Un cambio importante

Subimos al auto y me llevó a la casa,

-yo tengo que regresar a la oficina, mas tarde iremos a cenar con mis papas, tiene algo importante que tratar conmigo

-muy bien, te espero en casa

Me baje del auto y fui directo a mi recamara, el dolor en mi vientre era insoportable, yo era una mujer estrecha y Max tenía un paquete muy grande, por lo que el sexo siempre había sido doloroso y ese dia fue peor.

Me recosté en la cama y me quede dormida, no se cuanto tiempo dormi que desperte porque timbro mi celular

-amiga, ¿como estas? Aquí estoy afuera de tu casa, abreme

-ahhh hola, estaba dormida, dame cinco minutos y enseguida te abro - empecé a temblar, a Max no le gustaba que recibiera visitas cuando él no estaba

- voy a tratar de que no se de cuenta que Lizzie mi mejor amiga vino a verme - abrí la puerta y vi su gran sonrisa

-¿amiga como estas? ¡Que barbara! si no viene uno a verte tu ni tus luces

-¡que gusto verte! que bueno que veniste pasa

-no quiero causarte problemas, yo se como es Max pero te extraño mucho amiga, me has abandonado por completo

-ya se Liz, perdoname por favor, pero bien dices, ya sabes como es y no me da oportunidad de salir mucho que digamos.

-si ya se, pero no te preocupes, espero que no sepa que estuve aquí, no quiero que vayas a tener problemas.

-voy a tratar y si se da cuenta ni modo, vale la pena tu visita

-gracias amiga, que linda, ya no te ha golpeado amiga?

-pues ya no tanto, al menos no tan seguido, ya sabes, le pedí el divorcio otra vez y no me lo quiere dar

-hay Ana , nunca te lo dará, ya lo conoces

-a veces no aguanto liz, no se porque me case con el

-porque estabas enamorada amiga, y aunque siempre fue posesivo no imaginabas a que niveles

-si ya se, por bruta, quien me manda

-amiga aparte de que moria por verte vengo porque quiero invitarte a mi fiesta de cumpleaños, me voy a celebrar en grande y quiero que estés ahí

-hay que linda, gracias por tomarte el tiempo de venir a invitarme, sabes que tratare estar ahi verdad?

-si Ana, lo se y te lo agradezco, ya me voy amiga no quiero crearte problemas

-ya tendremos tiempo para hacer cosas como antes, ame que vinieras a verme

-igual Ana, nos vemos, te quiero amiga

-adiós Lizzie

Empece a lavar los trastes del cafe tranquilamente perdida en mis pensamientos, cuando timbra mi telefono. Es Max, con solo escuchar el timbre se que estoy en problemas

-si dime

-se puede saber que hacía Lizzie en la casa?

-vino a visitarme, tenía ganas de verme y también me trajo una invitación para su cumpleaños

-sabes perfectamente que no me gusta recibir visitas en la casa y menos cuando yo no estoy

-no pude dejarla afuera, por favor no te pongas así, es mi amiga, tu la conoces, ademas nunca viene a visitarme...

-sabes que pasa cuando no se cumplen mis ordenes

-si yo se - al escuchar esto sentí tanta tristeza, todos los días imaginaba que él es cambiar, pero con cada palabra que escuchaba me daba cuenta que no, que nunca lo haría.

-ahorita nos vemos

-si, ahorita nos vemos - colgué la llamada.

Mis lágrimas empezaron a salir, ya sabia como son las cosas cuando Max daba una orden y se desobedecia, estaba tan cansada de sus tratos, que no lo permitiría mas, tenía que idear algo para dejar de permitir esto que estaba viviendo hacía cuatro años.

Escuché el auto cuando llegó, ya lo tenía bien decidido, no permitiría que volviera a ponerme una mano encima, ¿como lo iba a lograr? Todavía no lo sabía, por lo que no sentí nada al verlo entrar

-Explicame como esta eso que desobedeses mis ordenes cuando no estoy?

-ya te lo dije, Lizzie vino a saludarme y no la iba a dejar afuera, es todo - quiso llevar la mano para golpearme pero me atreví y la detuve - ya no me vas a golpear otra vez en tu miserable vida, ya estuvo bueno de dejarme pisotear por ti de hoy en delante me respetas porque valgo igual o mas que tu, ¿te quedo claro?

No puedo negar que hasta yo me sorprendi, el puso una cara de pocos amigos cuando me le enfrente, y yo no salía de mi asombro

-y si te quieres ir a revolcar con tus pirujas nomas me dices para aventar todo tu mugrero a la calle, ya nomas Max, ya no te voy a soportar ni un desplante mas.

Salió de la casa muy enojado, y yo me quede victoriosa. Esa noche después de muchos años pude dormir tranquila.

Al día siguiente me fui al hospital, tenía cita con mi doctora, me tocaba la revisión mensual y la aplicación del método anticonceptivo

-Ariana buenos días, que bien te ves hoy

-gracias Dra. me siento muy bien

-¿alguna razón en particular?

-si, mande a volar al estúpido de Max y me siento muy bien

-me da gusto por ti, tengo una propuesta que hacerte

-dígame ¿cual seria?

-¿te interesaría trabajar en el hospital?

-claro que si, estaría genial

-mira trae tu currículo el día de mañana, solo para que lo revisen en R.H y te va a entrevistar la Dra. Mariana Saenz ella es la directora del hospital, le platique de ti y le interesa conocerte

-muy bien, me encanta la idea de volver a trabajar, muchas gracias doctora por la recomendación, no se va a arrepentir.

-lo se Ariana por eso me atrevo a recomendarte, se que tienes mucha vocacion, y en estos cuatro años que llevo de conocerte también se que eres una gran persona.

Me fui a mi casa super contenta, había conseguido una entrevista y se que me hiría muy bien, un logro mas para realizar mi indepencia de Max.

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