Islas Segunda Parte

Beatriz:

Ansiosa esperaba la llegada de mis padres, junto a mis hermanos nos encontrábamos atentos y asustados también. La más chica de mis hermanas Hana no dejaba de morderse las uñas, tiene 8 años que podría esperar. Mis hermanos mayores Brayan y Jack tenían dibujado en su rostro el miedo, quizás de antes se sentían así, el temor de que podían ser seleccionados para ser llevados al interior de aquella misteriosa cueva en la que se llevaban a los jóvenes los angustiaba. Mis padres ya habían perdido aún hijo según supe, ellos nunca han hablado de ello porque seguramente les duele hacerlo.

Estaba pensando en la historia de mi hermano o hermana perdido cuando siento que llegan mis padres.

Venían tan mal que nos asustamos muchísimo.

- Mamá, papá ¿Que sucede?_dijo Brayan

- Brayan, Jack, Beatriz, Diana y Hana tomen sus cosas y salgamos ahora_ había tal premura en la voz de papá que lo seguimos de indemediato.

- Mamá, ¿que pasa?_ le dije, ella estaba inmóvil parecía que no quería irse.

Lágrimas caían por sus ojos y dándose la vuelta regreso a dónde había sido nuestro hogar. Mi corazón latía con fuerza al ver que papá no hacía nada por detenerla, cuando nosotros sin entender nada lo seguíamos por una cueva. Mi hermana pequeña no pareció notar que mamá no venía con nosotros.

- Papá, ¿dónde está mamá?_ dijo de pronto Hana

- Ella vendrá después_ fue su respuesta.

-¿Es eso cierto?_ pregunta Jack

Papá le dirigió una miraba de reproche porque estaba cerca mis hermanas menores. Algo no marchaba bien y lamentablemente no podíamos saber aún que sucedía. ¿Que les dijeron en la reunión? ¿Porqué venían tan mal después de ella? ¿Y porque razón mamá se quedó en casa sola? Todo resultaba tan incomprensible y me hacía sentir inquieta. Porque papá se ve molesto y a la vez tan preocupado. Su expresión iba más allá de estar huyendo de nuestro clan, era otra cosa y quizás esa se relaciona con la reunión con los ancianos.

Jordán:

Estar solo en una isla paradisíaca no es la vida ideal si no tienes con quien compartirlo. Sin tener a alguien con quién compartir o hablar es triste, ha pasado tiempo desde que hable con mis padres, vivieron mucho tiempo y gran parte de mi vida la compartía con ellos. Desde que murieron las cosas han sido cada vez más difíciles, recuerdo un momento duro y fue cuando papá en su desesperación de que yo no estuviera solo, busco que mamá se embarazara de nuevo y tener una hija. La idea me resultaba tan desagradable que desee con todas mis fuerzas que aquello no sucediera, y misteriosamente ellos no lograron tener más hijos. Aunque me sentía aliviado ante la idea, no dejaba de pensar como sería mi vida cuando ellos ya no estuvieran conmigo.

Al pasar los años la idea también me tenía inquieto, hasta que a la playa llegó un bote y en el un perro.

Al recordar la llegada de boby no puedo evitar sonreír.

Boby fue mi mejor amigo, vivió con nosotros bastante años que se nos pasaron muy rápido. Mis padres me tuvieron a los 35 años así que cuando cumplí los 100 años ellos aún se mantenían bien, pero al llegar mamá a lo 145 años un día no despertó. Fue un golpe tan duro para ambos.Por cierto mis abuelos nunca se quedaron en la Isla, dejaron a mis padres cuando ellos se hicieron adultos. Papá me explico que ellos estaban en busca de algo y por ello decidieron no permanecer en este lugar. Con papá estuvimos unos años más hasta que cumplió los 189 años y no volvió a despertar. Los enterré juntos en su lugar favorito.

He tomado la sería decisión de dejar está hermosa isla. Es duro pero no me queda otra opción, no quiero morir solo y sin que alguien me de un entierro digno.

Desde antes que papá muriera, ya venía armando un plan que me permitiera salir de esta isla y encontrar a otras personas con vida. No deja de pasar en mi mente la idea de que no halle a nadie. Pensar en eso me paraliza, ya tengo todo lo necesario para iniciar el viaje a un mundo del que no sé nada.

Beatriz

Estamos corriendo por el bosque huyendo por nuestras vidas. Mi corazón golpea con fuerza mi pecho mientras sujeto la mano de Hana. Papá y mi hermano Jack nunca regresaron con nosotros, habían salido a explorar una zona cercana. Nos dijeron que si no volvían cerca de 3 días debíamos seguir solos.

Estábamos solo Brayan, Diana, Hana y yo, Brayan al ser él mayor después de Jack tomó el control y nos adentramos al bosque. Brayan tiene 17 años, le sigo yo con 14, Diana 13 y Hana es la más pequeña.

- Bea, si algo sucede tienes que correr con Diana y Hana_ dice Brayan

- No debemos separarnos, hay que continuar juntos pase lo que pase _ le dije inquieta

Eso fue hace 1 semana atrás, desde que tuvimos esa conversación. Pasaron muchas cosas después de eso.

Algo desconocido se llevó a Diana, Hana grito aterrada y Brayan me hizo correr tomando la mano de Hana.

- Corre Bea!!!_ grito

Sin pensarlo mucho tomo a Hana y voy corriendo por el bosque, puedo sentir que algo nos sigue. Hana no deja de llorar, la tomo en brazos con fuerza, algo me roza la mejilla y notó que Hana se desvanece en mis brazos. Aterrada notó que un hilo de sangre recorre mi cuerpo, la siento tibia y me paralizó de pronto porque dejé de sentir el calor de mi hermana.

Me desplomó como un saco en el suelo y lo que me venía siguiendo lo puedo distinguir con claridad. Una criatura desconocida y aterradora, sus garras afiladas tenían sangre. La sangre ¿de quién? me preguntaba perpleja.

De ¿Brayan? ¿Diana? y yo tenía encima la de Hana. Con cuidado dejo el cuerpo de mi hermana en el suelo. Siento otro ruido de los arbustos y cierro los ojos a lo que seria mi fin.

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