Mi padre es un humano.

Esa noche él abuelo entró con mi cena.

Yo me senté rápido.

El me sonrió.

- Se que estás molesta, pero lo que hacemos es por tu bien.

- ¡Pero por qué no puedo investigar!, ¿por qué?

El me miró.

- Nubia es momento de que te cuente la verdad, me miraba con ternura. Yo seguia molesta.

Mi madre era una habitante del planeta blanco como ya sabes, en ese planeta habitaban seres hermosos casi celestiales, su piel era blanca y su cabello blanco. Mi madre al llegar a nuestro planeta nos enseñó alimentarnos de las estrellas, mi madre decía que de esta manera prolongás tu vida, nuestro antepasados se alimentaban de gusanos era la fuente principal pero la gente moría muy rápido.

La raza de mi madre era muy poderosa y muy inteligente, mi madre tenía un don, pero ese don solo se transmitió a sus hijas mujeres, solo los príncipes hombres podían heredarlo a los hombres y si se casaban con su misma especie a sus hijas.

Ella nos enseñó tantas cosas, nuestro planeta era pequeño pero evolucionamos por la ayuda de ella.

Mis hemanas heredaron poder, tu madre Resnia era mi segunda hermana , ella y yo éramos inseparables. Ella tenia el poder de manipular el metal.

Mi mamá y ella usaban su poder para construir naves. Nuestra gente viajaba y cultivo las estrellas, mi madre les enseño todo. Éramos una raza que avanzaba en tecnología a pasos gigantescos.

Un día mi madre recibio un mensaje de su planeta, este estaba en guerra una raza quería exterminarlos y lo logro, solo salvaron a un niño, el príncipe. Mi madre cuando viajo para interceptar el mensaje de su gente, se dio cuenta que una enorme nave se acercaba con las intenciones de destruir nuestro planeta, mi madre uso su poder para proteger y mandar el mensaje a tierra. Ella oculto el planeta de la visión de la nave, termino sacrificando su vida, muchos creen que ella se unio a nuestro planeta, por qué su cuerpo desapareció. Después de su muerte comenzaron a crecer las flores grises, es la razón por la que la cultivo, por qué me recuerda a mi madre.

Después que mi padre quedó devastado y con cuatro hijos. Se casó de nuevo, sus otros hijos siempre nos odiaron, pero más a mis hermanas, ellas tenían el poder de manipular el metal y de crear energía. Mi hija Junt heredó el poder de mover objetos y mi nieta Tresa era aprendis aún no sabíamos cuál era su poder, por qué aún tenía 18 años. Todos los poderes se desarrolllan después de los 20 años, por lo que tú pronto vas a desarrollar tu poder.

Un día una nave espacial rústica llegó a nuestro planeta, mi padre los aceptó, ellos provenían de una galaxia vecina, eran humanos es una raza parecida a nosotros pero algo primitiva a comparación de los Zet, mi hermana Resnia se enamoró de uno de ellos, todos los demás regresaron a su planeta pero el no. Mi hermana de caso con el y ambos les gustaba investigar, crearon laboratorios tu padre le enseñaba su lenguaje a nuestro pueblo.

Yo no podía creerlo, mi padre es un humano, pensaba

- ¿No eres mi abuelo?

- No, soy tu tío cariño y mi hijo te adoptó, por qué eras un peligro por ser mujer. al ser hija de el, todos sabían que tú no tendrías poderes, heredas el color de piel pero no los poderes.

Tu padre y tu madre crearon tantos objetos, que su territorio era la ciudad más avanzada, todos querían vivir ahí, nuestra gente entraba y salía de ese reino. Las personas comenzaron aceptar a mis hermanas por qué los ayudaban, aunque mis hermanastros aún seguían con odio hacia ellas.

Un dia tu madre se enojo, miró algo que le destrozó el corazón, tu padre la engaño con nuestra hermanastra, ella no podía controlar su dolor, destruyó todo, los químicos que tu padre producía se derramaron y provocaron una gran explosión, que acabo con dos reinos el de tu madre y mi hermana menor.

Ese día fue devastador mucha gente murió, mi hija y mi nieta murieron ahí.

Yo por suerte estaba en una junta con el consejo, algunos no estaban de acuerdo con que tu madre tuviera tanta libertad y que tú padre viviera entre nosotros, cuando ocurrió la explosión ellos se volvieron en nuestra contra .

