Beso

...ANA...

Como puede ser posible que este hombre me acuse de tal manera y no me arrepiento de haberle dado su buena bofetada, nadie me habia tratado de esa forma, y lo peor esque yo no lo conozco bueno como quiera sé su nombre. Voy a mantenerme al margen de él, no solo por ser el hijo del hombre que me ayudo a salir adelante y que formo gran parte de mi vida me venga a estar tratando como si fuera una cualquiera.Lo mejor que puedo hacer es no ir a la casa principal, así me ahorro la pelea que puedo llegar a tener con él. Mi casa esta ubicada en un lugar muy acogedor, para mi es mucho pero Don Rogelio me insistio en que la aceptara, para él era un pequeño presente con todo respeto por mi esfuerzo en mis estudios. Auque no puedo negar me gusta mucho esta casa o más bien es como una cabaña gigante.

-¿En qué piensas mi amor?-- me dice Carlos

Carlos es mi novio, más dicho mi prometido, sí!!!!!!!!

me voy a casar en unos meses, será mi futuro esposo, yo lo quiero mucho, al principio no me llamaba la atención pero me fue conquistando y se gano mi corazón. Estamos hablando un poco en la parte de afuera donde se encuentra un mino jardin con unas sillas para descansar, aprovecho para estar con él, no lo he visto mucho por estos días.

-En nada, sabias que el hijo de Don Rogelio llego ayer

-Es cierto, escuche varios comentarios-- su dedo pulgar acarisia mi mejilla-- y tú, ¿cómo estas mi amor?, te veo distraída

-Yo estoy bien-- miento, no quiero decirle que tal hombre me ha tirado falsas acusaciones, no quiero tener más problemas

-¿De verdad?

-De verdad, solo estoy un poco triste por la pérdida de Don Rogelio, nada más, mira-- me acomodo en la silla-- la empresa estara cerrada una semana, asi que no habrá trabajo por ese tiempo, que te parece si vamos viendo algunos detalles de nuestra boda-- propongo

-Eso me parece bien-- me da un corto beso-- te amo-- yo solo respondo con una sonrisa y lo abrazo

Entramos a mi casa, y no es para hacer nada indebido, me respeto y Carlos tambien lo hace, planeamos varios puntos, cuáles hiban hacer los invitados y mandar a realizar las invitaciones, estubimos por unas horas hablando hasta que decidio retirarse, nos despedimos con un fuerte abrazo y un corto a beso. Lo veo irse en su auto.

-Vaya vaya-- dice una voz tan varonil e inconfundible detrás de mi, ya hasta su voz se me quedo grabada en la cabeza-- que bonita escena..............

Que rayos esta haciendo aquí, a la última persona que quiero ver en este momento es a él.

-¿Qué esta haciendo aquí?-- pregunto seria

-Siempre estoy donde se me da la gana-- hay que hombre para más amargado, agrio, soberbio y fastidioso-- más bien seria, ¿tú que diablos estas haciendo aquí? estos son los terrenos de mi padre

-Si, pero Don Rogelio, me dio este lugar para vivir

-Mmm-- se queda pensando por un momento-- y supongo que, tienes los documentos de propiedad

-¿Qué?

-Asi es, sino los tienes, ya puedes largarte de aquí

-Siempre es tan amargado, no sab......

-No pedi tú opinión-- me interrumpe-- quiero que te largues, ¿no lo entiendes? eres sorda o que..

-Usted no puede venir aquí, a mi casa ha sacarme de aquí, usted no es el maldito dueño del mundo..

-La personas hacen lo que yo quiero que hagan, cuando y a la hora que lo diga..

-Vete a la mierda!!!-- intento entrar a la casa y encerrarme

-Por lo visto tienes una boca muy grande y llena de basura-- me agarra del brazo acercandome a su pecho, nuestras miradas son fijas-- dime, querida golfa, ¿cuánto quieres por largarte?

-Deje de tratarme como una basura, maldición!!!-- trato de safarme pero lo que logro es que me aprete más

-¿Quieres dinero? ponle un precio, no te quiero volver a ver nunca más...

-Usted no me dice que debo hacer!!-- grito

-Callate!!!-- me muevo un poco, intento gritar más pero antes de hacerlo sus labios ya estan sobre los mios, maldito estupido, su beso es posesivo, por un momento trato de alejarme pero no me deja, mi labios y mis manos cobran vida, de un momento a otro, mis labios siguen el ritmo de los suyos, mis brazos enrrollan su cuello, cuando sigo su ritmo, el beso es tranquilo y deseoso de más. Hay pero que estoy diciendo, debo utilizar mi cabeza, no debo caer en eso. Tomo fuerzas, pongo mis manos en su pecho y lo empujo lo más que puedo.

-Alejese de mí, es un maldito!!-- alzo mi mano y le doy una bofetada

-Vamos, niegalo diciendo que no te gusto eso-- lo dice como si me importara

-Maldito infeliz

-Quiero que te largues, y no te hagas ilusiones, con esto quiero que te des cuenta de que yo no voy a caer en tus redes como lo hiciste con mi padre-- me advierte-- quiero que te vayas lo más rápido posible de aquí

-No lo voy hacer-- entro los más rápido a la casa, maldito hijo de su madre, subo a mi habitación y por la ventana veo que se aleja

No puede ser, maldito hombre, lo odio lo odio, porque tuvo que besarme, es un maldito, pero esto no se va a quedar así.

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