LA INVITACIÓN

Narra Elena

No podía evitarme estar ansiosa, fastidiada, intrigada esta situación me irritaba alteraba mi tranquilidad, sentía un hormigueo en todo el cuerpo producto de todas esas sensaciones.

-Desde luego que atendí correctamente a mis pacientes, pero dejaba pasar un corto tiempo entre pacientes para meditar acerca del asunto...

-Pude determinar que él llegó a saber mi nombre ya que en mi bata inmaculada, estaba bordado mi nombre en una letra bastante elegante y en un tono azul oscuro, al igual que el de mis colegas, pero... ¡¿Por qué me sentía así?! ¿Qué me ponía así? su atrevimiento ¿Tal vez?...

-Transcurrido el tiempo llegó la hora del almuerzo, por lo que me pude despejar un poco, salir del consultorio ayudo a no pensar, pedí algo ligero cereales con un poco de fruta y jugo de peras, me dispuse a conversar con algunas colegas acerca de su día, por lo que pasamos un buen rato, me despedí para poder salir un momento al parque que estaba fuera aún quedaba tiempo libre...

-Me detuve a observar la maravilla que tenía delante de mí, el sol estaba particularmente encantador la pareja de ancianos que estaba sentada en una de las banquetas también se mostraban complacidos por el calor que emanaba, me pude despejar.

-Tome la determinación que no había razón ni motivo para ver a ese majadero otra vez por lo que decidí olvidarlo, total debía ser de esos tipos que acostumbra a hacer ese tipo de jugadas para hacer dudar a las chicas y "yo" torpemente había caído.

-Regresé a mi consultorio ya no tenía más pacientes, Irene tampoco había regresado para conversar un poco, por lo que solo me quedaba cumplir con mi horario hasta las 7:00 p.m. por lo que decidí ayudar al personal de limpieza y me dispuse a organizar el lugar

-Organicé, limpié y me dispuse a pulir detenidamente cada rincón, que le saqué hasta los pecados al lugar, ya no había más que hacer, apostaría a que el conserje se desmayaría cuando llegará, aún eran las 6 me quedaba 1 hora sin hacer nada, por un momento pensé en ayudar a organizar las historias de recepción en mi piso, pero me sentiría tan extraña como ellos por lo que descarté esa idea.