CAPÍTULO 4

...MALIK...

Mientras me refresco en la piscina después de una pesada mañana de trabajo, la salvaje camina hacia mí.

-- Ve a tu cuarto-- le ordeno antes de que me diga algo.

-- No puede tenerme encerrada en esas cuatro paredes todos los días.

-- Las salvajes como tú necesitan estár encerradas. Ve a tu cuarto ahora, antes de que pierda la paciencia-- hace una mueca molesta y agarra mi celular con una sonrisa-- ¿qué haces? Deja mi celular y vete a tu habitación.

-- ¿Y si no quiero?

-- Vete a tu cuarto, es la tercera vez que te lo digo, en la cuarta...-- Tira mi celular a la piscina con una sonrisa ladeada.

-- ¡Ups!

-- Qué carajos hiciste salvaje-- agarré mi celular y noté que ya no valía-- esto me lo vas a pagar muy caro, ¡te lo juro!-- ríe y haciéndome de la mano camina hacia su cuarto.

Esto no puede estar pasando, una salvaje con buen trasero no puede estar haciéndome perder la paciencia y cabeza, ¡pinche salvaje!

-- ¡Te domare salvaje! ¡Y cuando eso suceda te tendré en mis manos, te lo juro!

Escucho una risa aproximándose y veo que es la de Jade.

-- Si es que ella no te doma primero-- ríe y le saco el dedo corazón-- Al parecer padecerás muchos dolores de cabeza animal. Me agrada esa chica-- sigue riendo y solo resoplo molesto-- Te daré un consejo si quieres ganartela: no la trates mal, déjala salir, y si piensas que escapará, acompañala y créeme, te ganarás su corazón-- me dió un guiño y cuando estaba por voltear se detuvo-- Bueno, si es que ella no te roba el tuyo-- sonrió y salió de mi casa.

¿Que quizo decir?

Después de secar mi cuerpo con una toalla me visto, subo hasta la habitación de la salvaje y la veo en la cama mirando a la nada.

-- Salvaje-- me mira de reojo pero sigue haciendo como si no estuviera-- Jane.

-- ¿Qué?

-- Ven conmigo-- Salgo de la habitación y ella me sigue dudosa.

-- ¿Dónde vamos? ¿Hoy es el día de mi muerte?

-- Ya cállate y solo sígueme-- le abro la puerta de mi auto pero aún no entiende que tiene que subir-- súbete al carro, ahora-- suspira y se sube al igual que yo.

-- ¿Que bicho le picó? Es la primera vez que me saca de la maldita mansión.

-- Eh decido que...-- suspire y sonreí--...puedes tener la libertad que quieras siempre y cuando no te escapes-- me miró fijamente mientras se cruzaba de brazos-- Creo que es mejor para ambos que nos llevemos bien, ¿no crees?-- Le extendí mi mano-- ¿Amigos?-- miró mi mano con una sonrisa de lado y me ignoró. Pinche salvaje, me está dejando en vergüenza-- tu ganas-- alejé mi mano de ella y me concentré en el camino.

Llegamos a unos de mis zoológicos y antes de entrar la salvaje miró el lugar como si fuese la primera vez.

-- ¿Entrarás o te quedarás como estúpida viendo?-- entramos.

-- Yo...nunca eh visitado un zoológico. Es un lugar muy lindo.

-- Lo mandé a construir hace tres años, y la verdad, recién vengo a ver como quedó-- reí.

La salvaje se aleja de mí y empieza a mirar los animales del lugar con una sonrisa que por primera vez aprecio.

...JANE...

Mi sueño desde que tenía 10 años era visitar un zoológico pero con mi padre, no con un mafioso pervertidamente sexi, pero bueno, que va.

Miro al mafioso el cual está conversando con un hombre que al parecer es el que cuida del lugar. Me acerco a una pequeña caja que se está movimiento y sentandome en el suelo la abro, encontrándome con unos tres hermosos gatitos.

-- Hola pequeñines-- veo a los animalitos que se ven tan frágiles, tan pequeños-- ¿Están bien?-- empiezan a maullar y solo sonrío-- veamos...-- miro el sexo de los animales y veo que son dos machos y una hembra-- ¿Y su mamá, dónde está?-- miro por todos lados y veo al mafioso acercándose a mí.

