Desde que inició el dolor Shinryu se acercó corriendo a mí, al parecer no pude disimular bien esta vez, se está haciendo más intenso de lo habitual.
-Shin ¿estás bien? –Pregunta mi amigo preocupado.
-Si, es solo un pequeño dolor sin importancia. –Trato de actuar como si nada pasara.
-¿Un dolor? –Intenta tocarme el brazo, retrocedo unos pasos para impedirlo.
-En serio, no es nada. –De pronto se me empiezan a ir las fuerzas, mis piernas apenas logran sostenerme.
-Claro, nada. Te voy a llevar a tu cuarto. –Se acerca de nuevo obligándome a usar su cuerpo como apoyo para pararme bien y caminar.
-Déjame, sé cuidarme solo. Además, debes volver a casa. –Hablo arrastrando las palabras, ¿qué me ocurre?
-Mis padres no dirán nada si saben que estoy contigo. No pienso dejarte en este estado.
-¿Cuál estado? ¡te digo que estoy bien! –Lo empujo a un lado.
-¡No me obligues a llevarte a rastras hasta tu cuarto! –Noto por su mirada que habla en serio.
-Carajo, bien vamos, pero no me trates como a un maldito enfermo. –Siempre he odiado enfermarme, no me gusta sentirme mal.
Al llegar a mi habitación Shinryu abre la puerta e intenta ayudarme a recostarme, en seguida se lo impido debido a que el dolor es menos fuerte si estoy sentado. Luego de otro intento fallido por hacerlo volver a casa, él le marca a sus padres para avisarles que no va a regresar. Ellos le piden hablar conmigo para saber si les dice la verdad, cuando me despido de ellos y cuelgo, las quejas de Shinryu inician.
-No puedo creer esta falta de confianza. –Dice indignado.
-¿En serio? ¡vaya novedad! –Afirmo con sarcasmo, es obvio que no confíen en él después de lo sucedido.
-Oye, nunca me habían hecho algo así. –Niño mimado.
-Dicen que la confianza se pierde en un segundo. Además ¿te quedaste a quejarte? –Si sano me es difícil soportarlo, enfermo peor.
-…No, pero tampoco es mala idea. –Lo mato.
-Mejor cállate. –Le lanzo una almohada ya con muy pocas fuerzas, la cual logra esquivar fácilmente.
-Entonces, habla tú ¿qué tienes?
-Nada. –Miento para no preocuparlo más.
-¿Seguro? –Me juzga con la mirada.
-Bastante, oye creo que necesito un baño. –Trato de cambiar la conversación.
-¿Por?
-No sé, me dieron ganas de bañarme ¿hasta en eso vas a interrogarme? –En realidad estoy sintiendo mucho calor, aunque no pienso decírselo.
-Bien, finjamos que es verdad y no solo una excusa para escaparte de mis preguntas.
-Claro, como digas.
Ignorando el último comentario de Shinryu y concentrándome más en enfriar mi cuerpo me meto a la ducha, –no se me ocurre una razón para que esto ocurra, los dolores siempre se presentaron como eso, simples dolores que iban y venían– cuando el agua fría empieza a caer trato de soportarla el mayor tiempo posible, después de unos minutos las gotas de agua helada sobre mi cuerpo comienzan a sentirse bien, me relajo en el baño por una hora hasta finalmente lograr controlar mi temperatura. Salgo de la ducha, seco mi cuerpo y me visto con mi pantalón para dormir.
El tarado de mi amigo ya está acomodado en la cama de Hayami, –ambos sabemos que hoy no vendrá, ya que va a pasar la noche con su novio– me pide decirle si en el transcurso de la noche me siento mal, luego de eso ambos nos dormimos.
Comienzo a despertar con la mirada seria de Shinryu fija en mí, no entiendo la razón, pero no luce nada contento.
-¿Tienes problemas conmigo? –Al levantarme de la cama me doy cuenta de que ya estoy recuperado.
-¡Sí!, tú me mientes, te ocurre algo y no quieres decirme.
-¿De qué hablas? Estoy perfectamente bien, como nuevo. –Trato de sonar tan seguro como me es posible.
-Si claro, por eso estuve escuchando tus quejidos toda la noche.
-Yo no tengo… ¿me estaba quejando? –Tardé en escuchar lo que Shinryu dijo porque empezaba a fastidiarme, cuando eso ocurre no le pongo atención a nadie.
-Sí, muy fuerte además. Te conozco, sé que no vas a permitirme llevarte a un hospital, entonces por lo menos toma esto. –Me acerca una botella de jugo, al fondo puede notarse una pastilla disolviéndose.
-Cada vez te estoy entendiendo menos. –¿cómo que me quejo en la noche, por qué eso le molesta y cómo es que un jugo va a solucionarlo? ¿Le habrá puesto vitaminas o algún calmante que no conozco?
-Dentro del jugo puse unas pastillas, no recuerdo cómo se llaman, te ayudaran con el dolor, también espero eviten tus quejidos; ya dejé unas cuantas botellas en tu refrigerador, simplemente ponles estas pastillas cuando los tomes. –Me entrega una bolsa transparente con el medicamento, lo veo extrañado, sigo sin entender nada, y que me de eso sin una caja para saber qué es luce aún más sospechoso.
-Eso no me quita la confusión, pero por lo que entiendo, si tomo esto no me joderás con ir a ver un médico ¿cierto?
-Correcto. –Está exigiendo poco, lo tomaré.
-Bien, lo acepto entonces.
-Oye ¿cómo te llevas con tus dos nuevos amigos? ¿igual que con Hayami y conmigo? –Cambia la conversación, supongo que para no incomodarme más.
-Ya sabes, es una buena relación con ambos, excepto que con Makoto puedo conectar más debido a nuestros gustos. Y con Aisuu, solo podemos comunicarnos con peleas y agrediéndonos, es una amistad extraña, no nos odiamos, aunque tampoco nos queremos mucho.
-¿Uno de ellos ha tenido un comportamiento extraño contigo últimamente? –Vuelven las preguntas extrañas.
-Ambos creo, no especialmente conmigo. Makoto ha comenzado a desaparecer una semana cada mes, ha ocurrido dos veces así que es difícil decir si se volverá frecuente. En cuanto a Aisuu, ella actúa más agresiva desde la primera desaparición de Makoto, estoy seguro de que ella sabe la razón de sus desapariciones, y de otras cosas que ocurrieron, pero se niega a contarme.
-Hubiera preferido lidiar con Aisuu. –Shinryu habla en voz baja.
-¿Cómo dices?
-Nada, debería irme. Mis padres dijeron que regresara en cuanto te sintieras mejor. –Toma sus cosas dirigiéndose a la puerta.
Shinryu volvió a casa luego de ese interrogatorio, a veces no entiendo a ese tipo, de todas formas, ya le prometí hacer lo que me pidió, no tengo más opción que cumplir con mi palabra.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 55 Episodes
Comments