Capítulo 4

-Vaya, por lo visto tu noviazgo no es tan inocente, casi te comes a ese hombre en el auto.

-ANABEL.

-No te preocupes hermanita, no le diré nada a nuestros padres.

Le decía mientras se alejaba, pero antes soltó su veneno.

-Aunque la próxima espero que no te rechace, pobre, tu novio se nota que no le causas el más mínimo deseo, créeme fue duro ver cómo te apartaba.

Le decía en tono de voz burlesco.

Anastasia se molestó:                                                                                                                                                      -Deja de hablar de lo que no sabes, las cosas no fueron así.

Anabel le dio una última sonrisa maliciosa.

-Como sea, igual te rechazo, por lo menos a mi ningún hombre me ha rechazado.

Anastasia decidió no darle importancia a su hermana así que salió rumbo a su habitación, al pasar por el lado de ella negó con su cabeza.

-Estas mal.

Al siguiente día se encontraban en la universidad con su amiga Emma.

-WOW no lo puedo creer amiga, felicidades.

Le decía su amiga de manera sincera mientras le daba un fuerte abrazo.

Anastasia sonreía.                                                                                                                                                            -Gracias Emma.

-Wow todavía no me lo creo mi amiga se va a casar, por Dios, tengo que ser tu dama de honor, por favor déjame ser tu dama de honor.

Le insistía de manera eufórica.

-Claro que tú serás mi dama de honor, pero no va a ser nada grande por el momento, David quiere que nos casemos lo más pronto posible y la verdad te mentiría si dijera que yo no siento lo mismo.

-Me alegra que estés muy feliz, amiga te quieto mucho.

Le decía mientras la abrazaba de manera fuerte.

-Sabes que también te quiero Emma, eres mi mejor amiga.

-Hola chicas, ¿Qué hacen?

Preguntaba David, mientras tomaba a su novia de la cintura para plantarle un gran beso en la boca.

-Mi Amor, hola, estaba contándole a Emma que...

-Que por fin la atrapaste en tus redes, eso me estaba contando, te lo tenías muy bien guardado David, Matrimonio, por Dios eso es algo estupendo.

David sonreía.                                                                                                                                                                  -Así es, ya es hora, de hecho, pensé primero en pedirle que viviéramos juntos, pero como sé que mi hermosa novia es muy conservadora, pensé que lo mejor sería lanzarnos de una y casarnos.

Decía mientras abrazaba a la chica.

-Los felicito a ambos, sé que serán muy felices, porque sabes David que si haces sufrir a mi amiga te picare vivo ¿Cierto?

 Esto último lo decía tratando de parecer seria. La pareja sonrió y salieron del lugar tomados de la mano.

Pasaron los días David había tomado un empleo de medio tiempo en una empresa de arquitectura, con el dinero que le pagaban mas la mensualidad que le consignaban mes a mes para sus estudios, el chico logro rentar un pequeño pero cómodo departamento cerca de la universidad, aunque era menos el tiempo que compartía con su amada, se conformaba con el hecho de saber que pronto la tendría para él en su departamento.

Esa noche era la gran fiesta de compromiso de su hermana Anabel, así que Anastasia se encontraba en la mansión terminando de maquillarse.

Toc-Toc

-Adelante.

-Hola Anastasia.

La chica observo sorprendida a la persona frente a ella.

-Patrick ¿Qué haces aquí?

-Vine a verte, quería saludar, saber cómo estas.

-Por favor, sal de mi habitación no quiero que llegue alguien y pueda malinterpretar las cosas.

-Solo te molestare cinco minutos, por favor quiero pedirte que me perdones, sé que te hice mucho daño y créeme estoy arrepentido, por favor perdóname.

-Patrick lo de nosotros ya es pasado ahora vas a ser el esposo de mi hermana, así que te agradezco que tengas la gentileza de no cruzarte en mi camino de aquí en adelante, no quiero que Anabel pueda malinterpretar las cosas.

El hombre se acercó de manera inesperada y tomo el rostro de la chica para darle un beso desenfrenado, Anastasia trato de apartarlo, pero él tenía más fuerza.

Anabel quien iba pasando por el pasillo noto la puerta de la habitación de su hermana abierta, al intentar ingresar observo la escena, la ira lleno su ser.

-Me las vas a pagar maldita.

Se dijo así misma, y sin que nadie lo notara salió del lugar.

Anastasia se zafo del fuerte agarre que ejercía su cuñado, propinándole después una fuerte bofetada.

- ¿QUÉ TE PASA IDIOTA?

-Perdóname, perdóname, no me pude contener.

-Vas a ser el esposo de mi hermana, ¿Estás loco?, vete de aquí no quiero verte.

Le decía en tono de voz molesto.

El hombre salió de la habitación, y fue hacia donde estaba su prometida, la fiesta trascurrió en paz, aunque se podía sentir la tensión que había entre Anastasia y Patrick, David no pudo acompañar a la chica debido a que tenía bastantes trabajos de la universidad.

-Hola hija, ¿Cómo estás?

-Bien papi, tengo que hablar contigo.

-Soy todo oídos, dime.

-Pa, es que pues, como decirte, David me propuso matrimonio y dije que sí.

Respondió entusiasmada.

El hombre la abrazo de inmediato y la felicito.

-Mi Amor me alegra mucho por ti, sabes que te adoro y solo quiero tu felicidad.

Anastasia se encontraba con David en el centro comercial.

-Por fin puedo tenerte una tarde para mí.

-Lo siento hermosa, pero es por el bien de los dos, sabes que con este empleo pronto nos podremos casar.

Anastasia asintió resignada.                                                                                                                                              -Entiendo, pero no se Amor quizás no te has puesto a pensar que nos estamos apresurando.

David paro en seco su camino y giro para ver a la chica a los ojos.

-Ana ¿Me estás hablando enserio?, ¿Acaso no te quieres casar conmigo?

-No es eso, sabes que, si quiero que nos casemos, pero mira David últimamente ya ni nos vemos, a duras penas cruzamos palabras en la universidad, y yo no quiero esto así, no quiero perder a mi novio, sé que el dinero es importante, pero Amor te extraño y no quiero que perdamos nuestra relación, entiéndeme.

-Lo único que puedo entender es que no me quieres lo suficiente, oh ¿Acaso es eso?, dime ¿Ya no me amas?

Le decía en tono de voz molesto

-Por supuesto que te Amo, pero no quiero ver cómo te agotas día a día por mantener el ritmo de un trabajo y la universidad.

-Creo que es mejor que hablemos después.

Con esas palabras se alejó de la chica de manera apresurada.

-David, no me dejes aquí sola, DAVID.

El hombre no escucho y salió a toda prisa del centro comercial.

Ana llegó a su casa muy desanimada y para completar su mala tarde, su hermana la esperaba en la entrada.

-Vaya, hasta que por fin llegas.

-No estoy para tus malos comentario Anabel.

-Ush, Pero ¿qué te pasa? ¿Por qué vienes tan agresiva?

-Es enserio no quiero que me...

-Pero ¿Qué rayos?

-Dime ¿Te gusta mi look?

-Esto es una broma, ¿Por qué te dio por cambiar ahora?

-Pues no entiendo por qué te molestas, muchas veces dices que soy muy plástica, quiero lucir natural ¿Acaso eso está mal?

Ana negó con su cabeza y subió hacia su habitación, al siguiente día no pudo ver a David en la universidad.

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