-- ¿Qué haces ahí en el suelo?-- mira a los gatos-- ¿Quiénes son ellos?

-- Persy y Félix los dos machos, y esta princesa Lilly-- suspira.

-- ¿Esos nombres se los acabas de poner ahora, no?-- asiento con la cabeza-- debemos regresar a casa, olvidé que tengo que hacer pasado mañana un viaje de negocios y necesito preparar todo. Vámonos.

Miro a los hermoso gatitos blancos.

-- ¿Qué pasa?-- me mira a mí y a los gatos y respira profundo-- si quieres llévalos a casa para que te hagan compañía, pero vámonos ahora-- sonrío y agarro la caja con los gatos adentro.

-- Nos llevaremos muy bien, ya lo verán-- le hablo a los gatos.

-- Como quisiera ser esos animales-- susurra Malik y hago como si no lo escuché.

...▪︎▪︎▪︎...

Veo a Malik desde mi habitación mientras le doy de comer a mis gatitos.

El mafioso desde ayer me ha tratado muy bien, algo que no me gusta para nada, de seguro quiere amigarse conmigo solo para enamorarme y así poder quitarme la virginidad, pero que ni crea que será así.

Miro como se subo a su carro con otro de sus hombres, supongo que iran a revisar la mercancía para mañana ya que realizará un viaje a Rusia según escuché.

Dejo a los gatos en el suelo y salgo de mi habitación. Necesito aprovechar la oportunidad de que Malik se fué para poder buscar pruebas que muestren que es un narcotraficante. Ni siquiera puedo llamar a mi padre o a un conocido ya el muy maldito mandó a quitar todos los teléfonos para que no pudiera contactarme con nadie. Paso por su habitación y entro, haciendo que en mi nariz de impregne su olor, que es tan delicioso...¡ay que estupideces dices Jane! A lo que vine. Cerré la puerta sin hacer ruido y antes de buscar me acosté en su cama tan suave con una finas sábanas de seda.

-- Esto es vida-- doy vueltas y cuando ya me había dado cuenta, perdí 5 minutos por estúpida.

Me levanto y empiezo a buscar algo en los cajones, y en uno de ellos encuentro una pistola pero no es la de él. Guardo la pistola en mi cintura y continuó buscando algo importante, hasta que encuentro unos papeles, que al revisarlos noto que son recibos de compras de armas y drogas.

-- Tal vez esto me sirva-- los dejo a un lado de la cama y sigo buscando.

Veo fotos suyas, de cuando era niño, está a lado de tres niñas hermosas y un niño, ¿quienes serán? ni idea.

Cuando escucho llegar Malik en su carro, empiezo a guardar rápidamente los papeles y las fotografías, y corriendo sin hacer ruido voy hacia mi habitación y me encierro. Sonrío aliviada, espero que nadie me haya visto. Espero y el pervertido no note que agarré la pistola que tenía guardada.

Necesito tener esos papeles de nuevo en mi mano, y espero que cuando suceda, pueda escaparme con ayuda del arma.

...▪︎▪︎▪︎...

Ya han pasado un par de días desde que estuve en la habitación de Malik, necesito salir de este maldito lugar, siento que me asfixio.

Es media noche y en la mansión hay un silencio total, supongo que todos duermen. Tal vez deba aprovechar esta oportunidad e ir a la bendita habitación, agarrar los papeles y salir de este lugar.

Salgo del cuarto después de dormir a mis gatitos y de puntita camino hacia el cuarto de Malik. Abro la puerta y lo veo durmiendo. Es muy arriesgado lo que voy a hacer pero ya qué.

Cierro la puerta con cuidado y me acerco a su cama. Es mi impresión o se ve más sexi durmiendo. ¡Por qué dices estupideces Jane! Estaba por buscar de nuevo en el cajón pero para mi linda suerte, su celular empieza a sonar. Le empiezo a rezar a todos los Santos para que se calle el celular pero aún sigue sonando, hasta que se calla y suspiro aliviada. Apago su celular para que no arruine mis planes y de repente siento unas manos en mi cintura que me acuestan en la cama. Apenas alcanzo a ver el rostro de Malik en tanta oscuridad. Se pone encima de mí sin hacer caer su cuerpo y me mira fijamente.

-- Es de mala educación que entres a la habitación de un hombre-- sonríe-- ¿me estabas buscando? ¿Para qué viniste?

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