedos en el cabello de la rubia. La tomé de la cintura y probé esos exquisitos labios que saben como hacerme estremecer y hacerme sentir en la gloria.

-- Te dije que este día llegaría, en el que serías completamente mía, solo mía-- acaricio suavemente sus rojas mejillas llenas de lágrimas-- Te amo, Katherine.

-- Y yo a ti Arthur.

...▪︎▪︎▪︎...

Después de un magnífico día de celebración decidimos viajar a Francia donde pasaremos por dos semanas celebrando de la esperada luna de miel.

Llegamos al hotel donde nos hospedariamos y subimos hasta el quinto piso para ver la habitación.

-- Una habitación digno de una reina-- le abrí la puerta.

-- Me encanta, suficiente espacio para divertirnos-- carraspeo con una sonrisa coqueta-- digo, para pasar la luna de miel. El viaje ah sido un poco cansado, iré al jacuzzi, ¿vienes?-- me dá su mano y caminamos hacia el baño.

...▪︎▪︎▪︎...

Observo con una sonrisa la joven noche mientras espero a que la belleza salga del baño. Ya son 30 minutos allá dentro, ¿que tanto hará?

Caminó hacia la cama y antes de acostarme la puerta se abre. Contemplo su sensual y erótico cuerpo que pide a gritos ser devorado. Hace caer al suelo su bata y queda en un corto babydoll que hace visible sus curvas.

-- ¿Te quedarás ahí parado o darás el siguiente paso?...como quieras.

Se sube encima de mí con facilidad y rodea mis caderas con sus piernas. Toco y aprieto sus nalgas con mis manos y beso su cuello. Caemos en la cama y se pone sobre mi. Quita lo único que traigo puesto, mi bóxer.

-- Vaya al parecer hoy alguien quiere jugar-- sonrío esperando a ver que más hace-- ¿no prefieres que lo hagamos mas romántico?

-- Por favor Arthur, ni que fuera la primera vez. Esta noche es de los dos y hay que hacerlo como nos gusta.

Me deshago de su bata y presiona su sexo cubierto por sus bragas contra mi polla. Suelta un gemido.

-- Siempre eres el que toma el control, ahora es mi turno.

-- Como quieras-- sonrío ladeado.

Baja su cabeza hasta la altura de mi entre pierna y deja un beso en ella.

-- Katherine...

Sabe como excitarme. Siento que estoy apunto de venirme cuando con rapidez y devoción lo metió hasta su garganta.

-- ¿Puedes hacerlo despacio?-- gimo e ignorandome me lo hace mas rápido-- olvídalo.

Presiono su cabeza contra mí y produzco arcadas.

-- Mmm...

-- Sigue, lo haces bien. Si...-- tomo aire tratando de controlar mi respiración-- Oh...-- me vengo en su boca y se lo traga-- qué pensaría nuestro hijo si supiera que a su madre le gusta comerse a sus hermanos-- ríe.

-- No son todos los días.

-- Si claro. Ven, súbete aquí-- le señalé mi pecho.

-- Arthur...

-- Ahora es mi turno.

Hace una mueca dudosa y pone su trasero en mi pecho e inhalo el aroma que emana de su vagina que está en mi cara.

-- ¡Justo como me gusta!

-- Ya cállate Arthur, esto siempre me ha parecido vergonzoso.

-- Vergonzoso es ver como tus ojos cambian de color cuando te atragantas con mi...mejor me callo.

La tomo de las caderas y meto un dedo en su interior.

-- Ah...

-- Paro cuando tu digas-- hundo mi rostro y le doy una lamida y araña las paredes-- ¿y no que no te gusta?

Con la lengua la penetro y echa su cabeza hacia atrás.