MALDITA LISIADA

***Estaba muy sorprendida, jamás pensé que una cara dulce e inocente haría tal maldad, no podía creerlo, tampoco pensé estar en el piso, mi vestido estaba empapado en alcohol, mis manos fueron heridos por los cristales de la botella, ambos chicos se acercaron a toda prisa a socorrerme gritando al unísono.

-¡¡¡¡Bella!!!!.

-Bella mi amor, déjame ayudarte estas sangrando. -Dijo James muy angutidado-.

- Yo soy una torpe e inútil lisiada. - Agregó ella llorando desconsolada-. Bella querida no fue mi intención yo solo quería acercarme un poco más a la mesa, por favor perdóname.

Yo estaba muy afectada, me levanté muy adolorida. Apreté los dientes para responder.

-Descuida Daliza, no te preocupes estoy bien.

Estaba muy avergonzada, todos habían volteado a verme. Con una sonrisa fingida me despedí y salí corriendo. James salió tras de mi y me tomó de la mano.

-Bella mi amor, te llevo a casa.

-James descuida estoy bien, solo quiero estar sola ¿siii?, vuelve no puedes dejar a tus invitados solos.

Lo empujé hacia dentro, él volteó a verme con preocupación, pero yo le regalé una falsa sonrisa y me marché. Cabizbaja comencé a caminar sin rumbo, pronto me detuve en un parque solitario.

Me senté en esa banca con melancolía, sentí un profundo dolor, hoy más que nunca los extrañaba aún más...., mis ojos se humedecían sin que yo pudiera hacer algo.

-Mamá, papá, Jonna y mi gotita azul, los extraño tanto, ¿porque no llevan con ustedes? de esa manera terminaría por fin con mi "eterno infortunio".

Mientras lloraba amargamente, vi unos zapatos charolados elegantes acercarse hacia mi, con los ojos llorosos subí lentamente mi mirada....

-Señorita Bella ¿qué hace sola?, es muy peligroso.

El se aproximó a sentarse a mi lado, se quitó el saco y me cubrió.

-Hace mucho frío debe abrigarse. ¿Cómo está su herida?déjeme ver.

Mi corazón empezó a latir con mucha fuerza, ese gesto removía mis entrañas con violencia haciéndome temblar. Estaba tan conmocionada que sólo atiné a decir un simple gracias. Hubo unos minutos de silencio entre nosotros cuando de repente, se atrevió a hablar.

-¿Por qué llorabas?.

-No es nada sólo son sólo algunas gotas que lubrican mis ojos de ves en cuando. -Respondí con una suave sonrisa.- Y por mi herida no se preocupe es superficial, ya dejó de sangrar.

-Mmmmm está bien.....Veo que a tus ojos les gusta mucho lubricarse siempre,-dijo él con una hermosa y perfecta sonrisa-.

Yo sólo me reí.

-¿Y Usted que hace sólo por aquí? ¿y su prometida?.

-Daliza se fué a descansar dijo dolerle la cabeza y la envíe con el asistente, en cuanto a mi salí a caminar un rato para distraerme del trabajo y mis pies me trajeron hacia aquí.

-Ya veo.

-No estés triste, sonríe siempre, sabe tiene usted una bella sonrisa.

Eso me hizo ruborizar, así que me apresuré a contestar cambiando el tema.

-Mi vida es un completo Infortunio, perdí a las personas mas importantes de mi vida, primero Jonna y mi bebé, luego mis padres.... -No pude contenerme, lágrimas volvieron a brotar de mis cansados ojos-.

El me abrazó, no pude soportarlo ese abrazo se convirtió en dolor más agudo que torturaba mi corazón, así que lloré aún más fuerte, porque nunca sería suya.

-Tranquila, saca todo lo que te aflige. -Dijo dándome unas suaves palmaditas-.

Después de un largo rato llorando, me sentí aliviada, lentamente me aparté de el tapando mi rostro.

-¿Que sucede?

-No me veas la cara porfa, debo parecer un mapache, con todo el maquillaje corrido, ¡Qué vergüenza!.

-No te preocupes. - Respondió él tomándome de las manos-.

En seguida sacó un pañuelo y empezó a limpiar mi rostro con mucha delicadeza, estaba echa una completa idiota engatuzada por su gentileza.

-¿Estas mejor?.

-HEEEMMM yo claro que si estoy mejor gracias.

-Que bueno eso me alegra.

Yo sólo sonreí disfrutando de su compañía, nos quedamos charlando durante un buen rato, el preguntó por Jonna, se veía muy interesado en mi historia, así que le conté mi triste historia de amor. Las horas transcurrieron muy rápido eran las 11 de la noche, cuando una llamada nos interrumpió. Era Daliza.

-Hola Cariño, ya vuelvo me distraje revisando el Proyecto en la oficina....ok nos vemos.

Con que ahora soy un proyecto, dije riendo en mi interior......

-Bueno me voy, Daliza está preocupada por usted, vuelva rápido. Nos vemos.

-Bella espera, es muy peligroso te llevo, mi coche está por allá.

-Está bien, gracias.

Pronto nos dirijimos a mi mansión, yo estaba muy nerviosa todo el viaje por su presencia, el ambiente era demasiado caliente, como si fuera consumida por una fiebre de 40°, no tuve más remedio que hacerme la dormida.

Pronto sentí que el auto se detuvo, pero Edduard no hacía nada por despertarme, tenía el presentimiento de que me estaba observando, pasaron 15 minutos y nada, así que abrí mis ojos lentamente como quien se levanta después de dormir una rica siesta.

-Ou llegamos, ups me quedé dormida.

Quise bajarme a toda prisa, pero el maldito cinturón se atascó, use todas mis fuerzas para desatascarlo, pero nada... De pronto Él se acercó a mi, lo tuve tan cerca que pude escuchar su respiración, estaba sudando ¿No se si fue de vergüenza? o por los nervios. Pero en un abrir y cerrar de ojos el me había liberado, sus ojos estaban puestos en los míos, no se porqué pero yo sentí que había química en el ambiente..., pronto volví de mis pensamientos, sintiendo mis mejillas arder.

-Gracias.

Noté que volvió de sus extraños y profundos pensamientos y respondió a prisa.

-De nada señorita Bella.

Se apresuró a abrirme la puerta como todo un caballero.

-Que hermosa mansión tiene.

-Si. Un diseño de mis padres, amaba tener un jardín gigante. Bueno es hora de entrar, cuidate y gracias por traerme.

Me aproximé a darle un beso en la mejilla como despedida, pero parecíamos muy nerviosos no podíamos coincidir con los cachetes, y en un lapsus terminamos chocando nuestros labios.

Nos quedamos en suspenso, claramente podía sentir que su corazón se aceleraba y un calor inexplicable invadía su ser, lo sentí porque sus labios empezaron a quemar. Pronto volví del trance y di unos pasos hacia atrás...

-Yo... Yo.. Yo lo siento mucho, Edduard lo siento no fue mi intención.

Hubo un pequeño silencio, luego dió unas pestañadas.

-La culpa es mia, lo siento es la primera ves que me despido de alguien de esa manera. Perdón fui muy torpe.

-Descuida, adiós.

Yo quise que la tierra me tragara en ese momento, así que mostré una nerviosa sonrisa y entré a toda prisa sin volver la vista hacia atrás.....

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