¿CÓMO ERA ELLA?

Apenas pusimos un pie adentro, el querido omega del grupo ya tenía una opinión para expresar.

-Aquí apesta a alfa. –Comentando obviedades.

-Tal vez sea ¡porque aquí vive un alfa! Si te molesta demasiado puedes volver a tu lindo cuarto, donde seguramente esté hediendo a omega.

-Mientras Makoto venga conmigo, me voy. –Ambos volteamos a ver al beta esperando su respuesta.

-Oigan, no me metan en sus conflictos, es divertido cuando pelean así que prefiero solo ser espectador.

-No estás ayudando. Tú fuiste quien quiso venir, dile a Aisuu que se vaya cuando quiera.

-No ¿por qué? –Lo dice en tono inocente pero su expresión es claramente maliciosa.

-Entonces podemos ir a mi cuarto dejando solo a Shin.

-No ¿por qué? –De nuevo, nos está usando de entretenimiento, debo hacer una tregua con Aisuu.

-Quédate si quieres, solo no me causes problemas. Ni siquiera debería dejar a un omega entrar en la habitación.

-Está bien, ¿tienes algo para comer aquí? Ya me dio hambre. –Saco una caja de chocolates y se la doy, me gusta tener dulces en el cuarto por si se me antojan.

-Ay, ya terminó la pelea. Qué triste. –Makoto empieza a hacer berrinche.

-Si, se acabó, sabes que odio cuando usas nuestros pleitos para entretenerte. –Solo por un momento intentemos ser maduros, así el beta no gana.

Nuestra conversación continuó por dos horas, no era muy entretenida ya que lo único en común para los tres es la escuela, tareas, trabajos, clases, calificaciones; ese tipo de cosas que un estudiante maneja mejor si tiene gente a su alrededor pasando por lo mismo. Claro, tenemos una excepción que yo preferiría no tratar; pero Aisuu y Makoto se entretienen con el tema.

-Por cierto, ya voy a cumplir un mes saliendo con Mikhail, no sé si debo preparar un regalo o esperar. –El novio del omega, no tengo ningún problema con él solo no sirvo para dar consejos de ese tipo.

-Podrías esperar unos días a ver si él te lo menciona y si no tú le preguntas como discretamente si quiere salir o tiene planes para ese día.

-Si lo piensas bien eso podría ser incómodo, digo esta chica no sabe ser discreta; obviamente se va a dar cuenta que quiere festejar su primer mes –¡Qué tontería!, de igual forma terminé involucrado.

-¡Puedo ser discreta! Si lo intento, tampoco es como si tuviera ganas de celebrarlo, pero si él me da un regalo mientras yo aparezco sin nada, me sentiría una novia horrible.

-Bueno, eso es verdad, tomando en cuenta la idea de Makoto te diría que compres el regalo y esperes a que él te comente sobre una cita o cualquier cosa parecida. Si no lo hace simplemente lo guardas hasta cumplir el año de novios y ya.

-A veces no eres un amigo tan terrible Shin, voy a pensarlo. Tengo sueño, debería volver a mi habitación ¿vienes Makoto? –Aisuu ya está en la puerta, Makoto niega con la cabeza, aunque igual sale con ella. Yo también tengo sueño.

No le veo muchas ganas de regresar a Makoto, tampoco parece que Hayami vaya a volver esta noche –rompió con su novio, y ya no necesita estudiar; de todas formas prefiere estar de fiesta en fiesta en lugar de descansar–empiezo a alistarme para dormir. Me hago una coleta porque en las noches no soporto el cabello suelto, luego empiezo a quitarme la camisa para estar más cómodo.

-¿Qué haces? –Volteo a la puerta donde veo a Makoto un poco sorprendido.

-¿Quitándome la ropa? No puedo dormir con esto encima. ¿No te habías ido ya?

-¡No! Solo fui a despedirme de Aisuu, si vas a desnudarte primero avisa. –Lo veo sonrojarse un poco.

-Estoy seguro de que ya me habías visto así, o ¿de repente te molesta ver a un amigo medio desnudo? –Regularmente es él quien me molesta, no puedo perder la oportunidad de avergonzarlo.

-¡Non-tan! –Da un grito como de regaño.

-Lo siento, me fue imposible evitarlo, ¡te estás poniendo rojo! –Mi risa sale sin querer.

-¡Deja mi cara en paz! ¡no es bonito cuando me sonrojo!

