La protagonista llegó

_Llegaron el general y el emperador, pero eso no nos detuvo_

"Vamos príncipe" -dicen los soldados-

"Veo que piensan que su principito va a ganar"

"Ya no te burles y empecemos"

"Como digas, pero nada de magia"

"Sisi como digas"

_Ibamos muy parejos y eso sorprendió a todos, su príncipe era el mejor de todos en el reino, sin exagerar, pero yo aproveché un descuido y lo golpeé en las costillas y cuando perdió el equilibrio le saqué su espada y apunté a su cuello_

"Estas muerto" -Le dije-

"No estés tan segura" -dice apuntando con la mirada una daga que sacó y apunta a mi abdomen-

"Oh si que eres bueno, ¿empate?" -sonrío-

"Por supuesto, señorita" -dice sonriente-

"Solo dime Elena"

"Esta bien, Elena"

"Veo que al fin hay un oponente digno para mí hijo" -Se acerca el emperador-

"Muchas gracias su majestad" -hago una reverencia-

"Es mi mejor estudiante majestad" -dice orgulloso el general

"Es muy extraño ver a una niña tan joven y buena en la espada, me gustaría que se quede a practicar con mi hijo, claro si no le molesta señorita Ruiz" -sonríe-

"Sería un honor para mí majestad"

"Elena vamos, quiero mostrarte algo" -dice el príncipe emocionado-

_mientras caminamos_

"Elena, si quieres puedes decirme Heinley, así estaríamos iguales"

"Si eso quieres, lo haré Heinley"

*Este niño me cad bien*

"¿Qué es lo que querías mostrarme Heinley?" -se siente bien hablar informal con alguien-

"Era esto" -Apunta a una sala llena de libros y armas-

"wow, ¿Qué es esto?" -mis ojos brillan de alegría-

"Sabía que te gustaría, aunque es un poco raro, todas las niñas de tu edad sueñan con ser buenas esposas"

"¿Me estas diciendo rara?" -Levanto una ceja-

"Es lo que dije, eres rara, y por eso también eres mi amiga. Ahora miremos los libros y te ayudaré a estudiar tu poder de oscuridad"

"De hecho, Heinley yo, tengo varios poderes" -No se porque me avergüenzo- "Perdón por no decírtelo antes es solo que ... "

"No te preocupes, yo también tengo más de un poder pero sería peligroso decirlo."

"¿Tu también?"

"Por supuesto, por eso ta ayudaré"

_Pasaron 2 semanas desde que Elena y Heinley estudian y practican juntos el arte de la pelea, pero no solo eso también ayuda a Heinley con las finanzas ya que en su antigua vida era muy inteligente_

"Eres toda una prodigio Elena"

"No exageres Heinley"

"No exagero, hoy cumples 6 años y ya sabes más que yo"

"Es que eres un poco lento"

"Claro que no" -Hace un puchero-

"Te ves muy tierno, no se como haces eso"

"¿Qué cosa?"

"Heiley, eres letal con tus enemigos pero tan lindo con tus amigos" -se sonroja'

"Claro que no, solo soy así contigo, eres mi única amiga"

_Ya pasaron 3 meses desde que llegaron al imperio y es hora de volver_

"No quiero que te vallas Elena"

"Yo tampoco quiero volver, pero tengo que hacerlo, hablaremos por cartas y vendré a visitarte seguido"

"No quiero esto, eres mi única amiga"

"oh vamos, no estés triste, seguro en unos días consigues a alguien mejor" -Se abrazan por un largo rato-

Durante ese tiempo el emperador también aprendió a querer a Elena y aunque va a extrañarla sabe que debe volver con su familia.

"Cuídese mucho señorita Elena, sabe que siempre será bienvenida en mi palacio si tiene algún problema"

"Claro que si su majestad, lo tendré en cuenta"

*Voy a extrañarlos a ambos*

"Bueno ya me voy" -Digo un poco triste-

_subo a un caballo que me regaló el emperador y comienzo mi viaje a casa_

"Realmente le tomaste aprecio al príncipe, verdad?" -dice el curioso general-

"Creo que si, era un poco tonto, pero sin duda un gran amigo".

"Solo un amigo, ¿cierto?"

"Claro que sí, soy muy joven para pensar en esposos" -digo y comienza a reír-

Pasaron algunas horas de viaje y algunos bandidos, que fueron fácilmente derrotados por los soldados que nos acompañaban.

"Ya casi llegamos señorita Elena."

"General, puede dejar las formalidades"

"Es la costumbre Elena, además los nobles no lo tomarían bien"

"Esta bien" -giro los ojos-

"No hagas eso Elena, compórtate"

"Sabes, pareces mi padre"

"Ya tienes un padre, y yo no tengo hijas"

"Pensé que era como una"

"Eso no sería correcto, si los nobles se enteran, la juzgarán diciendo que es una desagradecida con su padre"

"Si, tienes razón" -Esto me enoja mucho-

_Llegamos a la mansión_

"Hogar dulce hogar" -digo con sarcasmo-

"Señorita Elena!" - Irene corre hacia mi -

"Irene, ¿cómo has estado?"

"La extrañaba demasiado señorita" -dice con lágrimas en los ojos

"Esta bien, tranquila, ya estoy aquí"

"¿Qué es todo este escándalo?"

Una niña rubia de ojos verdes me habla como si fuera nada

"¿Tu quién eres?" -pregunto-

"¿Quién eres tú?, está es mi casa" -dice la rubia-

"¿Tu casa?, soy Elena Ayala Ruiz, hija del duque."

"¿Tú?, ah prima!"

"Veo que sigues igual de molesta que siempre primita" -le digo con burla-

"Que te pasa prima?, Por qué me tratas de esa forma?"

"Lo siento, no fue mi intención"

Tengo que fingir inocencia ya que ella es la protagonista, no entiendo porque esta aquí tan pronto, tengo que iniciar mi plan lo antes posible, y para eso necesitaré la ayuda del general.

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