Cap 1. Primer encuentro

Era una tarde soleada acompañada de una agradable brisa, se notaba que el invierno se acercaba

Una pequeña niña se encontraba de paseo cerca a las colinas junto a sus padres, ellos iban a esa colina de tiempo en tiempo, en su mayoría de casos cuando tenían tiempo libre, debido a que los condes manejaban un pequeño negocio y al recién estar surgiendo traía unos cuantos problemas, pero de momento todo iba bien

Condesa: Hija ten cuidado, no te alejes demasiado

Medalith: No te preocupes madre, estaré bien

Medalith es una pequeña alegre y bastante trabajadora, esto lo heredó de sus padres quienes gracias a una buena inversión lograron sacar adelante un negocio que estaba en decadencia

Ellos pasaron por un periodo algo oscuro en sus vidas o más para la salud mental de la condesa

Me alegra ver que mi madre se encuentra cada vez mejor, antes estaba deprimida, así que debo tratar de evitar darle problemas

La pequeña estaba dando vueltas por los alrededores, adentrándose cada vez más al pie de la colina el cual conectaba con el inicio a un bosque

En ese tramo escucha un ligero gruñido, algo extraño para ser una zona libre de depredadores

Medalith: Suena como un perro ¿estará herido?

Se acercó hasta donde se escuchaba el sonido, de entre uno de los arbustos puedo encontrar a un pequeño animal, de pelaje ligeramente oscurecido; este se veía algo delgado y con algunas heridas a la vista

Medalith dio un paso más quedando a sólo unos centímetros del cachorro, pero este empezó a gruñir como modo de defensa, ante esto la pequeña decide regresar junto a sus padres sin antes cubrir al cachorro con unas cuantas hojas que habían caído de los árboles

Cuando estuvo frente a sus padres, les contó lo encontrado, ellos separaron algo de comida y acompañaron a su hija hacia el lugar donde se encontraba la pequeña cría

La criatura aún seguía en estado de alerta, por lo que Medalith optó por acercarse poco a poco, pero este cachorro se trataba de alejar, aunque al ver la comida se veía un poco más dudoso, hasta que se decidió ir a comer

Medalith: Se ve que tenía bastante hambre ¿podemos llevarlo con nosotros?

Conde: No creo que se deje, está muy agresivo

Medalith: Padre ¿tienes alguna idea de lo que pueda haber pasado?

Conde: Siento que puede ser debido a la cacería que un pariente de la emperatriz había estado organizando, pero las presas eran marcadas en la oreja y tenían un collar, este pequeño pudo haberse topado con ese evento y resultó herido

Condesa: Pero este parece ser el cachorro de un perro seguro sus dueños lo vendrán a buscar luego

Medalith: Madre en esta zona no es común tener mascotas

Condesa: No me convence...

La condesa quiso dejarlo pensando que se recuperaría pronto y regresaría con sus familiares, pero el conde pensó lo contrario

Conde: Lo llevamos hasta que se cure y luego lo regresamos para que busque a su familia

Con su chaqueta acunó al cachorro y medio chantajeándolo con comida, lo llevaron hasta su hogar

Conde: Hija te vas a tener que hacer cargo de él, cuando estés en clases deberás dejarlo a cargo de Sofia, por ahora él va a ser tu responsabilidad

Medalith: De acuerdo padre, pequeño te vas a quedar en mi habitación para que pueda cuidarte, espero que puedas recuperarte pronto

La condesa aun no estaba de acuerdo en que el cachorro se quedara en su casa, pero luego se acostumbró a él

Ella no quería encariñarse mucho, ya que había sufrido una pérdida hace algunos meses, había fallecido su hijo a sólo unas pocas horas de vida; esto le ocasionó una herida bastante profunda, que poco a poco iba cicatrizando en lo profundo de su corazón gracias a su esposo e hija y ahora al ver a una criatura indefensa luchando por su vida le hizo revivir lo que sintió hace tiempo

Dentro de las próximas semanas se fueron acercando hasta llegar a ser amistosos, el cachorro se sentía en compañía y cuando llegaba. A jugar con él se ponía a bailar

Ahora la condesa le había tomado cierto aprecio al pequeño cachorro, llevándolo a pasear de vez en cuando al jardín de la casa, dándole algunos trozos de carne cuando se portaba obediente ente y ya hasta le quería enseñar algunos trucos

Medalith: Padre ¿dónde está madre? La llevo buscando toda la mañana

Conde: Ella está preparándose para ir a la fiesta de té que organiza la señora Norman, probablemente regrese por la noche

Medalith: Ya veo ¿y el cachorro?

Conde: Creo que se lo quiere llevar con ella y están visiténdolo también

Medalith: ¿Enserio?

Conde: Ya me reemplazaron, ve si puedes evitar que lo lleven, no creo que las demás señoras acepten con normalidad al cachorro, sería mejor prevenir problemas

Medalith: De acuerdo, voy a ir donde madre

Ella se dirigió al cuarto de su madre y por lo que pudo ver, ahí estaba ocurriendo un espectáculo

La condesa ya estaba completamente vestida, pero a quien estaban cambiando a cada rato de atuendo era a otra personita

*Toc* *Toc*

Medalith: Madre ¿Qué están haciendo?

Condesa: Hija ayúdame a escoger cuál se ve mejor

Soltó una pequeña risa al ver que llenaron al pequeño de diversos moños de colores, sombreros y telas que simulaban vestidos

Medalith: Madre el cachorro debe sentirse abrumado, además se te está haciendo tarde para ir a casa de la señora Norman

Condesa: Oh por... ¡Nadie me avisó! Tengo que irme ahora

Medalith: Madre...el pequeño debe ir hoy a que le revisen sus heridas, así que buen viaje

Condesa: Uf...será para la próxima, cuídalo bien ya vuelvo

La condesa partió a toda prisa a casa de la señora Norman, ya que lo de hacerse tarde no era ninguna metería ni nada parecido a una broma, realmente se retrasó porque andaba ocupada vistiendo al cachorro

Y vaya que fue un buen tema de conversación, aunque entre las demás señoras que ya tenían experiencia con alguna mascota, compartieron un poco de su conocimiento sobre el cuidado, alimentación y entrenamiento de estas criaturas

Por su parte Medalith estuvo ayudando al pequeño con las vendas, pero sus heridas ya habían cerrado, algo sorprendente porque lo normal era que cicatrizaran en unas dos semanas, en cambio las de él ya estaban curadas al quinto día

Es extraño que esté sano, por supuesto que me alegro, pero me siento algo triste al saber que se debe ir

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***