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No quería que me viera así que caminé un poco más rápido pero solo logré llamar su atención.

-¡June!-. Me llama mientras levanta su mano en forma de saludo, obviamente no puedo hacer como que no escuché, estamos cerca.

-Hola Nate ¿Como estás? No te había visto-.Mentí.

-Bien... Bueno en realidad no, me siento mal por lo que pasó anoche, no quiero que piense que me quise aprovechar.

-No te preocupes Nate soy yo la que inicio todo, ¿no lo recuerdas?-.Mi pregunta lo hizo ponerse nerviosos y sus mejillas estaban enrojecidas.

-En fin...¿te vas de viaje?-. Pregunto señalando mi maleta.

-Si, recuerdas que te dije que estaba en el hotel solo hasta el día de hoy.

-Si claro lo recuerdo y dime ¿a que hora sale tu vuelo?, ¿me da tiempo de robarte un rato?

Me causó tanta gracias como lo dijo que me puse a reír un poco nerviosa.

-Vale te tomo la palabra, te invito a desayunar.

-Acepto encantado pero obviamente yo pago.

-Si gustas, pero eso no sería invitarte.

Toda la conversación la pasamos riendo cuando ya estaba viendo que me iba a dejar el avión me despedí.

-Espero que tenga un maravilloso viaje hermosa y que logres aclarar tu cabecita que por todo lo que me has contado tienes mucho que planear acerca del futuro-.Me dijo mientras me daba un abrazo.

-En verdad mil gracias Nate, gracias por todo...eres una persona realmente increíble.

-June... ¿Te puedo pedir algo?-.Me pregunto un poco indeciso.

-Depende-.Digo con curiosidad.

-Me regalarías tu número de teléfono, en verdad me encantaría conocerte más...No te voy a mentir June, tu me interesas, pero yo comprendo que ahora estás saliendo de algo y yo sé esperar.

Todo el tiempo que me estaba hablando yo estuve viéndolo directamente a los ojos, se veía sincero, y de nuevo creo que lo intimide pues estaba rojo como un tomate, me miraba a los ojos y su mirada bajaba a mis labios.

-Dios June no te voy a mentir, juro que en este momento me estoy muriendo por besarte-.Me dijo mientras se mordía el labio inferior.

Le sonreí y le di un abrazo, en verdad sentía algo tan extraño que no me aguanté.

-Hazlo-.Le susurré al oído y él de inmediato obedeció.

Me besó de una manera tan tierna y cariñosa que me hacía sentir como si lleváramos toda una vida haciéndolo, era increible como me descontrolaba.

**Megafonía**

-Ultimo llamado a lo pasajeros con destino a la ciudad de Pittsburgh PA, vuelo 901, favor abordar por la sala 9.

-Ese es mi vuelo-.Le dije mientras terminaba de separarme de ese beso.

-Te llamaré, espero verte pronto...¡Suerte!-.Me dijo mientras me daba un fugaz beso en los labios y su alejó.

Abordé mi vuelo y me dispuse a oír música mientras viajaba e intentaba dejar de pensar en todo lo que pasaba.

Primero mi esposo resultó ser un imbécil, seguido de James en mi mente desde que me llame Dios sabe para que, y por último Nathaniel que me confundía haciéndome sentir algo que no entendía por que si ni lo conocía.

-Oficialmente ya me fregué-.Me dije a mi misma mientras en mi móvil oía "Red house" de Jimi Hendrix y recordaba aquella noche en casa de los abuelos.

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