Capítulo tres

^^^𝐸𝑙𝑙𝑎 𝑒𝑟𝑎 𝑠𝑢𝑦𝑎, 𝑠𝑢 𝑛𝑖𝑛̃𝑎, 𝑠𝑢 𝑏𝑒𝑏𝑒́, 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑗𝑒𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑏𝑎, 𝑙𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑜𝑔𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑠𝑢𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎𝑠 𝑣𝑒𝑛𝑐𝑒𝑟.^^^

^^^𝐿𝑖𝑙𝑖𝑎𝑛𝑎 𝐶𝒉𝑎𝑝𝑎𝑟𝑟𝑜^^^

...𝑁𝐴𝑅𝑅𝐴𝐷𝑂𝑅 𝑂𝑀𝑁𝐼𝑆𝐶𝐼𝐸𝑁𝑇𝐸...

Las manos del hombre se movían ágiles sobre el cuerpo de la pequeña, hacia pequeños círculos y luego pequeños frotes de arriba hacía abajo, masajeando, lavando bien su cuerpo y cabello.

Los ojos de la pequeña se mantenían cerrados, no se sentía incómoda ni mucho menos, esto para ella era muy normal, su madre lo hacía todo el tiempo, más sin embargo las manos de su daddy son mucho más relajantes bajo su criterio.

Habían platicado sobre algunas pequeñas normas más, como la hora de dormir o tomar el alimento, su hora de juego, su hora de estudiar, cuando necesitase un baño, una siesta o mimos de daddy.

También habían acordado que la pequeña dormiría con él, hasta que su habitación estuviese lista, claramente la niña no quería, siempre había dormido con su madre, más sin embargo su daddy le calmo diciéndole que cuando quisiese dormirían juntos.

En la mañana próxima irían de compras, debía llenar un clóset más sus útiles escolares y alguno que otro gusto que le daría a su nueva bebé. Antes que nada, debía mantener de buen humor a su pequeña nueva puta preciosa.

—¿Te gusta lo que hace daddy con tu cabello mi amor? —la pequeña asiente con la cabeza y un pequeño gruñido de satisfacción.

—me gusta mucho daddy.

—Pues esto no es nada, nada a lo que daddy te hará sentir...

...🍒...

Su daddy le había vestido, peinado y dejado dormir un par de hora, sabía él, que la pequeña estaba agotada por lo sucedido con su madre, y también el corto pero cansador viaje, le dejaría descansar para luego tener aquella conversación pendiente que tanto lo martirizaba la cabeza.

Mientras su bebé dormía la siesta, él preparaba su merienda, para él y para ella.

—Es hora de despertar cariño —habla mientras acaricia su espalda, al llegar a su habitación.

—Agñ, si daddy —susurra levantando su pequeño cuerpo y talla sus ojos.

—No quiero que hagas eso amor, te vas a lastimar tus preciosos y encantadores ojitos.

—Está bien daddy, perdón daddy —Ante tal respuesta su ego y corazón saltan cual niño cuando le dan un caramelo.

Es un pequeño gatito sumiso.

—¿Qué debo preparar para comer, daddy? —le susurra sonriente y la expresión de Alexei se endurece.

—No cocinaras  —está asiente no tan convencida —¿Aún no entiendes que aquí eres mi bebé y solo una bebé?

—ohhh —murmura ella apenada y asiente algo confusa.

—Desde el lunes, nuestra casa se llenará de gente, y quiero que si se te ofrece algo, me lo pidas a mi o directamente a ellos, ¿Estamos Alek?

—Estamos daddy.

—También quiero también que cuando vayas a la Universidad, hagas muchas amigas, ¡Nada de amigos! —puntualiza —a menos de que sea gay.

—Está bien daddy —habla emocionada, por fin hará amigas.

...🍒...

Y como su daddy dijo, la casa, su casa estaba llena de personas el lunes por la mañana, perezosa Aleksandra se levanta y como prometió, se abstiene de refregar sus ojos y va directamente a la ducha, hace sus necesidades y se ducha, va hacia su armario, el cual comparte con su Daddy, y está muy lleno, pues el sábado por la mañana su daddy compro casi, según su criterio, todo aquel centro comercial, nunca había ido a ninguno, o más bien, nunca había ido a ningún lugar, y sin dudas ese lugar la dejo maravillada, también le había comprado accesorios, calzado y hasta juguetes...

Su habitación ya estaba lista, más sin embargo, aún dormía junto a su daddy, cabe destacar que allí también poseía pertenencias, sin dudas su daddy era muy exagerado.

El sábado luego de su gran compra, al llegar a casa, y aún ella con las energías al cien, su daddy tuvo que mostrarle la casa, que sin dudas para ella era una mansión.

En lo que pudo recordar y contar, la morada de su daddy, y ahora suya, poseía doce habitaciones, sin contar la suya y la de su daddy, todas con su baño privado y un clóset, que sin dudas no se comparaban con los de su habitación y la de su daddy, al parecer, la habitación principal era la que ahora era ocupada por ella y su daddy en las noches, contaba con tres habitaciones más las cuales eran usadas para una pequeña sala de spa personal, una sala de cine y una sala de juego, una piscina y dos patios, uno delantero y otro trasero, adicional, en la parte superior, contaba con una pequeña choza, la cuál era usaba por la niña para leer a gusto o hacer pequeños dibujos a su daddy.

—𝐴𝑠𝑖́ 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢́ 𝑒𝑟𝑒𝑠, 𝐴𝑙𝑒𝑘𝑠𝑎𝑛𝑑𝑟𝑎, 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑢́𝑝𝑖𝑑𝑎 𝑛𝑖𝑛̃𝑖𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑡𝑜́ 𝑎 𝑀𝐼 𝐻𝑂𝑀𝐵𝑅𝐸 —la nena gira su rostro rápidamente ante aquellas palabras, unas que la dejan pensativa.

...𝑳𝒊𝒍𝒊𝒂𝒏𝒂 𝑪𝒉𝒂𝒑𝒂𝒓𝒓𝒐...

...💗𝙺𝚒𝚖𝚒𝚗🌳мαєοи💫cհօíղց🌼...

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