Capítulo 8

Lectura feliz....

*

Todos los miembros de la familia Adipura se reunieron en la sala. El aura de la habitación siempre era la misma, desagradable. Solo que esta vez, Adipura se sentía feliz. Una leve sonrisa adornaba su rostro.

Natasha se sentó relajada. Mientras que el rostro de Inge y sus dos hijos mostraba claramente disgusto.

Entonces, ¿dónde estaba Arjuna? Estaba cerca de Natasha. Pero no estaba sentado a su lado, sino arrodillado en el suelo.

Arjuna miró a Natasha, que miraba fijamente a Inge y Kania. El odio era evidente en sus ojos. Arjuna lo entendía, en el mes que había pasado con Natasha, nunca la había visto charlar tranquilamente con ellos. Cada uno albergaba odio, solo por una posición en la empresa.

"A partir de mañana, vamos a arreglar las cosas en la empresa. Tasha, ¿quieres algo como recompensa?", preguntó Adipura secamente.

"¿Cariño, por qué le ofreces una recompensa? Tasha es la culpable de todo esto", protestó Inge en voz alta.

"¿Por qué debería pedirle una recompensa a mi propio padre?", replicó Natasha.

"Tarde o temprano, Adipura Land será mía. Aunque Joshua sea el director ejecutivo, yo soy la dueña", añadió Natasha con firmeza.

Natasha sonrió al ver el gesto de la mano de Inge deteniendo a Kania. Madre e hija contuvieron la ira en sus corazones. Mientras que Adipura sonreía satisfecho al ver a Natasha que se parecía a él.

"Muy bien. Como hemos hablado, a partir de mañana Arjuna trabajará para ti", dijo Adipura.

"Je, ¿qué puede hacer una basura como él?", se burló Inge mientras miraba a Arjuna, que sonreía ampliamente.

"Será el asistente personal de Natasha", respondió Adipura secamente, con una mirada de desprecio hacia el hombre que, según él, no tenía dignidad.

"¿En serio? Gracias, suegro", dijo Arjuna alegremente. Miró a Natasha, que apartó la mirada avergonzada. Por otro lado, Joshua mostró una leve sonrisa.

Natasha se levantó y se dirigió a su habitación. Arjuna siguió los pasos de su esposa por detrás. No le importaban las miradas ni los murmullos burlones de los demás miembros de la familia.

"No puedo creer que haya un hombre tan bajo como él en este mundo", dijo Adipura.

"Y ese hombre bajo es tu yerno", añadió Inge. Adipura miró a Inge con dureza. El hombre de mediana edad se levantó de su asiento e Inge rápidamente siguió los pasos de su marido.

"Hermano, ¿qué significa todo esto? ¿Por qué te quedas callado?", preguntó Kania en voz baja.

"Parece que tenemos que ponernos del lado de Arjuna", murmuró Joshua.

"¿Qué?". Kania se sorprendió al escuchar la decisión de Joshua.

"Nos aseguraremos de que Arjuna no se divorcie de Natasha. Él será una carga para ella. Natasha se arrepentirá toda su vida de haberse casado con él", explicó Joshua.

"¿Y eso qué nos beneficia?".

"Eres una estúpida. La presencia de Arjuna impedirá que Adipura consiga el gran yerno que siempre ha querido. Sabes que Adipura tiene la intención de acercar a Natasha al joven maestro Al-Fatih. Si eso sucede, yo no tendré ninguna oportunidad".

"Oh, ya veo. El joven maestro Al-Fatih, tengo curiosidad por saber cómo es", murmuró Kania.

***

Natasha se quitó los tacones y los tiró a un lado. La comisura de sus ojos miró a Arjuna, que estaba recogiendo los tacones y los guardaba en su sitio.

Natasha frunció el ceño al ver que Arjuna se acercaba a ella con una sonrisa.

"¿Qué pasa? ¿Qué quieres decirme?", preguntó Natasha bruscamente.

"Nada. Estoy contento de volver a trabajar. Sobre todo, ser tu asistente personal, Tasha. Ni en mis sueños lo hubiera imaginado". Arjuna no pudo ocultar su felicidad.

"¿Qué tiene de bueno ser un asistente personal?", dijo Natasha.

