boda

Los dos días pasaron.

Hoy es el día de mi boda hay demasiados invitados entre periodistas y familia, la roca viste hermosa su traje de novia encaja perfectamente a su cuerpo es la envidia de muchos, pocos saben que ella solo es un objeto que mande diseñar para mí, para el resto del mundo ella es un ser humano con razón y con sentimientos, pero la verdad es que no lo es, ella no siente y no razona en lo absoluto por si misma.

- Científico Alexander!- Me habla Gregorio.

Yo miraba a la roca sentada mientras el resto de la gente bailaba y reía.

- Que quieres Gregorio?-

- Es normal que el novio baile con la novia-

- Gregorio! Sabes muy bien que ella no es mi esposa de verdad!-

- Que piensa hacer con ella?-

¿Que pienso hacer?. Sin duda es una de las mejores preguntas que me han hecho.

- En público ella será mi esposa pero el la privacidad, solo será un objeto más que estará de adorno en mi casa.-

- Alex usted en ocasiones es un poco cruel-

- No Gregorio cómo ser cruel con alguien que está muerto en vida? Ella no es una mujer solo es un caparazón vacío y son razón!-

- No discutiré el día de su boda, pero hoy no puede referirse de esa manera hacia ella-

- Si hay que guardar apariencias-

- La mesa directiva está aquí quieren verlo junto a su mujer!-

No más esto me faltaba, la maldita mesa directiva aquí.

Voy y me acerco a la roca.

- Que vez roca?-

- La gente baila y sonríe!-

- Si algo que tú no puedes hacer no sirves para eso!-

- Para que sirvo?-

- Para ser usada, para que más?, quiero que finjas sonreír y divertirte como esas personas te presentare con algunas personas Lizet!-

- Quien es Lizet?-

- Así te conoce el resto de la gente aún que para mí siempre serás una roca, entendido?-

- Si Alexander!-

- Vamos camina, no olvides sonreír-

Entramos a unos de los cuartos del salón donde descansa la mesa directiva.

- Alexander!-

- Hola Carlos!-

- Felicidades por tu boda! Señorita espero y este científico loco la haga feliz!-Dice descaradamente.

- Si, el me hace muy feliz podría decir que parece irreal!- Dice ella me sorprendieron sus palabras.

- Como se conocieron Lizet?-

- Nos..- digo pero Carlos no me deja terminar de hablar.

- No hablaba contigo, hablaba con la señora Lions- Dice el algo molesto.

- Nos conocimos en la iglesia, yo salía y el pasaba por hay, chocamos fue amor a primera vista, verdad cariño?-

Ella se acerca a mí y me dedica una sonrisa que parece falsa pero de igualmanera emociona a la mesa directiva, después de varias preguntas ellos terminan yéndose.

- Como supiste contestar roca?- Le digo en verdad quiero saber.

- El señor Gregorio me dijo que tenía que planear respuestas para ese tipo de preguntas, ¿lo hice bien?-

Me dice ella muy seria.

- Si muy bien!

¿Que más te dijo?-

- Que tenía que besarlo cuando la gente empezará a dudar de que esta relación sea de verdad!-

- Sabes que dudo que esto sea real!-

Ella se acerca a mí y me besa.

- Esto le parece real?-

Ella se aleja de mi y yo me quedé con ganas de más.

- Roca! Aún tengo dudas-

Me acerco a ella y la beso, es lo único que puedo hacer besarla.

“Alexander ella no es real, ella solo es un objeto” Me repito una y otra vez.

La boda ha terminado todos los invitados empiezan a retirarse y yo me llevo a la roca a mi casa.

Ella se quita ese ostentoso vestido y se pone algo más cómodo.

Tengo tantas ganas de tenerla, si ella fuera real sería yo quien la desvista y la meta a mi cama, ella se acuesta, yo me quedo en pie, mi luna de miel parado aún lado de mi cama viendo como a la mujer que tanto deseo solo sierra los ojos y se queda dormida en un parpadear.

Me cambio de ropa y me dirijo a uno de los antros a los que suelo ir.

- Alex querido no deberías de estar en tu luna de miel!?-

Me dice Patricia una de las mujeres con las que suelo revolcarme cuando vengo aquí.

- Vamos a un privado!-

Ella sonríe se acerca a mí y empieza a besarme el cuello.

Esa noche la penetró tan duro, quiero desquitar mis frustraciones al sentir que a quién quiero hacer mía es solo un cascarón.

Después de tenerla me visto y regreso a mi casa, me doy un baño y me acuesto aún lado de la roca, volteo a verla, me doy cuenta que haber pasado la noche con Patricia no sirvió de nada mi amigo se siente prisionero solo con verla a ella recostada aún lado de mí, tengo que hacer algo, para dejar de sentir esto que me está carcomiendo.

Lo más curioso es que siento que la conozco desde hace mucho.

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