Capítulo 11

Mientras estaba disfrutando de su tiempo libre, Hope se acercó a Eloísa con una muñeca Barbie que le regaló el doctor Richard, ya que quería preguntarle algo.

"¡Mami! ¿Esta eres tú, verdad?", preguntó mientras señalaba la muñeca Barbie. "¿Pero, quién es este?", Preguntó de nuevo la pequeña mostrando al muñeco Ken con su traje completo.

Aquella pregunta hizo que el cuerpo de Eloísa se paralizara y su rostro palideciera. Una pregunta simple pero muy temida por Eloísa.

¿Por qué todo tenía que ser tan rápido? Eloísa no quería mentirle a Hope, pero tampoco estaba preparada para hablarle sobre Peter. No porque no quisiera, sino porque la edad de Hope todavía era muy temprana para comprender la situación.

Al ver que Eloísa se quedó en silencio, Hope volvió a preguntar.

"¿Es tío Richard?"

"Sí", respondió Eloísa.

La pequeña niña asintió y luego volvió a jugar con sus muñecas. Mientras tanto, Eloísa pudo respirar con alivio porque Hope no pedía más explicaciones que eso.

A las nueve en punto de la noche, Eloísa llevó a Hope a dormir, teniendo en cuenta que al día siguiente ambas estarían ocupadas con sus propias actividades.

...=======...

Lejos de donde se encontraba Eloísa, una niña pequeña estaba jugando en la resbaladilla con sus amigos. No muy lejos del lugar donde estaban jugando habían dos hombres adultos sentados, mirando de vez en cuando hacia donde los niños estaban jugando. Los dos hombres adultos no eran otros que Peter y Alex.

"¿Luna sigue hablando con Eloísa?", esa era siempre la pregunta que salía de la boca de Peter cuando se encontraba con Alex, como si nunca se cansara de hablar de su exesposa. "¡La extraño tanto! A veces deseo encontrármela por casualidad, ¡Para tener una excusa para hablar con ella! Pero lamentablemente esa oportunidad nunca llega. Me arrepiento, Alex, ¡Fui un idiota por haberla lastimado y dejarla ir!".

"¿Por qué no la buscas?", sugiere Alex.

"¿Para qué? ¿Para hacerla de nuevo mi esposa? Ella y yo ya nos hemos divorciado. ¿Amor? Lo único que siente por mí es cada vez más odio porque no pude cumplir mis promesas. ¿Hijos? Ella ni siquiera podía tener un hijo mío, ¡Pero eso no fue culpa suya! Cualquier otra mujer habría hecho lo mismo en el lugar de Eloísa", dijo Peter mientras suspiraba con tristeza. El hombre ahora se reía de su propia estupidez.

“No sé qué decirte en este momento ¡Pero debes recordar! Eloísa no estaría contenta si arruinas tu vida”.

La presencia de Lía no podía aliviar los sentimientos de Peter. El hombre estaba cada vez más atrapado en sus sentimientos por Eloísa. Esto hizo que Peter pasara mucho tiempo en el club nocturno, no para disfrutar de las mujeres, sino para olvidar a su exesposa bebiendo. Incluso Peter estuvo a punto de tomar drogas ilegales si Alex y sus amigos hubieran llegado unos segundos más tarde.

“Una vez me enteré de que Eloísa había vivido en Manhattan, e incluso Luna y yo fuimos allí, ¡Pero no pudimos encontrarla! Luna sigue enviándole mensajes hasta el día de hoy, pero ella no responde a ninguno".

"¡Esto es culpa mía!".

"¡No te preocupes tanto! Lo siento Peter, tengo que irme, Luna me ha llamado", Alex mostró su celular que sonaba.

"¡Emily! ¡Mike! ¡Vengan con papá, mis amores!", Alex llamó a sus dos hijos.