Llegamos a la ciudad destruida, mi hermano y yo estábamos devastados, pensamos que todos estaban muertos. Miramos que Toutn te cargaba en sus brazos. Tu y el son lo único que queda del planeta de mi madre, los unimos en matrimonio ese día por qué sabíamos que eran la única esperanza para ayudar a nuestro pobre planeta. Tountn no es hijo de mi hermano, el lo adoptó pero nadie lo sabe, el y su esposa intentaron mucho tiempo tener un hijo, el día que mi madre se sacrificó y mando el mensaje a nuestro planeta, era una pequeña nave con el príncipe de su planeta, el hijo de su hermano menor de mi madre. El era el último de su familia, los demás murieron.

Sabíamos que mi hermano por ser el mayor heredaria el reino, pero sin un hijo jamás, así que mis hermanas y yo fuimos cómplices, mi hermano acepto a ese niño como su hijo.

Su esposa estaba embarazada pero murió tratando de dar a luz a un hijo, así que ahí fue donde tu madre le entrego al recién nacido a mi hermano. Nadie se enteró de lo que pasó por qué el mensaje mi madre solo lo mando para tu madre, ellas se podían comunicar por la mente era otro don que ella desarrollo.Era la única que podía comunicarse con mi madre.

Por lo que tú eres nuestra última mujer Gray Zet con poderes y Toutn es príncipe del planeta blanco . Esa es la razón por la que estás comprometida con el, sus hijos serán puros ya que la sangre de tu padre humano no fue dominante.

Se que lo odias, pero el es bueno, simplemente que estos últimos años mi hermano lo entrenó con tanta rudeza que el se volvió así.

- ¿Entonces el es un príncipe?

- si y tú nuestra princesa, no hay nadie más que tú.

- ¡Y mi tonta prima Gray Xetum!

- Exacto si algo te pasa a ti, ella podría ser la próxima reina, pero entonces la raza de mi madre ya no sería pura. Es la razón por la que te protegemos tanto cariño.

- ¡Pues que se case con ella, yo no quiero ser su reina!, dije molesta

- ¡Por qué eres necia!, igual que tu madre.

Se marchó molesto .

No podía creer todo lo que me contaba el abuelo, bueno ahora mi tío, como era posible que mi madre causará tanto daño.

Me recosté en la cama, cerré los ojos sabía que no saldría de ahí, mi destino era estar en este tonto castillo con un engreído.

Después abrieron la puerta, escuché que la cerraron, no me movía fingí dormir.

Entonces sentí que alguien se acostó a mi lado.

- ¡Por qué me vuelves loco princesa!, dijo en voz alta. Sabía que era Tount.

No puedo creer que hablaste con ese tipo, es un ladrón que solo piensa en el.

- ¡Eso no es cierto!, dije girando, el me miró, sentí que mi corazón latía tan rápido.

- ¿Entonces te agrada el tipo?.

- Si me agrado y tal vez es por qué es como mi padre.

El se reía.

- Así que ya lo sabes todo.

- Si ya me lo contó mi tío, ¿en verdad quieres ser comandante?

- Es para lo que fui entrenado Nubia.

- ¡Pero por qué odias investigar, si tienes muchos libros!

- No odio investigar, es la regla que mi padre impuso para que el pueblo no se levantará contra los nuestros.

- ¿Pero por qué quieres ir a la guerra?

- Yo no quiero ir Nubia el planeta G6 nos robo y declaro la guerra, cuando nos mandó las cabezas de nuestra gente. No podemos permitir que nos humillen.

- ¿Eso no lo sabía?

- Claro que no solo lo saben los jefes, así que piensas que soy un loco que quiere matar gente.

- Pues eso parece.

El acomodo un mechón de mi cabello.

- ¡Eres tan bella!.

Me sentí nerviosa, no sabía que decirle y también molesta, cree que con sus palabras me va ser cambiar de opinión, jamás se que la clave está en esas flores.

- ¡No podemos estar juntos aun!, así que largo.

- ¡Serás mi esposa pronto y tendrás que obedecerme, te guste o no!. Y deja de pensar en investigar, ya tu abuelo te dijo lo que provocó tu madre. ¡Solo obedece por favor!

- ¡No lo haré y deberías buscarte otra prometida no pienso estar contigo!

- ¿Quieres que me case con otra?

- ¡Deberías, ahora largo!, le grite.

El me miró con rabia.

- ¡Eres una malagradecida, así me pagas por salvarte esa ocasión!

- ¡Yo no te pedí que me salvarás!

- ¡Nubia me besaste!, dijo molesto.

- Yo jamás lo haría.

El se fue enojado, azotó la puerta.

Me encerró coloco un candado

- ¡Sácame de aquí!, le grite.

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