Episode 4

-Karina por favor guarda silencio, él ahora es mío page mucho dinero por él y sé que ni mis padres ni mi hermano se opondrán a tenerlo en casa así que ¿Cuál es el problema?

Karina miro a Kiel nuevamente y no pudo evitar sentir repugnancia por él.

-Señorita ¿acaso sabe lo que la vizcondesa hacía con este hombre?

-¡!

Kiel se estremeció al escuchar aquellas palabras de Karina la cual pensaba que el había sido un esclavo sexual de la vizcondesa.

-Eso no tiene nada que ver conmigo, no me importa como lo haya tratado la vizcondesa él ahora me pertenece a mí así que deja de cuestionarme Karina o tendrás que irte en el asiento junto al cochero.

-E, está bien entiendo no diré nada más señorita.

Respondió Karina quedándose en silencio mientras Kiel levantaba de reojo la mirada para mirar a Lucia, un cabello rojo y ojos dorados como el oro, era una mujer hermosa e imponente quien se veía claramente su estatus de noble al solo verla, “Ella me compro para ser su mascota, dicen que ella es incluso más cruel que la vizcondesa y por lo que se su padre y hermano son igual de crueles y sanguinarios, no sé si podre soportar demasiado” pensó Kiel mientras miraba a Lucia, fue entonces que vio que esta lo miro y sus ojos se encontraron por un segundo pero a diferencia de lo que él esperaba ella sonrió gentilmente al verlo.

-Señorita ya vamos llegando.

Dijo Karina mientras se preparaba para bajar del carruaje, fue entonces que un grito se escuchó desde la mansión y al abrir la puerta y comenzar a bajar Lucia dos manos la sujetaron fuertemente por la cintura levantándola por los aires.

-Hermanita, al fin llegaste no pensé que te quedarías afuera anoche me tuviste preocupado.

-Hermano Gilbert no tienes de que preocuparte solo pase a ver a la vizcondesa y como ya era tarde ella me ofreció quedarme allí.

Respondió Lucia con una sonrisa, fue entonces que Gilbert vio a Kiel bajar del carruaje detrás de Karina haciéndolo fruncir el ceño de inmediato “¿Quién es este? ¿Por qué venia en el carruaje con mi hermana?” se preguntó Gilbert dejando a Lucia en el suelo y luego acercándose a Kiel de manera imponente.

-Tu... ¿Quién eres?

-Él es un regalo de la vizcondesa hermano, me lo regalo como mascota.

-¿Mascota? ¿Pero no sería más lindo un perro o un gato?, e incluso un pájaro sería más lindo que este chico hermanita ¿si quieres me deshago de él ahora mismo y te consigo una mascota hermosa y perfecta para ti.

-No, no es necesario aparte no puedo despreciar la generosidad de la vizcondesa.

Dijo Lucia tratando de calmar a su hermano el cual se estaba poniendo celoso de solo pensar que Kiel pasaría más tiempo con su hermana al ser su mascota personal.

-Bien si a ti te gusta no le hare nada, bueno Lucia debo ir a entrenar ahora te veo más tarde cuídate.

Se despidió Gilbert dándole un beso en la mano a su hermana, mientras tanto Kiel miraba la escena asombrado “Pensé que moriría…es extraño esa joven pudo controlar la situación rápidamente e incluso evito que su hermano me matara, ¿tanto así desea que sea su mascota o algo por el estilo?” pensó Kiel sin entender lo que estaba sucediendo “Aun así no confiare en nadie, sé muy bien como son los nobles incluso mi propio padre me traiciono al dejarme ser el esclavo de su esposa y dejar que ella me torturara, viví en las calles la mayor parte de mi vida y los nobles siempre me despreciaban pero nunca fue tan malo como cuando entre a la mansión de mi padre el Vizconde” Kiel había sufrido abusos y maltratos por casi cuatro años por lo que su forma de ver a Lucia era la misma que ver a la vizcondesa ya que ambas eran nobles pero Lucia parecía aun peor por las historias que se contaban de su familia y los rumores sobre ella.

-Karina por favor prepara una habitación apropiada para Kiel, yo mientras tanto iré hablar con mis padres sobre la llegada de Kiel a la casa.

Karina escucho a Lucia obedeciendo rápidamente mientras tanto Kiel seguía a Karina al cuarto que se le daría en la mansión. Al entrar en el cuarto Kiel pudo ver una habitación hermosa, era tan grande como la habitación de la vizcondesa pero la decoración de esta parecía más ligera y pulcra lo cual lo hacía sentir un aire de frescura en el interior “Es hermosa pero ¿Por qué me dan una habitación así a mí?” se preguntó Kiel mientras miraba a su alrededor fue entonces que Karina lo vio unos minutos y luego volteo para marcharse.

-Señorita…

-¿Qué quieres?

-Eh, sobre la joven maestra ella…ella ¿Por qué me ha traído a aquí? ¿Cuál es mi propósito en este lugar?   ¿Sabe usted por qué me compro?

Karina lo miro molesta y frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos frente a Kiel.

-No tengo idea porque la señorita gasto tanto dinero por comprar a alguien como tú, pero aun así no se juzgan sus decisiones, ella es nuestra señorita y solo debemos obedecer y mantenerla segura, tu ahora le perteneces a ella así que será mejor que hagas bien tu trabajo si quieres permaneces con vida mira que él joven señorito Gilbert no es tan tolerante y amable con gente como tú como la joven señorita Lucia.

Dijo Karina marchándose y dejando a Kiel solo en el interior de la habitación, este camino hacia su cama viendo sus manos aun amarradas por las cadenas, “Estas cadenas, nunca podré volver a deshacerme de ellas” pensó Kiel triste recostándose sobre la cama “Jamás en toda mi vida me eh recostado sobre una cama tan suave como esta, las mujeres que me daban dinero en las calles por acompañarlas nunca fueron amables, siempre me golpeaban o me querían para cumplir sus fantasías perversas, no creo que ahora sea diferente incluso si me dieron una habitación como esta” se repetía Kiel mientras cerraba los ojos hasta quedarse dormido. Ese mismo día durante la noche un ruido despertó a Kiel viendo así este que la puerta de su habitación se abría y unos hermosos ojos dorados se dejaban ver entre la oscuridad, Kiel froto sus ojos para ver con mayor claridad fue entonces que noto el cabello rojo y cuerpo delgado y esbelto de Lucia, esta camino hacia el en la cama mientras este cerraba los ojos fingiendo estar dormido, al ver que Lucia estaba a solo unos pasos de él este se quedó quieto y apretó los ojos con fuerza.

-Kiel…al fin puedes descansar, te sacare esto aunque el collar no se me permite retirártelo.

Dijo Lucia mientras tomaba la llave en su mano y abría las cadenas que aprisionaban a Kiel, fue entonces que este abrió los ojos repentinamente sentándose sobre la cama mirando directamente a los ojos a Lucia quien se sorprendió al verlo despierto frente a ella.

-Ki…Kiel.

-¿Por qué? ¿Por qué me está sacando las cadenas?

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