Primera noche...

Advertencia: El capítulo contiene escenas eróticas para mayores de 18.

Sebastián:

—Puedo pagarle con dinero señor Ducoing...

—Yo decido como me va a pagar, tu no estas en condiciones de negociar conmigo (Le grite y la jale del brazo)...

—Señor por favor! (Me dijo llorando y empezó a forcejear)

Después de un momento, me calme, y ella dejó de forcejear... ella se quedo inmóvil, me acerque a ella y se puso a temblar como una hoja, cerró lo ojos y me acerque a sus labios, la bese y ella intento seguirme el beso, la agarre de la cintura y la atraje hacia a mi...

El beso se puso más intenso, nuestras lenguas se cruzaron, la cargue y la lleve al cuarto que esta al lado del mio y aún seguiamos besándonos, su espalda pego en la cama y la recosté, me subí encima de ella, y me empecé a desabotonar la camisa, ella estaba roja y no me miraba, le empeze a quitar la blusa y ella intentaba taparse, me acerque y le bese el cuello, ella no se movía y su aroma me excitó tanto, que empecé a perder el control, puse mi mano en su muslo y comencé a subir, sentí que ella me empezó a responder, llegue a su lugar secreto y ella intento con su mano pararme pero yo segui, mis dedos entraron en ella y la sentí demasiado cerrada...

Me puse de pie y me desnude completamente, ella llevó sus manos a su cara para no verme... Nuevamente me recosté sobre ella y comencé a quitar su falda y su ropa interior hasta dejarla completamente expuesta para mí, mi miembro estaba tan erecto que ya quería estar dentro de ella, al ver su inocencia y las reacciones que tenía me daban entender que era virgen, pero no lo creí y continúe, lleve mis dedos en ella nuevamente y comencé a besar sus pechos, eran pequeños pero me excitaban tanto, ella al sentirme comenzó a dar unos quejidos leves y me prendí más...

Pegue mi frente a la suya y podía sentir su aliento y su respiración agitada, al igual que ella sintió la mía, entre en ella y es lo más placentero que pude sentir en la vida, pero al entrar ella se quejo de dolor... y al salir de ella vi sangre en la cama...

—¿Eres.... virgen? (Pregunté sorprendido)

ella comenzó a llorar y me asintió con la cabeza...

Me sentí mal por unos momentos pero sentí demasiados deseos por poseerla, volví a besarla como un loco, ella me correspondía los besos, le di la vuelta y su trasero quedó expuesto para mí que a decir verdad no pensé que estuviera tan grande... la agarre del trasero y entre en ella, lo hice lo más sutil...

—Así es como siempre imagine tenerte...

—¿Eh?... (Dijo confundida)...

Di embestidas suaves, ella empezó a gemir, su parte estaba tan humeda que senti que me estaba volviendo loco al sentirla...

La voltee y ella me miró timida, estaba roja, y con la respiración agitada...

La seguí haciendo mía...la bese y mis labios comenzaron a bajar a sus senos sin dejar de poseerla ,con mi mano también tocaba su lugar secreto y ella gemia más, solo se escuchaban nuestros sonidos al rededor del cuarto, ella comenzó a temblar y supe que tendría su primer orgasmo y así fue ella terminó y yo termine junto con ella intente ser lo más caballero, jamás pensé que ella fuera virgen, a su edad ya casi nadie lo es, yo quería estar en ella salvaje por que asi me gusta a mi, pero la próxima vez si no se escapara de mi...

Estaba agotado y me desplome en ella...

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Amalia:

Me quede quieta y unos momentos después el se quito de mi...

—Ya puedes irte!!! (Me fulmino con la mirada)

no respondí y el salió del cuarto... yo empeze a buscar mi ropa que estaba tirada por todas partes y me vesti, salí rápido de la habitación y vi una entre abierta de a lado de donde estábamos que de hecho tiene clave, no me quise meter ni buscarlo, y me fui rápido...

Ya era algo tarde, no se que me pasaba, tenía una mezcla de sentimientos en ese momento... me sentí humillada al saber qué un hombre que nisiquiera me ama ni desea se apoderó de lo más valioso de mi, comencé a llorar y le hable a Angel, el accedió a recogerme, me llevó a mi casa...

Al llegar no me pregunto nada, pero el sabía lo que estaba pasando pues recogerme en una colonia tan costosa y el verme llorar supuso lo que había pasado...

—Te veo mañana, hoy no quiero hablar....

—Claro pero ya no llores, tu abuelo se va a preocupar...

Me dio un beso en la frente y me abrazo...

—Cuidate, cualquier cosa me marcas ok?

asentí con la cabeza y se fue...

Al entrar mi abuelo me vio y de inmediato me preguntó que por que venía llorando, yo le dije que nada que no se preocupara que me había peleado con Angel pero que estaba todo bien, el no se quedó conforme con mi respuesta pero no me pregunto más, me abrazo y yo lo abrace tan fuerte, quería sentir sus cálidos abrazos que me hacen sentir mucho mejor en este día tan nublado...

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