12

Sam y Daniel se encargaban de darle el cariño, afecto, amor y atención necesaria a sus hijos, desde el primer momento en que supieron que serían padres, sé comprometieron en dar lo mejor de ellos para hacerlo bien.

Diana era la pieza de alegría que mantenía en calidez esa hermosa familia de 4, ella siempre estaba ahí para darle consejos y mostrarle el mundo de una manera diferente a Dayan.

Dayan era un chico qué no le gustaba destacar, ni siquiera lo hacía en su familia, él era reservado y callado, se les hacía difícil saber que era lo que él pensaba o lo que él quería.

Con la muerte de Diana se le hizo mucho mas pesado el entender a Dayan, él se aisló aún mas y cada día lo veían esconderse más, Daniel lloraba porque no sabia como hacer que su hijo saliera de ese oscuro lugar en el que se había refugiado en su corazón, ya no le importaba relacionarse con alguien, simplemente lo que lo rodeaba había dejado de llamarle la atención, desde que Diana, su hermana, consejera, protectora y amiga se marchó, él se encerró en un mundo que aunque hubieran muchas personas alrededor, para él estaba completamente sólo y no encontraba nada que lo pudiera hacer cambiar de opinión.

En su mente solo había un valle de espinas que pedían a gritos, la sangre del causante de aquel que había hecho sufrir con el peor de los dolores su corazón.

Daniel se encontraba indicándole a la empleada que cocinar, cuando sintió los pasos de su hijo acercarse.

--Buenos días Day.

--Buenos días mamá.

Cada día que se levantaba miraba el cuarto que permanecía cerrado, el cuarto de la mejor persona que podían tener cerca de ellos, el cuarto sin vida de su hermana.

¿es correcto decir que un cuarto tiene vida? es correcto, ya que cuando en el cuarto hay una persona instalada en él, ese cuarto se llena de calidez, brillo, colores y de sonidos armoniosos de algún estilo de musica o canto; pero y sí en el cuarto no hay nadie que lo ocupe, solo es un lugar en medio de la nada, un lugar vacío y muerto.

Sam vio que su hijo estaba recogiendo sus cosas para asistir a clases como todos los días, pero ella no quería que se esforzará tanto ya que si era demasiado podría volver a encerrarse en su cuarto.

Daniel lo miró y le sonrió.

--¿Vas a la escuela? si no te sientes bien.. Sino quieres ir nadie te va obligar a que lo hagas.. Así que..

Dayan negó con la cabeza a la vez que decía: --Sí quiero.. El camino a la escuela también me la recuerda, así que voy a ir.. Voy a ir para poder verla.

Daniel había soportado mucho cuando estuvo embarazado de sus hijos y le costaba el como lidiar con la actitud de Dayan y la perdida repentina de su dulce niña.

Luego de oír las palabras de Dayan asintió y se fue directo al cuarto a llorar en silencio.

Sólo el creador de todo sabe el dolor que sufren los padres cuando su hijo deja de existir sin ninguna explicación. Ese día lluvioso no solo había perdido a su hija, también había perdido todo el tacto de su hijo.

Sam, el padre de Dayan y Diana no tenia idea de como lidiar con los sentimientos que se hallaban en su vivienda.

Ella se crió en una familia en donde el afecto era poco y las palabras de elogios se daban cuando en verdad sentían que valdría la pena, cuando conoció a Daniel, su omega vio que él era lo opuesto a lo que era ella, él tenía mucho cariño y afecto para dar y ella necesitaba observar otro tipo de vida, en donde alguien te diga que te ama y que da las gracias por estar para él.

En estas circunstancias a Sam sólo le tocaba apoyar a Daniel y observar con detenimiento a Dayan, por que sin duda alguna ella quería llegar al lugar en donde se había ocultado su hijo y mostrarle la luz y si ellos no podían hacerlo, ellos le pedían a los cielos que hubiera alguien que le mostrará que aún hay un mundo lleno de color.

--Dayan espero que te vaya bien.

--Si papá.

Dayan salió como todos los días para el colegio, mientras caminaba observaba detalladamente el camino, recordando a Diana, mientras iba sumergido en sus pensamientos escuchó una voz que le pareció demasiado familiar.

La policía no había encontrado al culpable de la muerte de su hermana, pese a las explicaciones explicitas de Dayan, ellos solo decían '¿como puede un niño de 8 años retener tanta información en su mente y a la perfección? Es imposible'.

Dayan miró en la dirección en donde había oído la desagradable voz y vio a ese hombre que había acabado con la vida de su hermana "maldito" fue lo que pensó Dayan al verlo, él empuñó sus manos; él tenia rabia, demasiada de echo.. Pero cómo decían los demás ¿qué puede hacer un niño de 8 años? Simplemente nada, solamente observar desde la distancia.

Él se percató que el hombre estaba acompañado de un pequeño niño que lo sostenía de la mano.

--Ko e visto antes.. pero ¿en donde?

Dayan se pregunto eso en voz alta al ver al niño con aspecto de un hermoso ángel de la mano del monstruo de Alex.

--Karl portate bien ¿si?

--¡Si!

--Ok.. Si lo haces te daré mucho cariño.. ¿ok?

--Ok.

--Eso, eso.. Eres un buen chico, ahora anda; entra al colegio.

--Adiós hermano.

--Adiós.

Dayan vio subir a Alex en el auto e irse inmediatamente y vio al pequeño niño que iba entrando a la escuela.

--Así que su hermano.. Me acercare a ese niño para matar a ese bastardo.

Dayan corrió a toda prisa para alcanzar a el pequeño de Karl, al estar cerca de él; fue sorprendido por una dulce y agradable sonrisa.

--Hola.. Buenos días.

Dayan quedó maravillado por la belleza de ese pequeño niño y tenia en su mente "yo lo e visto a él.. pero ¿dónde?".

--Hola.. Buen día.

--¿Me puedes decir tu nombre?

--¡Oh! mi nombre es Dayan.

--Ok.. Dayan.. El mio es Karl.. ¿puedes ser mi amigo?

Dayan sonrió, no sonreía por el motivo de ser amigo del hermoso niño que estaba a su lado, el sonreía por que así podría llevar su plan acabo, con estar cerca de Karl podría matar al bastardo.

--Claro que sí Karl.. Yo quiero ser tu amigo.

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