VOLVÍ A SER LA ODIOSA DE SIEMPRE

Después de ese trágico accidente, Bella estuvo en coma durante 3 meses, se rompió dos costillas, eso no era lo peor, tuvo una contusión en el cerebro, sus recuerdos se habían esfumado, no recordaba absolutamente nada, sólo tenía buenos recuerdos sus padres, Era irónico verdad, sólo conservaba los buenos momentos, que hacian de sus padres los mejores padres del mundo. El doctor no podía creer eso, decía que era un caso excepcional, sólo concluyó que fué producto del impacto, recibido en dos en el mismo lugar...

-Bella mi amor, despertaste, no sabes lo feliz que estoy, -dijo un hombre tomándome la mano-.

Yo estaba muy confundida, no tenía idea de quien era ese joven atractivo, pronto se apresuró a llamar a mis padres, ellos entraron a mucha prisa.

-Bella cariño, despertaste, no sabes lo angustiados que estuvimos todo este tiempo, gracias al cielo, -dijo mi mamá con lágrimas en los ojos-, mi papá lloraba mientras acercaba el puño a su boca, vino hacia mi y me dió un beso en la frente.

-Princesa, nos diste un buen susto.

-Si mi amor, todos estuvimos muy angustiados, - dijo ese hombre sin dejar de besar mis manos-.

Yo me apresuré a quitar mis manos con rápidez y muy confundida pregunté:

-Mamá, papá ¿quien es este joven?.

-Cariño, él es James Smith, tu prometido, -respondió mi mamá con una sonrisa- , sufriste un accidente automovilístico, y el doctor dijo que perdiste tus recuerdos, tranquila, no temas te ayudaremos a recuperar tus recuerdos.

Yo no lo podía creer, si el era mi prometido, ¿como pude olvidarlo?, se supone que lo amé mucho, pero ¿por qué cuando me tomó de la mano no sentía nada?, sólo sentí un escalofríos recorrer mi ser.

-Mamá quiero ir a casa, ahí terminaré de recuperarme, no se por qué, pero el ambiente de hospital me produce melancolía

-De acuerdo princesa, tendrás un equipo de médicos y enfermeras cuidadote las 24 horas.

-Papá no es necesario, no quiero personillas de blanco irrumpiendo mi paz, ¡olvidado!. Además me siento muy bien, no me duele nada.

-Como diga mi princesa.

Pronto me trasladaron a casa, en una lujosa y amplia limosina, ni bien llegué me encerré en mi habitación. Pronto me quedé dormida, pero tuve una horrible pesadilla, en la que me ahogaba, pero era rescatada por un chico al que no pude ver el rostro, me desperté sudando y bajé por un vaso de agua, mis labios estaban muy secos.

Justo ahí estaba una de mis empleaduchas, al que ordené que me sirva agua, pero la muy inútil me mojó, no dudé en despedirla, algunos de los otros empleados me miraban asustados. Al subir las escaleras escuché algunas murmullos que venían de la servidumbre.

-La señorita bella, está de vuelta, no es la dulce niña que vino hace 3 meses, volvió a ser la pesada de siempre.

-Solo nos queda apretar los dientes y aguantarla.

Estallé en ira, y los corrí, pero lo que oí me inquietó mucho, quería saber que había pasado en realidad, pensativa me metí nuevamente a mi habitación y volví a dormir...

Pronto amaneció, me levanté como de costumbre a las 10 de la mañana, después de una buena ducha, abrí mi gigante closet y elegí algunas prendas.

Todo era pasado de moda, así que tomé algunas que más o menos me parecían bien y me las puse, me quedaban preciosos como siempre, los tacones combinaban perfecto con mi vestido.

Me apresuré a ir de shopping, tenía que comprarme prendas nuevas de último modelo, aquellas las iba a tirar.

Cuando estaba en la sala me topé con mi mamá, que estaba sentado con James, no se de que estaban hablando, pero se veían muy cómplices.

-Bella, mi vida estas tan guapa como de costumbre. -dijo el comiéndome con su mirada-.

Yo sólo me reí, no me hizo gracia su cumplido.

-Gracias, cosita, -con desagrado-. Madre, ya vuelvo iré de compras.

-Pero hija, recién saliste del hospital, debes descansar.

-Tu madre tiene razón mi amor, debes descansar..

-Cosita, no metas tus narices, estoy perfectamente bien, ¡ya vuelvo!.

Salí como siempre, con aire se arrogancia que combinaba a la perfección con mi elegancia, las empleaduchas que quedaban hicieron un camino en reverencia al salir, pronto me subí a una de las tantas limosinas y ordené al chofer que me lleve a "FashionGirl" una de las tiendas más caras y famosas, que sólo las millonarias exclusivas podían pisar.

Pronto llegué y compré muchos vestidos caros, así como tacones y otros accesorios, ordené que los subieran a la limosina para que lo lleven de vuelta a la mansión, tenía planeado dar un pequeño paseo, ya que me sentía como una ave enjaulada.

Estaba caminando por la calle, cuando de pronto alguien me tomó de la mano.

-Zoé mi amor, ¡eres tu!, te estuve buscando como loco, la angustia me mataba día a dia. -dijo aquel joven entre lágrimas-.

Yo me quedé atónita, en shock, no porque me tomó de la mano un completo extraño, sino por su belleza, era muy muy guapo, un completo adonis.

Procedió a abrazarme, fue entonces cuando salí del trance donde me encontraba, me solté con fuerza y le dí una cachetada, mire su ropa y a leguas puede ver que eran de mercado, solo era un naquito de quinta sin estilo.

-¡Que tienes idiota! ¡cómo te atreves a tocarme con tus sucias manos!. -Grité escandalizada.

El se quedó impactado, tenía una expresión de confusión...

-Zoe mi amor soy yo, Jonna ¿no me recuerdas? soy tu novio, dime que te hicieron, porqué actúas asi, porque luces así, tan diferente.

Yo comencé a reirme y a burlarme de él

-Ja ja ja, por Dios, ¿yo tu novia? imposible, no podría fijarme en un pelado como tú, reconozco que eres muy guapo, pero no estás a mi altura, además no creo lo que dices, seguro quieres dinero...

Metí la mano a mi bolso, dispuesto a regalarle unos cuantos dólares.

-Zoe amor, todo lo que te digo es cierto, creeme. -Exclamó sollozando-.

No se porque pero el corazón se me partía al verlo derramar lágrimas. Eso era raro, qué demonios trataba de hacer en mi?.

-Aunque fuera cierto, seguro estaría loca o amnésica, de la cual tomaste ventaja, déjame en paz ó haré que te pudras en la cárcel.

Le aventé el dinero, di media vuelta y me marché, a pocos pasos algo me impulsó a girarme, el yacía parado inmóvil con el rostro atribulado, lágrimas fluian por sus bellas mejias, y el corazón me seguía doliendo, no entendía porque.......

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