Jugar con el hombre

El chófer miraba por el espejo retrovisor, hacia el hombre que estaba sentado en el asiento tracero, tenía una cara seria, sus ojos miraban a los ojos del chófer atravez del mismo espejo,

-Sebastián, ¿debería enseñarte a conducir otra vez?

-No señor, esa mujer salió de la nada, lo lamento, ahora mismo salgo a quitarla del camino

El hombre no dijo nada solo cerró los ojos, Sebastián fue al frete del auto para ver a la mujer que había interrumpido su trayecto, al ver que era la hija de lo Mo fue a avisar a su amo para saber que hacía,

-Solo sube al auto a la mujer, la llevaré personalmente a la casa de los Mo, no pensé que tratarán de usar a su hija para tratar de obtener un beneficio

Si duda para Erick, eso era algo despreciable, pero cuando vio a la mujer en su auto, parecía una hada, era hermosa su piel pálida y sus cabellos rubio rojizo, claramente se veía que era natural, y ese color rojo de sus mejillas le había paresido muy tierno, no tenía ningún parecido a los Señores Mo, se acercó a ella y ella exalo y el golpe de alcohol le llegó ella había estado vendiendo ahora sabe porque callo frente al auto, pero aún sospechaba que es un truco para atraparlo.

Sebastián conducia a la recidencia Mo, pero la chica cobro un poco de conciencia cuando el auto empezó a moverse

-¿donde estoy, a donde me lleva?

Ella se hizo para atrás hasta pegar en la puerta del auto, quiso abrir la puerta pero estaba asegurada, a Erick le molesto la actitud de la mujer, pero no lo mostró seguía con su semblante serio

-Solo te llevo a tu casa, señorita Mo,

-No me diga así, esas personas nunca me han tratado como hija, solo me ha hecho daño

Estaba tan borracha que no dudo en desahogarse con ese desconocido, aun que parecía que al él no le importaba en lo absoluto, pero el escucho cada palabra que salía de su boca

Ella se molesto de hablar sola, y se acercó a él para que le pusiera atención,

-¿Si me escuchas o acaso eres sordo? no quiero ir a esa casa, déjame aquí en la calle prefiero dormir en la calle que volver a donde no me quieren

Ella se acercó a él para poder observarlo era hermoso el hombre más guapo que había visto en su vida, sus pestañas eran largas su facciones eran perfectas, parecía esculpido por los mismos dioses, en un movimiento brusco ella callo sobre las piernas del hombre, este no se exaltó pero de inmediato la quito de ahí ella quedó sentada en las piernas de este, trataba de moverse pero cada movimiento provocaba que la virilidad del hombre despertaba,

-No te muevas, si no tendrás que hacerte responsable

Ella no estaba pensando con claridad, así que empezó a jugar con el hombre le habló al oído

-podría hacerme responsable

Lo beso, la mujer se atrevió a versar al hombre más poderoso de toda cuidas A, y ella lo trataba como un simple hombre, sin duda Sebastián sentía pena por la mujer, Erick también le siguió el beso paso de tierno a apasionado, la tomó por la cintura para que no tratara de escapar había encendido el fuego y ahora debía pagarlo ella se dejó llevar ahora el juego salió de sus manos ahora ella no podía salir de este

-Señor pronto estaremos en la recidencia Mo

-Da la vuelta iremos a paraíso,

Paraíso es el nombre de la mansión donde vive Erick desde que cumplió la mayoría de edad, a esa edad recibió la herencia de sus abuelos paternos, así fue como se convirtió en el CEO más joven y ahora era el más poderoso e influyente

Llegaron a la mansión, Erick la bajo en sus brazos, Sebastián dudaba su era su amo él mismo que era temido por todos estaba siendo considerado con una mujer que acababa de conocer, llegaron a la habitación, el que nunca había perdido la cordura con ninguna mujer y ahora la estaba perdiendo con esa mujer, se despojaron de sus prendas e hicieron el amor por horas hasta el amanecer.

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