capítulo 2

Sentada en el borde de la cama vuelvo a leer el periódico.

...*El importante empresario Leonardo ambrocelli y la reconocida modelo e hija del empresario Andrés Salva tierra. Mónica Salva tierra hacen pública su compromiso diciendo que en 3 días se casan. Fue impactante, dos iconos del mundo Uniéndose en matrimonio*...

...Muchas felicidades a la feliz pareja y les deseamos la mayor felicidad.*...

Releía y releía el artículo tratando de que esas palabras no fueran ciertas o que simplemente era un sueño Y todo esto era un invento de mi imaginación.

Pero no el artículo era real, Todo era real Mis lágrimas cayendo en el papel eran tan reales Como la foto donde salían ellos dos abrazados y besándose.

Toc toc …

Me limpio las lágrimas rápidamente doblo el periódico y lo escondo.

_señorita es la hora del almuerzo quiere que se lo sirva aquí?

_no tengo hambre Víctor muchas gracias

_ Señorita si no come el joven amo se va a molestar mucho.

_pues que se moleste Víctor, De verdad no tengo hambre.

Veo que ve el periódico.

_ Mi señorita el joven amo la ama y adora es a usted.

_ amarme dices?

Me levanto y camino hacia la ventana.

_ amarme es irse a casar en 3 días con otra persona que no soy yo Víctor.?

_ señorita entiende que el joven amo vive y respira por usted no hay un día que no llame preguntando por usted o llegue desesperado preguntando donde está.

_eso no es amor Víctor eso es obsesión. – y vuelven a salir las lágrimas.

_ no señorita Emma el joven amo la ama muchísimo De verdad.

_ Víctor podrías dejarme sola por favor?- no quería seguir escuchando un disco rayado. Ya no

_ está bien señorita me retiro entonces - dice mientras se retira de la habitación.

Conocí a Leonardo cuando tenía 16 el bad boy el más popular de la escuela. Me enamoré de Leonardo, De todo él De su supuesto amor por mí Me lo demostraba de infinitas maneras Tanto así que a los 18 años me propuso vivir con él Y yo enamorada acepté. Me le revelé a mis padres me vine a vivir con él, Aunque mi mamá me decía que no lo hiciera que iba a terminar dañada.

Y no supe sino hasta hoy cuánta razón tenía.

Vine a vivir a un palacio de cristal Soy tratada como la dueña y señora de aquí. Pero sé perfectamente que no lo soy Me acabo de dar cuenta que soy su muñeca Un juguete con los que le parece divertido jugar.

Si Leonardo siempre fue así Y fui muy idiota para no darme cuenta Caí en su encanto. Cuando tantas veces, me dije que nunca caería en las manos de él. Aquí estoy viviendo en una burbuja.

Me entregué a él en cuerpo y alma. Soy únicamente suya y él lo sabe.

Pero ya no puedo más Mi corazón no aguanta tanto golpe. Me hace daño.

Su codicia no tiene límites Y no le importa llevarse a quien sea, Incluso a mí.

No sé cuanto tiempo me quede observando la ventana Viendo el amplio jardín A través de ella Y en ese justo momento Cuando se ponía el sol Tome una decisión que me iba a doler en el alma. Pero entendía que si seguía aquí iba a terminar hueca, muerta en vida Viviendo como la amante de un hombre que no me ama y nunca me amo.

Sin embargo también sabía que no iba a ser fácil. Él no iba a permitir que me fuera y que lo dejara, Primero me encierra antes de dejarme.

Estaba hundida en mis pensamientos Cuando escucho abrirse la puerta.

_Mi reina porque no has querido comer hoy?. – siento sus pasos viniendo hacía a mí y luego rodearme con sus grandes y perfectos brazos.

Él me conocía perfectamente Cada gesto, cada manía, Cada mueca. Si iba a hacer esto, si de verdad iba a dejarlo tenía que permanecer tranquila.

_mi amor te sientes mal? – quieres que llame al médico? – te mande a preparar una sopa - Y siento sus besos descendiendo por mi cuello.

Cierro los ojos. Agarro aire Y le respondo tratando que mi voz pareciera la más normal y tranquila posible.

_No mi cielo, estoy bien solo que había desayunado tarde y no tenía mucho apetito. – me doy la vuelta y rodeo su cuello con mis brazos.

_bueno mi reina ya te van a subir algo para que comas tienes que comer.

_está bien mi amor. – respondo y nos besamos.

Después de comer hicimos el amor toda la noche Quería sentirlo estos últimos dos días antes de irme y no volver nunca más.

Dejarlo para que sea feliz Y para yo ser feliz.

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