capítulo 5- encuentro

Renaci-5

Después de haber descansado, se dirigió hacía el viñedo, para saber como estaba marchando el negocio, el administrador del lugar, le comentó que el vino se ha estado vendiendo bien entre nobles, quienes pagan una muy buena cantidad, por probar su cosecha, ya que la tierra es muy rica en nutrientes, las uvas tiene un excelente sabor, creando un vino exquisito, incluso le sirven una copa para que ella misma lo pruebe.

- el Duque Norton era bueno en sus negocios. Es una pena lo mal hombre que era.

- el Duque tenía talento para los negocios, espero lady Bennett también lo tenga.

- quizás no, pero, aprenderé, espero sepan guiarme bien, ya que, la prosperidad del negocio, es también su sustento.

- por supuesto mi lady, puede contar con todos nosotros.

Después de un recorrido por el lugar, se regreso a la casa para cambiarse, vistiéndose con un vestido elegante y que resaltará bien su figura, pues era el día en el que podría encontrarse con esa persona, si logra tenerlo de su lado, tendrá todo a sus pies.

- se ve hermosa mi lady ¿acaso planea ir a una fiesta?

- no, solo iremos al muelle, debo presentarme ante la tripulación del buque pesquero.

Dana se queda en silencio, pero supone que Alina solo quiere lucir bien ante sus empleados, lo que verdaderamente sorprende a la chica, es que después de ese incendio, la personalidad de su señora cambió mucho, pues algunas veces vio como era tratada por las concubinas del Duque, incluso las otras doncellas la trataban muy mal. En el muelle, un enorme barco ha anclado, de él bajan sirvientes y guardias, llevando consigo equipajes, Luke estaba ahí esperando que el emperador bajará, pero uno de los soldados, le menciona que el emperador bajo apenas arribó al muelle, así que no le queda de otra que esperar su regreso, para guiarlo hasta la mansión veraniega, mientras tanto supervisa que todo sea acomodado bien en los carruajes y carretas; Alina ha llegado al muelle, le pide a Dana que vaya y la espere donde el buque pesquero esta anclado, mientras que ella, debe ir a un sitió, si esta pasando las cosas como en la novela, el emperador de oceánica debe estar en este momento en el mercado del muelle, así que va hacia ese sitió, debe ser fácil de reconocer por su vestimenta y apariencia, Alina sonríe, en efecto, es tal como el libro lo describe, un joven alto y cuerpo fornido, de piel no tan clara, cabello oscuro y ojos rojizos, Alina se muerde el labio inferior, ante tan atractivo hombre. Ahora no solo lo quiere de aliado, también quiere tenerlo en su cama, aunque sea una sola vez. Camino en dirección del chico, chocando con un transeúnte cualquiera y para no caer, se sostiene del brazo de Lucían, quien de inmediato voltea, solo para quedarse en silencio al ver a esa bella mujer sujetada a su brazo.

- y-yo lo lamento...es que casi...

- oh, no, no se preocupe ¿esta bien?

La sostiene de los hombros y así, Alina le suelta el brazo, fingiendo estar avergonzada por la situación.

- lo estoy, gracias, hay demasiada gente en este lugar, lamento esto, su ropa ¿esta bien?

- lo esta, tranquila ¿no se hirió el pié? En un lugar así, es mejor no andar en tacones.

Alina ríe por el comentario del chico.

- es la primera vez que vengo, no sabía que los tacones no eran buenos aliados en este sitio.

- imagino siempre es su doncella quien viene a este mercado.

La chica luce muy elegante, así que supone es una noble, lo que hace extraño verla en ese mercado y al parecer sola.

- no, en realidad me he perdido, buscaba el muelle de los buques pesqueros. ¿Usted podría indicarme donde es?

- ¿buques pesqueros? Claro, sigame.

Lucían le ofrece el brazo para guiarla fuera de ese mercado, camina despacio para que la chica no caiga.

- si no es muy incómodo ¿por qué una dama como usted busca los buques? ¿Su esposo es dueño de uno?

- algo así, ahora soy la dueña, mi esposo falleció hace poco y me he quedado a cargo de sus negocios.

Lucían puede ver, que el rostro de la chica no muestra expresión de tristeza, supone que ese matrimonio solo era un matrimonio arreglado, nada raro en ese país o el suyo, pero, por una extraña razón, le alegra saber que esa mujer es libre, después de todo es hermosa y él, gusta de tener una que otra aventura.

- lo siento, debe ser una terrible perdida para usted.

- era un buen hombre, pero no lo amaba.

Excelente respuesta para él y muy conveniente que se haya topado con esa bella y joven viuda.

- es por aquí, solo siga derecho y encontrará el muelle de pesqueros.

- muchas gracias mi señor.

Alina apartó la mano y se alejo solo un poco, quedando de frente a él.

- ¿como puedo agradecerle su ayuda? Si gusta, en mi finca, tengo un viñedo, puede venir y elegir un par de botellas.

- no creo que sea para tanto, lady...

- no lo es, pero, yo insisto en invitarlo, mi señor.

Alina le dedicó una sonrisa ladina y por supuesto, Lucían ha captado bien esa invitación.

- entonces estaré encantado.

Alina saco de su bolso una pequeña tarjeta, donde estaba el logo del vino, producido por su viñedo, en ese, esta la dirección del lugar.