Noche de copas.

Después de estar todo el día en la calle regreso a mi casa y llamo al abogado. El cual no tarda en llegar a mi casa.

Abogado.: Cómo se supone que contra atacaremos ella dice que es inocente pero no tiene pruebas ni testigos de eso.

Cristian: Eso no es tu trabajo, sacar pruebas de debajo de las piedras.

Abogado: Cristian por lo general siempre defiendo a gente que si es inocente.

Cristian: Que estás queriendo decir?. No me importa lo que piensen los demás quiero que la saques de prisión.

Abogado: Eso te saldrá muy caro.

¿Ella lo vale, ella asesino a tu madre no es cualquier persona?

Cristian: No me importa lo que cueste quiero su libertad. Si ya terminaste ya vete.

El abogado parece estar molesto pero no me importa si me gasto mi fortuna Kristen va a ser libre.

Regreso a mi estudio.

Cuando después de un rato escucho que llaman a la puerta.

Santiago: Hola se puede pasar?

Cristian: Pasen

Elizabeth: Como estás Cristian, ya escuchamos la condena de Kristen

Cristian: Se que ella es inocente pero no puedo hacer nada para defenderla y eso me extresa.

Santiago: Se que mi prima no es una asesina, tenemos que sacarla de hay.

Elizabeth: Si yo la conozco desde hace años ella no lastimaría a alguien se esa manera. Sabes que puedes contar con nosotros para lo que ocupes.

Cristian: Me siento un inútil solo esperando a que las cosas se compongan, muchas gracias por el apoyo.

Santiago: Es lo menos que podemos hacer por ti.

Iremos a visitarla para que no sienta que la hemos dejado sola.

Cristian: Gracias hermano.

Elizabeth: para que están los amigos.

Ellos se quedan un rato haciendo me compañía y después se despiden, Elizabeth me da un fuerte abrazo y me dice que las cosas mejorarán. Pero ya no lo sé.

Empiezo a tomarme unos tragos quizá de dolor o frustración, mi madre está muerta y el asesino sigue como si nada y la mujer que amo tras las rejas.

Esto es patético.

De nuevo la puerta suena.

Estoy tan borracho que me tambaleó para abrir.

Cristian: Tu qué haces aquí?

Sámara: Puedo pasar?

Cristian: no, ya vete no quiero ver a nadie.

Sámara: estás ebrio?

Cristian: Que te importa ya vete.

Sámara: No te das cuenta que me preocupo por ti, te quiero.

Cristian: Yo no te quiero Samara yo solo quiero a Kristen a mi Kristen.

Ella logra entrar a mi casa apesar de que no me movía de la puerta al parecer cuando estoy ebrio mi fuerza se va.

Sámara: No me importa que no me ames yo sé que con el tiempo lo harás, ella lastimó a tu familia como puedes amarla y yo que me desvivo por hacerte feliz no tienes ni un poco de cariño por mi.

Cristian: Tu solo eres una amiga yo jamás podría verte como algo más.

Ella se acerca a mí y me besa, por un instante decie que esos labios sean de mi Kristen si que sin querer le correspondía al beso.

Cristian: Aléjate de mi Samara.

Le grito despegandome de ella.

Sámara: Vez que si puedes sentir algo por mi, me besaste.

Cristian: No Samara yo jamás te amaría, deberías de valorarte un poco más.

Sámara: Lo siento Cristian, se que jamás dejaras de amarla, volvamos a ser amigos, creo que podré vivir con eso.

Cristian: Samara.

Sámara: Y que tomas?

Cristian: Yo....

Volteo a ver las botellas que está en el suelo y la otra que está apenas espezada.

Sámara: Salud.

Dice ella sirviendo un poco en un vaso.

Sámara: vamos Cristian ya te dije que acepto que no me ames, pero que clase de amiga sería si no compartiera tu dolor.

Vamos centemonos un rato.

¿Tienes alguna idea de quién puedo aver sido si no fue Kristen?

Cristian: Aún no lo sé, lo único que se es que ella no fue.

Sámara: Lamento lo de tu mamá era una buena mujer, era buena para dar consejos. ¿Como decía?

Cristian y Samara: Si no puedes construir algo nuevo renuevalo.

Cristian: Era una mujer increíble.

Sámara: Si tú mamá era increíble, recuerdas cuando éramos niños y yo hacía travesuras en tu casa, siempre te echabas la culpa por mi.

Cristian: Si, por tu culpa me castigaban.

Sámara: Lo lamento.

Nos acabamos la otra botella y ya estoy hasta las chanclas.

A la mañana siguiente despierto con un dolor muy fuerte de cabeza y Samara está acostada aún lado de mí.

**Sámara**.

**Sámara**: Vamos Cristian te llevaré a la cama.

**Cristian**: Te amo Kristen.

**Sámara**: Cuando dejaras de pensar en esa maldita.

Estoy muy molesta y como puedo llevo a Cristian a su cuarto.

**Sámara**: Pesas mucho querido.

**Cristian**: Kristen.

El me quita unos cabellos del rostro, no me importa que me llame como esa idiota pero esta noche voy a conseguir lo que quiero.

Me acerco y lo beso el me corresponde.

**Cristian**: Kristen no me dejes.

Dice despegandose de mi boca, no hago ningún ruido y comienzo a quitarle la ropa.

El no es de las personas que aguantan mucho la bebida así que no me sorprende que esté tan ebrio.

Después de que le quitó su ropa empiezo a quitar mi vestido.

Me subo a la cama y el ya está dormido.

¿Que como es que se quedó dormido, no y ahora que hago.?

Tomo mi celular y empiezo a tomar unas fotos con el abrazándolo, nuestros cuerpos desnudos pegado y luego me acuesto aún lado de el hasta que me quedo dormida.

Esas fotos me servirán muy pronto.

Cristian

Cristian: Que haces aquí Samara?

Sámara: Buenos días cariño.

Cristian: Te pregunté que si que haces aquí?!!

Sámara: Ya lo olvidaste? anoche tuvimos sexo.

Cristian: Eso no es verdad, toma tus cosas y lárgate.

Sámara: Me corres después de hacerme el amor?

Cristian: Entre tú y yo no paso nada no digas estupideces.

**Sámara: Esto no se va a quedar así Cristian, mientras me hacías el amor escuché que me llamaste por su nombre acaso ya lo olvidaste, yo me acosté contigo porque es obvio que querías saciar tus penas. Pero ya no me volverás a usar de esa manera, escuchaste.!!!

Cristian**: Samara

Sámara: Ya me voy Cristian pero espero tengas el valor de decirle a tu noviecita que apenas lleva una semana en prisión y tú ya la engañaste conmigo.

Cristian: Ya lárgate.!

Esto no puede estar pasando estoy seguro que no me acosté con ella.

Veo como ella sale de mi casa.

¿En verdad fui tan idiota de acostarme con ella?

Me siento fatal solo de pensarlo, Kristen está en prisión y yo... soy un verdadero imbécil.

Golpeó la pared con mi mano empuñada varias veces hasta unas marcas de sangre empiezan a aparecer.

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