Sentimientos mutuos

...RODRIGO...

Llego el día, me desperte temprano y baje a desayunar.

-Buenos días señor Rodrigo, ¿cómo amanecio?

-Buenos días Cayetano, amaneci bien, gracias, ¿mi tía todavia no baja a desayunar?

-No todavia no

-Todos los Ferrándiz tenemos la costumbre de despertarnos temprano, pero bueno-- tomo mi último sorbo de café-- cuando baje, le dices que sali a ver a Ana, me llevo a Parnaso-- me levanto-- gracias por el desayuno

Salgo y voy a las caballerisas.

-Muy bien Parnaso-- lo termino de ensillar-- vamos a ver a tu dueña-- sonrio

Llegamos a la casa de Ana, toque la puerta y sale una mujer, muy bonita por cierto.

-Hola, quisiera hablar con Ana, ¿se encuentra?

-Hola, Ana no esta, usted es el señor Rodrigo Ferrándiz ¿verdad?

-Si, tu eres......

-Cecilia Andrade-- se adelanta a decir-- Ana esta en la quebrada, la encontrara ahi

-Gracias

No dirijimos hacia allá, esta sentada de espalda en una roca, me bajo y me acerco muy despacio.

-Hola Ana-- la sorprendo-- vine a darte esto-- le doy la cuerda de Parnaso-- empieza a dudar

-De verdad-- sorprendida

-Si, tomalo, es tuyo

-Ha!-- grita de emoción-- gracias-- me sonrie-- Parnaso, ¿te portaste muy bien?-- lo dice y dirije su vista hacia la mia-- de verdad, muchas gracias

-No me agradezcas, mi padre te lo dio-- me acerco-- de igual forma, quiero que me repitas en la cara todo lo que le dijiste en las caballerisas ayer a Parnaso

-¿Qué? ¿usted escucho todo lo que le dije a Parnaso?

-Todo, sé que me amas-- digo-- te escuche ayer sin querer

-No, eso es un error-- intenta huir

-Claro que no-- pego su cuerpo contra mi pecho-- porfavor, repitelo-- esta nerviosa

-Esta bien-- me mira a los ojos-- te amo-- yo contesto con una sonrisa-- ¿contento?-- intenta irse

-Yo tambien, te amo-- le confieso-- nos amamos y no quiero seguir ocultandolo-- me acerco a sus labios-- te amo-- pego mis labios con los suyos, se mueven al compás, su sabor es tan agradable, me da entrada a explorar toda su boca con mi lengua, no quiero alejarme pero su falta de aire nos obliga

-Esto es un sueño, ¿verdad?-- esta roja como un tomate

-No lo es, es una realidad-- pego su frente con la mia-- te amo tanto

-¿Es verdad?

-Claro que si

-Entonces ¿porque te vas a casar con una mujer que se llama Eva?

-No lo haré, yo no me voy a casar-- tomo su rostro en mis manos-- yo te amo a ti, yo no me voy a casar con Eva-- veo sus ojos que brillan de emoción

-Te creo-- rodea sus brazos en mi cuello

No entregamos en otro beso profundo, acarisio su espalda baja mientras ella trata de seguir el ritmo de mis labios, soy tan posesivo.

-Espera-- se detiene

-¿Qué pasa?

-Ven-- agarra mi mano y nos sentamos en la roca-- quiero que sepas una cosa

-Te escucho