NO HAY CIELO

Al notar mi sorpresa Makoto se fue dejándome a solas con Shinryu, supongo que pudo comprender que debíamos aclarar ciertas cosas y eso definitivamente iba para largo.

-¿Por qué estás en el dormitorio de Makoto? –Empiezo a interrogarlo.

-¿No es obvio? es mío también. –Lo miro incrédulo.

-Nunca me dijiste que él era tu…-fui interrumpido.

-Sí, es mi compañero de cuarto, pero bueno el primer año no tenía caso decirlo porque jamás se habían visto y ahora solo no lo vi necesario, ya lo conociste debido a tus clases con él. Tampoco es como si nos lleváramos muy bien, sabes que no suelo quedarme aquí así que no tenemos una relación tan estrecha, apenas sé su nombre.

-Como te odio por vivir cerca de la escuela pudiendo ir y venir a la hora que desees; de todas formas, acabo de hacer el ridículo preguntándole cuál era su dormitorio, cómo no iba a suponer que ya había estado aquí si es el mismo cuarto que el de mi mejor amigo. –Estoy un poco avergonzado con esto.

-Cálmate idiota, no es para tanto, seguro ni si quiera le dio importancia, y aunque lo hiciera, ¿no dices que suele ser muy olvidadizo? en una semana ya no recordará esto. –Se paró y fue directo a un pequeño refrigerador del cual sacó dos cervezas, al regresar me acercó una de las botellas. –Y ¿cómo est...?– Tomé la cerveza en un instante y contesté.

-Sabes que odio esta porquería, aparte no deberías tenerlas aquí, la prepa lo prohíbe; y si te atreves a terminar esa maldita pregunta voy a tener que romperte todos los huesos. –Expreso agresión en mis palabras, también con la mirada.

-Así de mal ¿eh? –Un silencio incómodo inunda la habitación, me siento un poco mal por dirigirme a él de esa forma, así que decido hablar con más calma después de un rato.

-Es solo que debo asimilar tantas cosas, y cada que vienen y me ven con lástima mientras preguntan “¿cómo estás?” me hacen sentir como un miserable. No paro de pensar en lo que ella llegó a decirme, en que tal vez podría verla induciéndome un coma o simplemente…no importa. He pasado cada maldito día escribiendo en su chat, dándole los buenos días, contándole qué ha ocurrido y borrando el mensaje al terminar; realmente soy un egoísta y estoy hecho un asco amigo. –Destapé la botella para tomar un trago, el sabor era realmente horrible, me dio igual y seguí tomando.

-Supongo que es normal, nunca he vivido algo similar, de igual manera, creo que no debes torturarte con eso, pregúntale a su madre dónde van a estar sus cenizas y ve a verla. Además, lo de los mensajes está bien, solo que en cierto punto vas a tener que dejar de hacerlo, ya que a la larga te hará más daño que bien. –Él habla con la verdad, está siendo lógico, desgraciadamente en estos días no he sido bueno para entender razones.

-¿Sabes? Ahora entiendo por qué los demás tratan de consolarse diciendo que volverán a ver a los que aman cuando vayan al cielo o cualquier cosa parecida a eso. Aunque yo por más que me lo repita no logro creerlo, solo sé que A.G. ya no existe. –Mis lágrimas amenazan con salir, mientras yo trato de evitarlo a toda costa, al verme Shinryu intenta abrazarme, se lo impido chocando mi cerveza con la suya, haciéndole entender que simplemente tome conmigo.

Nos quedamos dormidos un rato luego de esa conversación, parece ser que el alcohol nos cayó mal. Desperté al oír una puerta abriéndose y esperé a que mi vista se aclarara para ver de quién se trataba, aunque era obvio, Makoto ya se encontraba en su cama sentado haciendo algo en una tablet –espero sea un dibujo, si me está tomando fotos o videos para burlarse después, tendré que deshacerme de ese aparato–; me quedé viendo al peligris hasta que sintió mi mirada sobre él.

-¿Qué tengo? –Me pregunta tranquilo.

-¿Eh? –Exclamé confundido.

-No has dejado de mirarme desde que despertaste. –Puso la tablet a un lado esperando mi respuesta curioso.

-Ah, eso, no te estoy viendo; o sea, mi mirada si estaba fija en ti, pero no te estaba prestando atención, solo me perdí un rato en la nada –Él me mira extrañado–. Déjalo en que miraba otra cosa.

-¿Ok?, y ¿cuándo piensas irte? Ya es de noche. –Sonríe, detrás de esa sonrisa pedo sentir un “me incomodas” de su parte, aunque planeaba quedarme aquí será mejor irme ahora.

-¿A caso me estas corriendo? –Fingí sentirme ofendido mientras me dirigía a la puerta.

-Sí. –Afirma descaradamente.

-Auch, está bien me largo, te dejo al estorbo ese ahí–señalé a Shinryu que aún estaba en el suelo durmiendo junto a las botellas de cerveza–nos vemos en clases.

-¡Non-tan! –Me grita antes de dejarme poner un pie afuera del lugar, obteniendo mi atención por unos instantes más.

-¿Ahora qué? Decídete, o me voy o me quedo. –Al voltear él ya está corriendo hacía mí con los brazos abiertos.

-Bye. –Me da un abrazo fuerte con el que por un momento pierdo el equilibrio, espera unos segundos así para después soltarme de su agarre.

-Hasta mañana Makoto.

Pude liberarme de un gran peso al hablar con Shinryu, había guardado muchas cosas por miedo a lo que pensaran los demás, para evitar más miradas de lastima y preguntas innecesarias. En cualquier caso, Shinryu siempre me demuestra el por qué lo dejé ser mi mejor amigo, tanto escuchándome como diciéndome su punto de vista, aun si yo no deseo saberlo.

Llegando a mi cuarto busqué alguna serie interesante para ver, ya no tenía sueño así que probablemente me desvelaría. Mientras me distraía empecé a pensar en el abrazo de Makoto, se sintió cálido, reconfortante, sincero, tal vez me hacía falta, pero la mayoría me tienen demasiado miedo para acercarse, además nunca he sido capaz de aceptar las muestras de afecto, a él ¿por qué lo dejo hacerlo?

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play