Capítulo 4

EVAN

- Y bien, ahora si me diras, ¿por que estabas distraído hace rato?, el gran señor Rossi, distraído en clases, eso sí que es de no creerse, acaso es este el fin del mundo- dijo Diego mientras se sentaban a almorzar

-¿ por qué siempre eres tan dramático? - contestó Evan con calma, mientras empezaba a comer,

-sólo dime ya idiota, se que estas pensando en algo, te conozco desde que somos niños -

Suspirando, Evan prosiguio a contarle, todo desde un principio, desde como la conocío el primer día y la confundió con un chico, como la siguió encontrando, por las tardes, que ella siempre le cerraba el paso, para molestarlo, lo que pasó hoy por culpa de él, y para terminar que ella se había ido mientras él estacionaba el auto, y como la busco por un rato sin encontrarla para saber si la chica estaba bien.

-JAJAJA, deja me ver si entendí - dijo Diego mientras se agarraba el estómago, se había estado riendo desde el principio - ¿creíste que era un chico solo por la mocicleta? -

-En mi defensa - dijo Evan, la actitud de su amigo, comenzaba a molestarlo - luce demasiado desaliñada, si no usará esos pantalos enormes, además esa chaqueta definitivamente era de hombre, ¿puedes culparme por confundirla? -

-pero ¿Era bonita, la chica? -

- No entiendo que tiene que ver tu pregunta con todo esto ¿acaso escuchaste todo lo que dije antes? - dijo Evan levantándose apenas había probado su comida.

-Dios, eres la reina del drama - fue la repuesta de Diego mientras se levantaba y lo seguía - solo lo dije por curiosidad, ya sabes si hubiera sido yo no la habría dejado escapar, no todos los días conoces a una chica que conduzca una motocicleta.

Caminaban hacia su próxima clase, luego de salir de la cafetería, las personas le cedian el paso después de todo ya estaban en segundo año, además ambos eran muy guapos cada uno a su manera, Even era alguien muy seguro y elegante, Diego por el contrario, era más bien relajado, algunas personas se sorprendían que ellos fueran amigos.

-Mira si de verdad quieres encontrarla, no creo que sea difícil, conduce una motocicleta después de todo - Dijo finalmente Diego al ver que Evan se había quedado callado, deteniéndose enfrente de una máquina expendedora

¿Tienes cambio? - le pregunto, Evan le paso unos billetes, Diego los tomó y compró dos bebidas, tomó una y le dio la otra a Evan.

La abrió y bebió un largo trago. - cómo te decía, si de verdad quieres encontrarla, no creo que sea tan difícil, solo dejamelo a mi, ya sabes aquí tú bro, tiene sus contactos, solo tengo que hacer unas llamadas.

- No dije que quería encontrála, solo quiero saber si esta bien parecía herida, después de todo aunque ella fuera distraía, también tengo responsabilidad, yo estaba detenido donde No debía - dijo Evan

se detuvo y se dio la vuelta encarando a su amigo, - te recuerdo que todo esto es culpa de tuya por no saber donde dejas tus cosas, después de todo si yo no me hubiera detenido a buscar tu celular-dijo señalandolo - tal vez habría evitado todo este embrollo, si no fuera por ti yo no tendría que estar buscando a esa malhumorada y desaliña chica - se dio la vuela y entró al salón.

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ALESSANDRA

Ese mismo día por la tarde ella sus amigos salian de clases, e iban hacia el estacionamiento,

-segura que no quieres que te lleve - Luca caminaba adelante de ellas buscando sus llaves,

-ya te dije que estoy bien fue solo un ligero raspón, además no puedo abandonar mi moto ahí, sabes como es el Guardia

-si necesitas algo solo llamanos Okey, no vemos mañana, vámonos Ema -

- Chao bella, descansa y reposa, recuerda que este fin de semana salimos de rumba y no aceptaré un No por respuesta, ¿entendido? -

-entendido capitana, por nada me lo pierdo necesito un trago, hablamos mas tarde -

ni siquiera había llegado a su moto y ya le estaban llegando mensajes de sus amigos, de repente alguien dijo su nombre, se asustó tanto que se le calló el celular.

Se le salió una grosería por el susto, se agachó con dificultad a recojerlo, pero antes de que lo alcanzará aprecio una mano y lo recogió antes que ella,

-¿necesita ayuda para levantarse señorita Fiore? -

Alessandra levantó la vista y se econtro con ese chico odioso tendiendole la mano, de nuevo lo igonoro, se apoyo de su moto y se levantó

- ¿Cuál es tu problema quieres matarme de un susto acaso? ¿No tuviste suficiente con lo de esta mañana? - extendió la mano y le arrebato el teléfono

- perdón señorita Fiore no era mi intención asustarla, ademas precisamente la esperaba para disculparme por lo de esta mañana -

Alessandra se percató de que era la segunda vez que la llama por su nombre, pero ella no recordaba a verle dicho en ningún momento como se llamaba, con algo de desconfianza, dio un paso hacia atrás

-¿Cómo es que sabes mi nombré? Yo jamás te dije como me llamaba -

-tuve que averiguarlo por mi cuenta, le pedí que me dejara llevarla a la enfermería esta mañana, no es mi culpa que usted se haya ido sin mi -

Que le pasa a este tipo arrogante, Alessandra nunca había conocido a alguien como él

- wow vaya que es todo un caso, así que se puso a averiguar sobre mi ¿me esta acosando acaso? -

- acosarla ¿ yo?, tengo mejores cosas que hacer, que perder mi tiempo con alguien como usted -

- Alguien como yo, aparte de todo me insulta, menudo imbecil me resulto, no dijo que venía a disculparse y terminó insultándome, wow -

- me habría disculapado si usted no se hubiera puesto a la defensiva -

- No quiero sus estúpidas disculpas quiero que me pague el rayón de mi motocicleta y no volver a verlo en mi vida eso es lo que quiero -

- muy bien si eso quiere solo dígame ¿cuánto es? - sacando su cartera

Alessandra se quedó callada, no esperaba que el estuviera dispuesto a pagarle así de fácil solo dijo eso por que estaba molesta y hablando sin pensar, pero después de todo el era un niño rico esto no era nada para él, además no sabía porque se había sentido ofendida al ver que él estiraba la mano y le daba dos billetes grandes.

- ¿Eso es suficiente?, no traigo más por ahora, o si prefieres puedo hacerte una transferencia - y saco su celular - solo dame tus datos

Alessandra no respondió y se subió a su moto, poniéndose el casco - olvidalo, no quiero tu dinero, me conformo con no volver a verte en mi vida - encendió la moto y salió del lugar dejándolo nuevamente con la mano estirada.

El chico estaba más confundido que nunca

Pero, ¿de verdad sería la última vez que lo vería?.

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