El engaño

Isabella había regresado a casa para estar con Elías , luego de recibir su llamada diciendo que no se encontraba bien que necesitaba que ella estuviera a su lado. Nunca dudo de la decisión tomada. Al llegar a su casa se encontró con su pareja que se sentía muy descompuesto, estaba recostado en el sofá pasando el rato mirando televisión Isabella se acercó le beso en la frente luego le pregunto cómo se sentía , a lo que el respondió que no muy bien , estaba algo mareado y con dolores musculares.

...La joven no dudo en hacerle unos masajes y prepararle una deliciosa cena no sin antes desvestirse y ponerse comoda , ella se sentía triste porque si bien estaba cuidando de su amado deseaba estar en aquel lugar ( y en sus pensamientos se preguntaba que estaría pasando en el evento)...

Cenaron y siguieron mirando televisión, luego de un par de horas Isabella subió a su habitación con la intención de acostarse y descansar para tratar de olvidar lo frustrada que se sentía por no estar en aquel lugar.

Elias por su parte se sentía más que mimado su bella mujer lo cuidaba como un tesoro preciado. Recordaron cuando se vieron por primera vez momento en el cual ella estaba con unas amigas charlando el se le acercó simplemente le sonrió y desde ese momento atrapó su corazón, si bien el era un par de años mayores eso no impedía que tuvieran una relación , estando en la universidad el era muy posesivo aunque Isabella no lo notaba así el había disfrazado tanto sus movimientos que ella creía que lo que el hacia era solo porque la amaba demasiado y por eso la celaba y cuidaba.

Poco a poco la fue alejando de sus amigas de la universidad ( Isabella no lo noto) para el era mucho mejor el hecho de que ella tuviera el menor contacto posible con otras personas y más si estás podían dañar su relación o mejor dicho le preocupaba que alguien tratará de hacer que Isabella se diera cuenta que lo que el hacia era solo para poder tener el control absoluto sobre la joven que no imaginaba que el pudiera ser especialista en manipular .

El le decía que ella era lo más importante en su vida, aunque algunas veces la dejaba sola para salir con amigos y eventualmente conocer y enredarse con otras mujeres , a su vez no se cansaba de decirle que el era dueño de su vida que el haría lo que le viniera en ganas sin tener que rendir cuentas a nadie. Para ella esas noches de soledad eran las peores no entendía el porque el se comportaba así sabía que estaba mal lo que el hacia pero una voz en su interior le decía que debía soportar porque amaba a ese hombre por lo tanto no importaba lo que el hiciera ya que siempre el regresaba y se comportaba como un ser dulce cariñoso y protector .

Al cabo de unas horas como por arte de magia Elías se recuperó Isabella se alegro por ello, aunque su alegría duro poco cuando oyó que el hablaba con uno de sus amigos y le decía que en media hora se encontrarían en el bar de siempre.