Primer día de clases #4

[Nirasu Komo]

– Eso no es madurez –.

Tras decir eso, me golpeó en la frente como si hubiera lanzado una canica.

– Eso no es madurar Nirasu, ahora dime, ¿Que paso a finales de la preparatoria que te hizo cambiar tanto? –.

Quien se encontraba a mi lado era Sore Kogaku, lo conozco desde segundo de preparatoria y desde entonces hemos compartido aula, me atrevería a decir que es la persona más cercana a mi en la academia y en todo Kioto, aunque me es díficil pensar que podría llamarlo un amigo.

– No se de qué hablas, solo he ido creciendo –.

En mis palabras había algo de verdad, de alguna forma parte de la personalidad que tenía ahora era por crecer seguramente, eso a lo que algunos llamaban "La etapa de rebeldía" por la que casi todas las personas atraviesan en algún punto de su vida.

– Bueno... parece que no me vas a decir, y aún faltan algunos minutos para que ingresen los demás estudiantes –.

Dio un suspiro y saco su celular y comenzó a buscar algo en este, mientras eso pasaba había algo que me llamo demasiado la atención.

– ¿Por que llegaste antes?, quiero decir... Ya sabías que habían retrasado la hora ¿verdad? –.

– Si, ya lo sabía – No quitó la mirada de la pantalla de su celular al responder, deslizaba su dedo hacia la derecha como si estuviera buscando una foto – Supuse que llegarías temprano, así que decidí venir a hacerte compañía –.

– Gracias supongo... Aunque debiste llegar unos minutos antes sinceramente –.

– Oye, vine por ti, no seas tan frío – Detuvo su dedo y me mostró la pantalla del celular, lo que había era una foto de un computador portátil que antes no había visto – Es un MSI PS42 8RC, es muy bueno para programar, lo compre estas vacaciones... tuve bastantes mantenimientos por hacer –.

Y mientras seguía explicando algunas cosas sobre el computador que había comprado solo pude sentirme bien por el, trabajaba haciendo mantenimiento a computadoras en todo Kioto, había aprendido tomando distintos cursos por internet de forma gratuita y eso era lo que le gustaba, además de eso... podría decir que también sentía algo de envidia, el ya sabía y tenía algo que podría hacer por el resto de su vida porque le gustaba pero en cuanto a mi no tenía nada, no encontraba algo que realmente me gustará lo suficiente o no me aburra con el tiempo, lo único que buscaba era poder encontrar una forma de vivir sin tener que preocuparme por casi nada.

– Así que en conclusión, fueron unas buenas vacaciones – Dio un suspiro y hablaba orgulloso de sí mismo – ¿Que hay de ti?, ¿como estuvieron las tuyas? –.

– Bueno... estuvieron bien, supongo – Comenzé a pensar en lo que había hecho en esas dos semanas que había tenido libres, y no había nada muy interesante que decir, en ese tiempo había tenido cortas peleas con mi familia, había leído y visto una que otra serie – Para ser sincero, no hubo nada interesante estas dos semanas –.

– No seas deprimente, algo medio interesante debió pasar –.

Ya estaba pensando en que responder a su afirmación, pero algunos alumnos habían comenzado a pasar por la puerta, ya era la hora de ingreso.

– Bueno, lo pensaras después – Sore se levantó y me estiró la mano – Ven, te ayudo a levantarte.

Tome su mano y en un rápido movimiento ya me encontraba de pie, mientras mirábamos los pocos estudiantes que iban llegando buscábamos con la mirada a nuestro grupo de los años anteriores, después de unos segundos, encontramos a tres alumnos que iban juntos y hablaban de forma animada, los tres eran mis compañeros que había conocido en la secundaria.

– Omaru, Washi, Lu –.

Sore los llamo con fuerza para que nos vieran mientras levantaba la mano, ya lo habían visto, era completamente innecesario que el necesitará hacerse notar, era bastante alto, tanto que tenía que mirar hacia arriba para poder mirarlo a los ojos.

– Hola, ¿Como están? – El primer saludo vino de Lu, quien mantenía su rubio cabello al aire.

– Bien, vamos bien – Esa fue la respuesta de Sore.

– Bien, supongo –.

Los demás tambien nos saludaron de manera simple mostrando todos una sonrisa, y comenzaron a hablar de sus anécdotas en las vacaciones, dos semanas en las que según yo ellos habían hecho una gran cantidad de cosas, mientras Sore les contaba acerca de su nuevo computador los demás contaban que se habían reunido varias veces en las dos semanas libres que habíamos tenido y habían hecho varias cosas, ir al centro comercial, jugar videojuegos juntos, ir al parque y varias cosas comunes de jóvenes de su edad.

– ¿Que hay de ti Nirasu?, ¿que hiciste estas dos semanas? –.

Me preguntó Omaru al ver que me estaba perdiendo en la conversación pero antes de que pudiera responder un ligero sonido de guitarra con castañuelas se hizo presente detrás de mí, di vuelta y me encontré con un rubio que también pertenecía a nuestro grupo, apenas recibió la mirada de todos nosotros tomo su celular y quitó la música, se quitó el sombrero de la cabeza y nos hizo una reverencia con una sonrisa.

– Hola, caballerisimos caballeros – Nos saludo sonriente y así saco la sonrisa de algunos que los vieron, aunque yo seguía mirándolo igual que siempre, el se incorporó y siguió sonriente – ¿Como han estado Sore, Nirasu? –.

Me paresio inusual que solo nos preguntara a nosotros dos, como si algo estuviera planeando y nos necesitará para llevarlo a cabo.

– Bastante bien me gustaría decir –.

El primero en responder fue Sore sin pensarlo demasiado, por otro lado, en mi cabeza aún estaba pensando en que hacer.

<< "¿Exactamente qué necesitas?", si le respondo con esa pregunta sonare muy cortante, pero si solo sigo lo que me dice seguramente algo me ponga a hacer para el... ¿O lo estoy pensando mucho? >>.

Supuse que ya había pasado un tiempo ya que la mirada de Sore y de Osaku estaban clavadas en mi.

– Yo estoy bien... supongo, ¿y tú cómo estás Osaku? –.

– Todo dependerá de cómo salga esto –.

Me respondió sonriente y se ubicó detrás de mí y de Sore quedándose el en medio, y nos sujeto a ambos y nos hizo caminar hasta una esquina, aún faltaban algunos minutos para que iniciarán las palabras del rector o el coordinador de la academia y que se asignarán los cursos.

– Ustedes dos me ayudarán a conseguir mi objetivo de vacaciones –.

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