capitulo 4

Maldita sea la pelea duro más de lo planeado, ya me estoy haciendo viejo, como siempre salimos victoriosos sin ninguna baja no por nada mi manada es una de las mejores, los hicimos pedazos su Alfa era fuerte pero yo soy mejor no los conté pero le calculo que eran como treinta lobos, algunos escaparon eso servirá como mensaje a las demás manada para que piensen dos veces antes de querer invadir mi territorio, a nadien les perdono que quieran acabar con la tranquilidad que hemos logrado y como cada victoria que tenemos es seguida de una celebración, eso significa ir al mejor lugar les doy permiso a mis hombres solo a los que participaron en la pelea, los dejo festejar embriagarse y de conseguir mujeres mi manada está tan feliz pero antes de eso le ordeno a mi beta que quemen todos los cuerpos después podrán festejar, todavía me siento intranquilo como si necesitara encontrar algo.

después de un rato Llegamos a la discoteca llamada Deseo nocturno, donde pretendemos celebrar es el mejor lugar de la ciudad aunque anteriormente había sido una bodega la remodelado bien, contaba de dos platas el dueño sabía que al llegar nosotros el segundo piso era reservado solo para mi manada, al enterarse de nuestra llegada en seguida las mujeres empezaron hacer acto de presencia, algunas mujeres normales otras lobas, algunas de ella trataban de llamar mi atención saben que convertirse en la compañera de un Alfa es tener poder, pobres ilusas lo que no saben es que ya tuve a mi compañera y ninguna ocupara su lugar nadien ocupara la corona de mi reina.

La celebración comienza el alcohol y las mujeres sobraban, varias de ellas se me empiezan a acercar sentándose a mi lado, una de las lobas me empiezan a besar eso me desagrada la empujó rechazandola le ordeno que se largue, mi beta me pregunta ¿que me pasa?.

- No estoy de humor para mujeres- tomo mi bebida y le doy un trago.

-Desde hace algunos días atrás, lo noto raro ¿pasa algo? - me pregunta al mismo tiempo que despide a la mujer que estaba con el.

-No me pasa nada - le respondo al mismo tiempo que inclino mi cabeza hacia tras, cuando siento un olor dulce y familiar me levanto de golpe de mi asiento, Nicolás me mira algo sorprendido ya conose esa mirada, empiezo a desesperarme como loco busco por todas partes de dónde vienen ese aroma que me descontrolando, camino hacia la orilla del segundo piso para observar abajo en el primer piso y a lo lejos la veo mi Metzi, era ella, pero eso es imposible, ella murió hace mucho años, sin embargo ese olor dulce que entra por mi nariz no cabe duda era mi Metzi estaba viva mi beta se para a un lado mío.

- ¿Que pasa señor?- le señalo en dirección a una mujer de pelo rojo

-Es mi Metzi- El se quedó sorprendido si se suponía que ella estaba muerta, lo quitó del camino y me dirijo así dónde se encontraba siento como mi corazón por cada paso que doy se acelera tenía que verla de cerca y asegurarme que no fuera un sueño .......

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