Sin esperar mucho, los dos niños corrieron hacia Alex. El más pequeño, Mike, pedía que su padre lo cargara, mientras Emily caminaba y cogía la mano de Alex. Después de que Alex y sus dos hijos se fueran a casa, Peter también se fue después de llamar a su hija Eloísa.

...======...

Apenas Richard piso el suelo de Jacksonville, de inmediato habló sobre Eloísa y sus sentimientos hacia ella, incluyendo sobre su soltería y la existencia de Hope, a sus dos padres, con el deseo de que pudieran aceptarla, aunque él y Eloísa no tenían ningún tipo de relación. Pero sus sentimientos hacia la madre soltera eran verdaderamente sinceros.

Richard confiaba en que en algún momento Eloísa lo aceptará y no quería que el problema de la aprobación sea un obstáculo para casarse con ella.

"No importa si es soltera o viuda, siempre y cuando sea una buena mujer y no tenga vínculos con otra persona. Tu papá apoyará tu deseo", dijo Jones, el padre de Richard.

"¡Mamá también está de acuerdo con tu padre! Tráelas aquí pronto, quiero conocerlas", el doctor Richard abrazó a su madre de inmediato.

"Gracias, mamá".

"Sí, y ¿cuándo las traerás aquí?", el rostro de Richard se oscureció de inmediato.

"No lo sé, mamá, porque Eloísa está trabajando allí".

"¿Por qué no la traes aquí?", preguntó su madre.

"No puedo hacer eso, mamá. Cada trabajo tiene un procedimiento. Es diferente en mi caso, que recibí una oferta directa del hospital".

"¿Es ella una especialista en medicina?", Jones habló de nuevo.

"Especialista en oncología, papá".

"¡Eso es genial! Si solicita trabajar en cualquier hospital, la aceptarán. Déjame hablar con mis amigos, quizás quieran invitar a Eloísa a unirse a su hospital", dijo Jones.

"¿En serio, papá?", preguntó Richard.

"Hmmm".

"¡Gracias papá! ¡Le dará la buena nueva a Eloísa!", respondió Richard, luego de despedirse de sus padres para contactarla.

Tut... Tut... Tut...

Primero y segundo intento, nadie respondió. Pero no se rindió, algunos minutos después, Richard volvió a llamar a Eloísa, y esta vez, la madre soltera contestó su llamada.

"¡Hola!"

"¡Hola, Eloísa! Soy Richard".

"¡Oh, doctor Richard! ¿Qué pasa? Disculpa, estuve ocupada atendiendo a un paciente".

"¡Lo siento! ¿Te molesto?"

"¡Claro que no! ¿Qué pasa, doctor?", preguntó Eloísa.

"Tengo una buena noticia para ti", exclamó el doctor Richard emocionado.

"¿Buena noticia? ¿Qué sucedió?"

"Escucha, ¿Quieres? Hablaré con algunos amigos de mi padre para que puedas regresar a Estados Unidos, así puedo cuidarte a ti y a Hope", dijo el doctor Richard, que estaba demasiado centrado en Eloísa como para darse cuenta de que no le agradaba la idea a la madre soltera.

"Antes que nada, ¡Muchas gracias! Por su buena intención y la de su familia. Pero, lo siento mucho, no tengo la intención de volver a Estados unidos. Porque la vida tanto de mi hija como la mía está aquí, no tenemos motivo ni lugar para regresar. Lo siento si lo decepciono, doctor."

"¿Por qué hablas así, Eloísa? ¡Aquí estoy yo! ¡Puedes considerar a mi familia como la tuya también! Además, ¿Hope no me quiere ver?"

"¡Una vez más, gracias, doctor! Pero realmente no puedo volver", dijo Eloísa antes de terminar la llamada abruptamente, sin querer escuchar más las palabras del doctor Richard.

"Ni siquiera el padre de Hope sabe de su existencia, no quiero que ella se entristezca al que su padre tiene su propia familia", pensó Eloísa para sí misma. "¡Espero que Peter sea feliz con su elección!".

...

¡Continuará!

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