Valquiria Heredera Rusa ( Saga Altamirano )

CAPÍTULO 4

Lucio.

Hoy es, el cumpleaños de mi pequeña, y Amelia se me pegó, está quiere ir conmigo, creó que ya está sospechando qué le soy infiel.

Ya hace un año, que estoy junto a mí pequeña Valquiria , nunca creí enamorarme de ella, la conozco desde niña, y cómo existe 20 años de diferencia entré nosotros, jamás creí que podría involucrarme con ella.

Sólo pasó, sus bellos ojos me cautivaron sin darme cuenta, y para poder estar con ella tuve qué decirle una mentira piadosa.

Para que aceptara estar conmigo, le dije que me divorcie de Amelia, cosa qué no es cierta, intenté separarme de ella, pero es difícil, son varios años juntos, y no es nada fácil borrarlos de la nada.

Simplemente las necesito a las dos, Amelia es mi cable a tierra, es un amor blanco y puro, ella me brinda un hogar estable y seguro.

Y Valquiria es mí pequeña diablita, un amor prohibido y lujurioso, ella le aporta juventud y alegría a mi vida.

Es imposible elegir entre ellas, simplemente las amo a las dos, no se que haría si alguna de ellas me faltará.

---Vamos amor --- escuchó la voz de mí bella Amalia y vuelvo a la realidad.

----Sí, y te ves genial hoy, preciosa---- le digo mientras le doy un beso, en sus labios rojos y salimos, antes de que decida hacerle amor, ya qué se ve muy sensual, con ese vestido negro ajustado, y cortó.

Pasa algún tiempo y llegamos a la mansión Altamirano, los guardias nos abren paso y entramos.

Estacionó y bajamos del auto móvil, vamos hacia el jardín, y a lo lejos puedo ver que están reunidos desayunando, ya qué es temprano.

Llegamos y saludamos, veo a mí bella pequeña, vestida aún con su pijama, y comienzo a excitarme, me acomodó un poco la erección qué tengo, disimuladamente y la observó, felicitamos a los tres cumpleañeros y junto a Amelia le entregamos los obsequios.

Valquiria me ve muy molesta, la conozco muy bien y sé que está pensando en miles de cosas, al verme junto Amelia.

Sólo espero que el obsequio qué le traje la calme un poco.

Le compré un costoso collar de diamantes, a todas las mujeres les encantan las joyas, y ella no es la excepción.

La observó expectante , mientras la veo abrir la caja, pero está sólo lo ve y lo arroja a la mesa, como sí fuera sólo basura, quedo muy sorprendido al igual qué todos.

Amelia, la ve con desagrado, y le pregunta si el obsequio no le gusto, ya qué ella vio el collar y la dejó encantada.

Valquiria, hace una sonrisa, y me tranquilizó, pero luego dice que a ella no le gustan las sobras de nadie, y quiero que me trague la tierra.

Está se marcha y todos se quedan viéndome raro, y me pongo muy nervioso, no creo poder mantener la mentira por más tiempo.

Apenas todos se descuidan entró a la casa y voy hacia la habitación de mi pequeña, sé que está muy enojada, pero sé cómo alegrarla.

Una vez dentro siento el ruido del agua caer, me desnudo y entro al baño, voy hacia la ducha y sin hacer ruido, pasó mis manos por sus largas y blancas piernas, está da un brinco por el susto, le digo que sé quedé tranquila, e intentó besarla, pero ella me da un empujón, haciendo que me molesté, odio qué una mujer me rechacé.

La acorraló contra la pared y la besó, está responde dulcemente a ellos, pero luego me echa, me niego a salir, pero comienza a gritar como loca, y entró en pánico.

Sí Ariel, Walter, Giovanni o Ibrahim me encuentran dentro de la habitación de Valquiria van a cortarme en pedazos, y no quiero ni pensar en lo qué me haría la rusa.