-Claro que sí, te ves lindo como tomatito. –Acabo de decir algo innecesario.

-Debería irme a mi cuarto.

-Si quieres, con cuidado o ¿acaso planeabas quedarte? –Viendo su cara molesta seguro ese es su plan.

-Ahora me soportas.

-Bien, puedes dormir en la cama de Hayami, esa niña nunca está aquí.

-¿Por qué le dices niña? Apenas le llevas un año de diferencia, como a mí.

–A mis ojos es una niña, igual tú eres un niño.

-Uy, perdóneme ancestro.

-¡Tampoco soy un anciano!, solo duérmete.

-No puedo, estoy sin sueño. –En conclusión, la noche va a ser larga– ¿Nunca te quitas ese collar?

-¿Mi collar de Batman? Cuando voy a bañarme, pero la mayoría del tiempo está en mi cuello.

-¿Te molestaría si pregunto por qué? –Ya estás preguntando; pienso un poco antes de responder.

-Sería difícil considerarte realmente una molestia; la razón es porque A.G. fue quien me lo regaló.

-Lo suponía; –su voz se escucha menos efusiva ahora–tengo curiosidad.

-Ya me estoy haciendo una idea de lo que quieres hablar, pregunta, sin miedo.

-En ese caso, ¿cómo era ella? –Estaba listo para responder sus dudas, aun así, acabo de sentir una pequeña punzada en el pecho.

-Físicamente era linda, tenía el cabello negro y largo, blanca, un poco alta. Aunque si le preguntas a otro probablemente te diría que no era particularmente una belleza.

-Dudo que te gustara por su apariencia ¿o sí? Mejor dime cómo era como persona. –De pronto le veo mucho interés.

-Era divertida, tenía la habilidad de agradarle a todos, solía ser muy cariñosa y cursi. Además de eso, supongo que fue buena amiga tanto como novia, nunca me sentí inseguro o celoso al lado de ella. Tenía una imaginación envidiable, su bondad también era enorme, podías hacerla llorar con una simple canción. Pensándolo bien, a veces se convertía en un imán para accidentes porque era bastante distraída, recibí muchos golpes no intencionales debido a eso –Mientras hablaba recordaba todo lo que había pasado con A.G. en nuestros últimos meses juntos, no pude evitar sonreír conforme avanzaba mi descripción–. De hecho, cuando te conocí me recordabas mucho a ella igual de enérgico y amistoso. Incluso antes de ti, ella era quien me decía cosas como “haz amiguitos”.

-En otras palabras, era perfecta, tu pareja ideal supongo. –Puedo verlo cubrir la mitad de su rostro con las sábanas, parece sentirse apenado por preguntar eso.

-¡Para nada! Jamás use tales palabras para describirla, más bien era rara y un completo desastre. Cuando se lo dije pensó que me burlaba de ella, pero nunca encontré mayor cumplido para su persona. Si la hubiera considerado perfecta o normal jamás habríamos pasado de ser simples conocidos; porque no hay nada más aburrido que una persona común ¿no crees? –El cuarto quedó en silencio por unos minutos, incluso llegue a creer que Makoto finalmente estaba dormido.

-Entonces si nosotros somos amigos ¿qué piensas de mí? –Al parecer sigue despierto, intento mantener los ojos abiertos para responder su pregunta.

-¿Sinceramente? Eres extraño, cuando uno cree conocerte haces cualquier cosa inesperada. Además, con ciertos temas es difícil saber si hablas enserio o estas bromeando; sin embargo, es más fácil seguirte la corriente, tratar de fluir en contra tuya sería una pérdida de tiempo. Tienes la capacidad de mover gente como te plazca, quizá seas un poco manipulador, aunque al menos en mi caso te sigo por voluntad propia, nada en estos días me ha entretenido más como tus planes momentáneos. Tu sorpresa al ver una cosa que los demás creemos común o no tomamos en cuenta, es realmente interesante, en esos momentos pareciera ser que encontraste valor en alguna cosa que nadie más veía. Extraño e interesante, son las dos palabras que usaría para describirte.

-Esa fue una descripción muy exacta ¿no crees?

-¿Querías algo más corto o menos sincero? Igual aun no te conozco del todo. –Apenas puedo permanecer atento a la conversación.

-Para nada, me agrada saber las razones por las que decidiste estar a mi lado. –Escucho su voz a lo lejos, no entiendo muy bien lo que dice, creo que el sueño me ha vencido.

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