FIESTA

Al cabo de 2 días la fiesta esperada llegó.

El salón de recepciones estaba lleno de personas de la alta sociedad, personas influyentes, de poder, disfrutando del mejor vino, el ambiente era exótico muy bien organizado.

Todo era perfecto desde la decoración, hasta los deliciosos manjares, exhibidos de manera tan meticulosa, pero sólo falta el cumpleañero.

-Haló, Emil, cariño, ¿donde estás?, todos los invitados ya llegaron, porque te haces de rogar, se que no quieres venir porque fui yo quien te organizó la fiesta, pero hazlo por tus padres,  ellos están acá, querían sorprenderte en tu cumple, porfa apresúrate. Ok te esperamos.

Señor y Señora Ferrer, el ya viene, no se preocupen sigan disfrutando de la fiesta.- dijo ella con una sonrisa-.

-Querida basta de formalidades, Te vimos crecer junto a Emil y Samahara, eres parte de la familia, estamos tan agradecidos que seas tan considerada con nuestro hijo, todo es perfecto, ¿no es así Tom?.

-Si mi amor, gracias Jadai por hacernos parte de la sorpresa, me encanta el lugar, es fuera de lo común. -dijo el muy sorprendido mientras bebía una copa-.

-No es nada, por Emil haría cualquier cosa. -Mostrando una gran sonrisa coqueta-.

De repente todos voltearon a ver al hombre deslumbrante que caminaba con elegancia hacia el salón, todos se quedaron admirando tal belleza, estaba tan guapo, como un ángel, vestido de un terno azul eléctrico, que resaltaban sus bellos ojos azules, vestía de de la marca Brioni, una de las más famosas, todo a medida, se veía espectacular.

Empezó a saludar a los invitados y pronto llegó antes sus padres a quienes saludó cariñosamente, tenían tanto que charlar....

En eso llega Samahara, muy deslumbrante como siempre.

-Que bonito, mi familia completa otra ves.,-exclamó abrazándolos muy fuerte-.

Acercándose a Jadai....

-Todo está genial, te mereces un premio cuñis, te pasaste, pero te faltó algo, ¿ y el pastel?, -dijo ella en su oído-.

Pronto Jadai la jaló hacia el otro extremo.

-Oh My God, ya debería haber llegado hace 20 minutos, voy a llamar a esa pastelería...

¿Haló?  llevan 20 minutos de retraso, si mi pastel no llega en este instante, ¡olvídense de volver a abrir!, voy a destruir todas sus tiendas. -Gritó muy furisa-.

-Cuñi tranquila, no te enogres,  jajajaa.

 -Tu tu tu... no es momento de bromear.

 Al cabo de unos minutos alguien se acercaba con el pastel.

-Disculpe, disculpe, permiso, aquí tengo el pastel.... con permiso, disculpe...

Jadai se acercó para ver al repartidor dispuesta a darle una buena regañada, pero se detuvo en seco al ver que era la indeseable.

-Cuñis ¿Qué pasa?, pareciera que hubieras chupado un limón, cambia de cara.

-¡Esa repartidora de quinta engatusó a tu hermano, es una trepadora!,-exclamó llena de odio mientras la señalaba con el dedo-.

-¿Que? imposible, es una naquita de barrio que asco, no lo voy a permitir, quédate aquí y observa, yo te voy a vengar.

Pronto Samahara salió decidida a humillarla, caminó a mucha prisa hacia ella y la chocó intencionalmente, producto del impacto la torta cayó al piso y se hizo pedazos.

-¡Idiota!, -gritó muy fuerte-.

-Perdón señorita no fue mi intención, además usted chocó conmigo, -respondió ella muy tímida con la cabeza agachada-.

Samahara hirvió en ira, que pronto le dio una cachetada y la tiró al piso.

-Maldita encima me acusas ¿he?, vas a ver lo que te espera.

Acto seguido ella tomó una copa de vino y la lanzó hacia su rostro. Hannat estaba temblando de miedo, muy confundida, pronto ella se acercó a su oído y entre dientes dijo...

-Mantente alejada de mi hermano si no quieres morir.

A una corta distancia, Emil, volteó a ver lo que ocurría, ¿Por que había tanta gente aglomerada?. caminó curiosamente, cuando miró una débil figura, postrada en el piso, se acercó un poco más y miró, al ver que era Hannat corrió a toda prisa y cargó la cargó entre  sus brazos....

-¡Que se supone que estas haciendo!.-Gritó muy molesto, lanzó una mirada fulminante, que la hizo temblar, nunca había visto a su hermano tan molesto-.

No había duda para el, era Samahara, ella podría ser alegre y extrovertida, pero cuando se proponía a hacer algo lo hacía, sin importar los desastres que causarían.

-¡Hermano! ella me chocó primero, mira mi pobre brazo, me duele demasiado, necesito que me enyeses tal ves se rompió, auuuuchhhh,  ella vino como un carro sin freno hacia mi.....¡soy la víctima!, -Empezó a llorar dramáticamente, quejándose de dolor-.

-¡Silencio! deja de llorar no seas exagerada, no te metas con ella, te lo advierto.

 Dicho esas palabras salió de en medio de la multitud, todos se quedaron estupefactos, pronto había murmuraciones referente a la identidad de aquella guapa repartidora.

Del otro lado Jadai  se mordía los labios de amargura, no podía creer la escena ante sus ojos, muy histérica gritó el nombre de Emil.... pidiéndole que regresara. El ignorándola, salió con estilo...

Era una escena de cuento de hadas, el apuesto príncipe rescatando a su bella princesa de las garras de la bruja....

Hannat no decía ni una sola palabra, estaba en shock, no imaginó ni en sus sueños volver a ver a Emil, sus bellos ojos se quedaron plantados en  aquel rostro serio y atractivo de su salvador, quien la miraba fijamente, con ternura.

-¿Hannat, estas bien? tranquila ya pasó, estoy aquí,  tu ropa está mojada.

Ya afuera, se quitó el saco, la cubrió y la abrazó, el cálido abrazo calentó su corazón, el sonrió tímidamente, su enojo se había disipado como una nube...

Hannat salió del trance que le provocó su abrazo y  respondió con la voz entre cortada.

-Gra-gra-cias.

Pronto la subió a su coche, y emprendieron un largo viaje......

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