Imborrable

...RODRIGO...

-Tía, ¿porque no me dijiste que tenias ese problema?-- me acerco a la cama donde ella esta acostada

-No queria preocuparte Rodrigo, con tantas cosas y ahora estos problemas entre tu y Ana-- lo meciona, se ve triste

-Disculpame tía por haberte tratado de esa forma, no fue mi intención-- me siento al filo de la cama-- de verdad, nose enque estube pensando, pero dime ¿qué puedo hacer por ti?

-Rodrigo, no te vayas, porfavor, te lo pido, quedate hasta que mejore o por lo menos esta noche siquiera

-Tía-- suspiro-- comprendeme porfavor, esta situación me tiene loco, estoy enojado conmigo mismo

-Lo comprendo, pero porfavor, solo esta noche-- ruega-- porfavor, ¿si?

-Esta bien tía, tu ganas-- sonrio-- otra cosa, mi padre sufria del corazón, ¿porque nadie me lo dijo?

-Rogelio no queria que tu te enteres, no queria que vuelvas y dejes tu empresa allá en los Estados Unidos, él siempre quizo que cumplas tus sueños

-Losé tía, pero no logro entenderlo, nisiquiera una llamada-- estoy indignado-- nunca lo menciono

-Él te amaba mucho como para dejar que dejes todo tus sueños allá, ¿sabes quien lo cuidaba?

-¿Quién?

-Ana-- ese nombre tan imborrable de esta familia

-¿Ana? claro y ahi....

-No es lo que tu piensas Rodrigo-- sigue con eso-- dale la oportunidad de que te explique o te diga algo, no puedes botar tu felicidad por la borda

-No lo se tía, estoy muy confundido, ese amor ya se acabo, no tiene remedio

-No digas eso Rodrigo

-Mañana cuando estes bien te prometo que hablaremos de eso, pero ahora-- acomodo su almohada-- debes descansar tía, mañana hablamos con calma, si se te ofrece algo, me llamas

-Gracias Rodrigo, gracias por quedarte

-No tienes nada que agradecer, buenas noches tía-- le doy un beso en la mejilla-- descansa

Baje al despacho, pienso y pienso, todo mundo la aprecia, ¿será que me estoy equivocando con ella?

la tención se apodera de mi cuerpo, estoy leyendo un libro, mi padre siempre decia que cuando este en algun aprieto o algo, un libro es la solución, sobre todo la poesía, siempre me gusto mucho. No logro comprenderlo, no puedo casarme con Ana, pienso en hacerlo pero mi orgullo me lo impide.

Subo a mi habitación para bañarme y depejar mi mente, el agua fría recorre todo mi cuerpo, cada que cierro lo ojos, la veo a ella, vayandose junto conmigo, su cuerpo sobre el mio, que el agua se caliente por si sola cuando nuestros cuerpos calidos se unan, sonrio como un estúpido.

Me término de bañar, salgo con una bata, me recuesto en la cama, ya es tarde, trato de dormir pero me he imposible, en mis pensamientos solo estan las imagenes de Ana, ella sonriendo, los dos juntos paseando por toda la ciudad, confesandonos que nos amamos, ella sonriendo, pienso en su hermoso rostro cuando esta feliz, su olor, sus ojos negros que brillan como si los adornaran las estrellas, simplemente hermosa.

Pienso en ella hasta que porfin en eso de la cuatro de la mañana caigo en lo mas profundo del cansancio, cuando despierte será otro día.

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