Natasha pasó junto a Arjuna. Llamó a Ahmed y le pidió ayuda para que se ocupara de su coche, que estaba aparcado delante del edificio del Grupo Al-Fatih.

Arjuna sonrió al oírlo.

"Joven maestro, ya le he pedido a alguien que pinche las ruedas del coche de la señorita Natasha".

"¿Qué? ¿Por qué has hecho eso? Tú...".

"¿No sería agradable que pudieran volver a casa juntos?". Ahmed se apresuró a poner una excusa al ver que su amo empezaba a enfadarse.

Arjuna sonrió levemente. No esperaba que la ridícula idea de Ahmed diera resultado. Al menos, el viaje de vuelta a casa fue el primer momento que compartió con Natasha.

"¿Puedes dejar de sonreír?", preguntó Natasha con sarcasmo.

"Pareces idiota con esa expresión", añadió.

"Lo siento, estoy demasiado contento", respondió Arjuna mientras se aclaraba la garganta.

"Tengo curiosidad, ¿podrías seguir sonriendo si supieras por qué papá te ha contratado?". Natasha miró fríamente a Arjuna, que le devolvió la mirada.

"¿Qué quieres decir?", preguntó Arjuna confundido. Entonces Natasha le contó con indiferencia la intención y el propósito de Adipura para con él.

Arjuna se quedó atónito al escucharla. Pero luego volvió a su comportamiento habitual.

Natasha, al verlo, se quedó atónita ante la actitud de Arjuna. No tenía ninguna dignidad.

"Tasha, sé sincera conmigo. ¿De verdad quieres que nos separemos?", preguntó Arjuna en voz baja.

"Por supuesto. No puedo pasar el resto de mi vida con un hombre como tú. No te preocupes, te daré suficiente dinero como compensación". Natasha habló con arrogancia.

Arjuna se quedó callado un momento. Miró fijamente a Natasha. Tan fijamente que Natasha se sintió incómoda y cohibida.

"¿Cu... Cuánto quieres? Dímelo", dijo Natasha nerviosa. Era la primera vez que se sentía así de extraña cuando estaba con Arjuna.

"Dame tres meses a partir de ahora para estar contigo. Después, si todavía quieres separarte de mí, te concederé tu deseo", dijo Arjuna secamente pero sonó suave a los oídos de Natasha.

"¿Q... Qué?".

"Una cosa más. Pido mis derechos como marido, aunque sea solo una vez".

"¿Qué?". Natasha incluso chilló al oírlo.

"Estás loco", dijo ella mientras se dirigía al armario y se metía rápidamente en el baño.

Arjuna se quedó callado, sin expresión. No era la primera vez que Natasha mencionaba el divorcio. Pero tres meses....

Mientras tanto, en el baño, Natasha se sentía cohibida. Su corazón se aceleró al escuchar la estúpida petición de Arjuna.

"Aarrgh. Está realmente loco. ¿Cómo se atreve a pedir algo así?", dijo con enfado.

Natasha se desabrochó los botones de la camisa uno a uno. Cuando estaba a punto de quitársela, su mano tocó accidentalmente algo en el bolsillo.

Natasha lo sacó del bolsillo. Abrió el pañuelo de papel que envolvía el anillo que Arjuna le había regalado.

Este es el anillo de mi difunta madre, Tasha...

La mirada de Natasha se volvió triste. La imagen de su madre, fallecida hacía mucho tiempo, cruzó su mente.

Natasha se aclaró la garganta varias veces para controlar sus emociones. Luego frotó el anillo con un pañuelo de papel que había en el baño.

Echó un vistazo al anillo. Frunció el ceño y luego lo inclinó lentamente. Pensó que no podía ser la piedra preciosa que ella creía. Debía de haber muchas similares ahí fuera. Por supuesto, con una calidad de piedra preciosa muy diferente.

"Llevo esto solo por respeto a su difunta madre. No para complacer a ese idiota con su loca petición". Natasha habló consigo misma mientras miraba el anillo que tenía en la mano. Entonces se lo puso.

"Oh, me queda perfecto". Natasha estaba contenta con eso. Una coincidencia que le hizo cosquillas en el corazón.

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